Cristina del Río me hizo una larga entrevista telefónica - debimos estar de agradable parrafada cerca de una hora - que hoy aparece publicada en El Comercio (pdf) y en el Foro Internet Meeting Point.
(Enlace a la entrada original - Licencia)31 mayo 2009
Entrevista en Internet Meeting Poing y El Comercio
Cristina del Río me hizo una larga entrevista telefónica - debimos estar de agradable parrafada cerca de una hora - que hoy aparece publicada en El Comercio (pdf) y en el Foro Internet Meeting Point.
(Enlace a la entrada original - Licencia)BlackBerry, Facebook y la convergencia de datos
Llevo un par de semanas probando la nueva versión de la aplicación de Facebook para BlackBerry, y la verdad es que me tiene encantado: la primera versión que probé de la aplicación en Noviembre de 2007 me pareció muy buena, como corresponde al hecho de haber sido desarrollada no por Facebook sino por la propia RIM, pero esta nueva versión 1.5 lleva el tema bastante más allá, y entra dentro de lo que podríamos considerar “experimentos de convergencia de datos”.
La diferencia es clara: en la primera versión pude comprobar que tener un icono de Facebbok en la pantalla de la BlackBerry y recibir las notificaciones de nuevos eventos con una “F” azul en la parte superior de mi pantalla podía hacer que mi BlackBerry se convirtiese en el punto ideal desde el cual manejar mi cuenta de Facebook: en lugar de utilizar el ordenador, pasé a escribir actualizaciones, contestar mensajes y muchas más cosas directamente desde el teléfono. La aplicación estaba bien desarrollada, teniendo en cuenta claramente las características y posibilidades del terminal, y la tarifa plana ilimitada de BlackBerry hacía que se convirtiese en el mejor sitio para manejar mi interacción con la red social. Pero ¿qué hay de nuevo en la versión actual que me parece tan sorprendente?
La respuesta es clara: la aplicación de Facebook de BlackBerry excede los límites de la aplicación en sí misma, y va mucho más allá al coordinarse con el resto de las aplicaciones del terminal: en cuanto la instalas, si no modificas los parámetros, la aplicación empieza a tomar las entradas de tu libreta de direcciones, y comprueba si es capaz de encontrarlas en tu red de contactos de Facebook (en mi caso, con más de tres mil amigos en Facebook, la probabilidad de encontrar una correspondencia es relativamente elevada): en caso afirmativo, la aplicación añade a la información del contacto la foto que utilice en la red social y su nombre en la misma. Mi impresión (seguro que alguien lo ha comprobado ya y puede puntualizar esto) es que busca la coincidencia del número de teléfono móvil y solo vincula aquellos contactos que lo tengan asignado en Facebook, pero no lo sé con seguridad. La correspondencia se puede evitar deshabilitándola en el menú de opciones, o bien provocar para un contacto determinado si simplemente buscamos su contacto en Facebook y lo asignamos a una ficha de nuestra libreta de direcciones del teléfono. Además, la aplicación también ofrece la posibilidad (preactivadas por defecto) de sincronizar los mensajes y el calendario de Facebook para que aparezcan en la bandeja de entrada o en la agenda del terminal.
¿Dónde está la verdadera importancia de algo así? En principio, que me llame una persona y me aparezca su fotografía en la pantalla no deja de ser un detalle agradable sobre todo si conoces a muhas personas y tienes mala memoria, pero un detalle anecdótico al fin y al cabo. Pero demos un paso más: ¿qué ocurre cuando seguimos este camino de convergencia de datos? Revisa la libreta de direcciones de tu móvil: ¿cuántos contactos intuyes que tendrás desactualizados en la misma? En un mundo en el que de una manera creciente nos interconectamos a través de redes sociales, ¿qué ocurre cuando un cambio que una persona hace público en su red social - de cargo, de empresa, de teléfono, de dirección, etc. - provoca una actualización inmediata en los terminales telefónicos de todas aquellas personas que lo tienen apuntado en sus libretas de direcciones? A mí, la verdad, me parece una muy buena idea. La aplicación de Facebook de BlackBerry me ha proporcionado una imagen clara y tangible de lo práctico que resulta tener un perfil actualizado en una red social, un perfil que cada día más puede convertirse, con los adecuados niveles de control, en nuestro vínculo con el mundo y con aquellos con quienes mantenemos contacto.
(Enlace a la entrada original - Licencia)30 mayo 2009
Google Wave: el día que cambió la comunicación en la web
Si no has tenido oportunidad de ver la presentación completa de Google Wave en el I/O Conference, te recomiendo poderosamente que la veas. Es una presentación larga, de una hora y veinte, pero en los primeros veinte minutos no solo te habrás dado perfecta cuenta de lo que es Google Wave sin necesidad de que yo te lo cuente de segunda mano, sino que además te sentirás como si lo supieses usar perfectamente. Y además, es seguramente la demostración que necesitas ver para entender cómo va a funcionar la web en el futuro y cómo vamos a usarla las personas para comunicarnos y colaborar. No te la pierdas.
Un producto completamente open source, presentado ante cuatro mil desarrolladores, todos y cada uno de los cuales poseen ya una cuenta en Wave para ponerse a crear funcionalidades y extensiones sobre él conforman el mayor cambio que la web ha visto desde que la empezamos a crear diferentes medios de comunicación sobre ella: correo electrónico, mensajería instantánea, blogs, fotos, vídeos, wikis, microblogs, redes sociales, documentos, enlaces… todo absolutamente encardinado, perfectamente integrado para dar soporte a un mecanismo de comunicación que desdibuja las fronteras entre todos ellos y que, lejos de crear confusión, les proporciona sentido de una manera natural, sencilla de usar. La palabra clave es “natural”: Google Wave es una mezcla impresionante de medios y posibilidades, pero unidas de una manera que todas ellas cobran muchísimo sentido. Todo en el producto demuestra que ha sido creado por personas que lo usan, que entienden sus funciones como un todo, que desarrollan de una manera muy distinta a lo que hemos visto hasta el momento. Las soluciones dadas a problemas como la corrección de textos (capaz de corregir palabras no solo contra un diccionario, sino según el contexto de las mismas) o la detección de enlaces dejan claro que quien las ha programado las había detectado como una clara necesidad, y las ha programado conforme a como realmente querría que funcionasen para sí mismo.
A todos los efectos, Google Wave es un game changer, unos de esos productos que ves en pocas ocasiones y que te das cuenta inmediatamente de que van a cambiar todo el panorama: la forma en la que trabajamos, nos comunicamos y colaboramos. Si no lo crees así, es o que no has visto el vídeo, o que no lo has terminado de entender. Es sencillamente brutal. Me muero de ganas de empezar a usarlo.
(Enlace a la entrada original - Licencia)29 mayo 2009
Sobre Linux en netbooks y smartphones, comentario en Cinco Días
Marimar Jiménez y Santiago Millán, de Cinco Días, escriben hoy un artículo acerca del futuro de Linux y del empuje que en sus diferentes versiones (Android, Ubuntu, Limpus, Jolicloud, Moblin, Winki, LiMo, etc.) está recibiendo decibo a la popularización de dispositivos como los netbooks o los smartphones. Se titula “Linux busca ganar fuerza de la mano del netbook y el smartphone” (pdf). Como siempre, añado a continuación las preguntas y respuestas completas que me crucé con Marimar:
(Enlace a la entrada original - Licencia)P. ¿Crees que los smartphones y los netbooks están dando un nuevo impulso a Linux?
R. Los smartphones y los netbooks corresponden a un fenómeno evidente: un ordenador ya no es una máquina de productividad, sino fundamentalmente una máquina para comunicarnos y acceder a información. En realidad, un smartphone tiene de “phone” solo el nombre: cuando te das cuenta de que eso que llamas “teléfono” lo usas más tiempo en tu mano que en tu oreja, ves que, en realidad, es un ordenador que además, entre sus muchas funciones, puede ser usado como teléfono, pero fundamentalmente un ordenador. ¿Qué le pedimos a ese ordenador? Que arranque muy rápido, que no nos obligue a andar con monsergas variadas de antivirus y firewalls, y que sea muy ligerita, casi un simple menú que sirva para comunicarnos con la red. Y en ese sentido es donde Linux, un sistema operativo completamente abierto, modular, adaptable y versátil, tiene una enorme ventaja sobre otros sistemas. En el futuro, el sistema operativo será una capa minúscula, posiblemente incluso embebida en la BIOS, entre el usuario y las aplicaciones que utiliza en su navegador.
P. ¿Puede Linux tener un mayor protagonismo en los nuevos dispositivos para Internet que el que ha tenido en los equipos de sobremesa, donde llegó ya cuando Windows estaba muy consolidado? ¿Por qué?
R. Fundamentalmente porque el concepto ha cambiado. Ahora el protagonismo está en la red, y las ventajas se obtienen de tener la información en la red, desde donde puede ser accedida por cualquier dispositivo que tengas a tu alcance. Bajo esa óptica, tener un sistema operativo enorme, pesado y con muchísimas funciones ya no tiene sentido, y menos si eso lastra las prestaciones del dispositivo. Antes buscábamos sistemas operativos que hicieran de todo, ahora buscamos que no hagan casi nada, solo que pongan en comunicación los recursos de la red con los del sistema. Para ese viaje, no necesitamos planteamientos complejos: a mayor ligereza y versatilidad, mejor.
P. ¿Qué ventajas o inconvenientes ofrecen los sistemas operativos basados en Linux para estos equipos frente a Windows XP y sobre todo frente la inminente versión de Windows 7 preparada para netbooks?
R. Un control y acceso directo a todas las funciones de la máquina, a todos los niveles del procesador, y completamente adaptable a cada caso. Los fabricantes de netbooks optan por Linux cuando deciden adaptar un sistema para venderlo con su máquina, porque ofrece todas las facilidades a la hora de incorporar o eliminar componentes, etc. Casos como el Limpus que ofrece Acer en sus Aspire, el Android de Google o el Ubuntu Netbook Remix son ejemplos de lo que se puede hacer adaptando la inmensa versatilidad de Linux a los recursos disponibles.
P. ¿A quién ve como más claro favorito dentro de la oferta de Linux: Android, Moblin, Jolicloud, Ubuntu…?
R. Sin duda, Android tiene un gran recorrido por su origen y planteamiento: un núcleo muy ligero capaz de correr sobre los procesadores de los teléfonos móviles, y un gran dinamismo en su desarrollo de aplicaciones, además del soporte de Google y de numerosos actores importantes en el escenario de la movilidad. En general, los más relevantes serán los que en lugar de ser simples sistemas operativos - algo que, como hemos comentado, se volverá profundamente minimalista - se complementen con un ecosistema adicional sobre la red: plataformas de aplicaciones abiertas a programadores externos, etc.
P. ¿Es bueno la diversificación de esfuerzo dentro de Linux? ¿O sería buena una integración de las distintas ofertas?
R. La diversidad es un valor importantísimo en Internet. Cerrarnos a un ecosistema carente de diversidad durante años nos llevó a la situación que vivimos actualmente: un paraíso para todo aquel que quiere amenazar la red, porque un solo esquema de virus o de amenaza a la seguridad puede explotar una única vulnerabilidad que está presente en un porcentaje amplísimo del parque instalado. La diversidad, unida a planteamientos adecuados en la administración de los sistemas, genera ecosistemas intrínsecamente más sanos, y no está unida a engendrar incompatibilidad si se respetan los estándares adecuados.
P. ¿Crees que ahora mismo los fabricantes de smartphones y netbooks son más promiscuos que lo eran los fabricantes de PC hace unos años, cuando eran tremendamente fieles a la alianza Wintel? ¿A qué crees que se debe este cambio de estrategia?
R. Los fabricantes de PC hasta hace pocos años eran fieles al entorno definido por Intel y Windows porque esa era su principal palanca a la hora de generar ventas: la mayor parte de los usuarios cambiaban de ordenador cuando Windows sacaba al mercado una nueva versión, porque ésta estaba artificialmente inflada para que no corriese en los ordenadores antiguos. Fue una manera de generar una demanda artificial en torno a una obsolescencia programada de un ordenador de alrededor de unos dos o tres años, en lugar de los que realmente podría durar de manera natural. Se puede decir que el verdadero cliente de Microsoft eran Intel y los fabricantes de PCs, que veían una dinamización de sus ventas derivada del lanzamiento de las nuevas versiones del sistema operativo. Ahora, tras el brutal fiasco de Windows Vista, el planteamiento es otro, y Microsoft debe replantear su estrategia para ofrecer una nueva propuesta de valor a sus socios mientras ve como sus propuestas, en muchos casos, son rechazadas por el usuario final. Vista representó una gran decepción para la industria del PC: no dinamizó las ventas de nuevas máquinas como se esperaba, y generó todo tipo de problemas con cuentas corporativas que reclamaban equipos configurados con versiones anteriores. Windows 7, en cierto sentido, representa un cambio de estrategia, aunque está por ver que lo sea del todo.
P. ¿Por qué, sin embargo, tengo la impresión de que a mucha gente le cuesta enormemente comprar los netbooks con Linux? Todavía mucha gente cree que es difícil de manejar, que no es compatible con aplicaciones a las que están habituados en su equipo de sobremesa… Según la información que tengo en España casi todos los netbooks que se venden van con Windows XP. ¿Cómo lo explicas?
R. El factor forma de los netbooks hace que muchos usuarios, sobre todo los inexpertos, los vean como “un ordenador pequeñito”, y que quieran que funcione “igual que su ordenador de sobremesa”. En realidad, aquellos que ven un netbook como “un ordenador pequeñito” y lo adquieren con Windows XP acaban profundamente decepcionados, porque el aparato precisa del mismo mantenimiento, antivirus, firewall y demás zarandajas que un ordenador normal, y sus prestaciones caen en progresión geométrica a medida que pasa el tiempo como ocurre de manera natural con cualquier máquina que lleve ese sistema operativo: Windows es un sistema “orgánico”, con el tiempo “se pudre”. En realidad, hay que pensar en los netbooks como máquinas para conectarse a Internet y usar los recursos de la red, y para eso el sistema operativo debe ser lo más sólido, ligero y seguro que sea posible. Un simple menú para acceder al navegador, y poco más. Con ese planteamiento, la opción natural son versiones de Linux adaptadas a la máquina, que aprovechen bien sus características de diseño. Poner Windows XP en un netbook es como poner el motor de un viejo camión Barreiros bajo el capó de un moderno Mini.
La red y el debate político, columna en Expansión
Mi columna de Expansión de hoy se titula “La red y el debate político” (pdf), habla de la ausencia de planteamientos acerca de Internet y la red en los debates de estas elecciones europeas, e intenta llevar conceptos como el de la neutralidad de la red a un público que habitualmente desconoce tanto su significado como sus implicaciones directas.
(Enlace a la entrada original - Licencia)Comment White List y Comment Change Status, dos plugins muy interesantes
Mis amigos de Blogestudio, con los que resulta un verdadero lujazo trabajar, han desarrollado y subido ya al SVN de WordPress dos nuevos plugins muy interesantes, con los que llevo ya un par de meses trabajando en modo de pruebas: el Comment White List y el Comment Change Status, dos verdaderos recursos que facilitan la vida del moderador de un blog. Lo cuenta con más detalle Fernando Serer en su entrada en el Taller de Pequelia: “Plugins para controlar mejor la conversación en WordPress“.
El primero, Comment White List, es bastante autoexplicativo para los que estéis familiarizados con el sistema de moderación de comentarios de WordPress: si bien la consola te permitía definir una lista negra de términos o direcciones que pasaban directamente a moderación o a la carpeta de spam, las opciones se quedaban claramente cortas. La opción de aceptar los comentarios de aquellos que tuvieran aprobado un comentario anterior tampoco servía, porque era sencillísimo poner un primer comentario razonable, conseguir su aprobación, y dedicarse, una vez obtenida la “carta blanca”, al trolleo más intenso. Este plugin permite definir una lista blanca de comentaristas, cuyos comentarios son visibles de manera inmediata sin necesidad de pasar por la aprobación del moderador, una opción perfecta para el grupo de parroquianos habituales del blog, para “la gente de confianza” (aunque la aprobación puede retirarse en cualquier momento para un único comentario o para todos los de un comentarista determinado). El funcionamiento del plugin está más que probado, y los únicos problemas que presenta su uso son dos: por un lado, la reacción de determinados comentaristas que al ver aparecer comentarios escritos con posterioridad al suyo pero el suyo no, piensan erróneamente que han sido censurados. Por otro, la secuencia: en ocasiones, las referencias conversacionales a un comentario con un número determinado se hacen en base a los comentarios que pasan directamente, cuyo número puede cambiar cuando el moderador aprueba comentarios que se produjeron antes que éstos pero permanecieron ocultos esperando su aprobación. Por lo demás, el plugin funciona perfectamente, y dada la distribución de comentarios habitual en muchos blogs (un pequeño número de comentaristas habituales y “de confianza” generan un gran porcentaje de los comentarios), reduce notablemente el trabajo del moderador.
El segundo, Comment Change Status, ha supuesto todo un incremento en mi calidad de vida: el plugin genera un vínculo en el mensaje de correo electrónico que WordPress envía con cada comentario y que cambia el estado de moderación del mismo con un solo clic, sin necesidad de cargar la consola de WordPress. La combinación con el otro plugin es brillante: entra un comentario en la bandeja de entrada de la BlackBerry, leo su contenido, y de manera inmediata veo si procede de uno de mis habituales y está ya aprobado (y si procediese, que no me ha ocurrido todavía, podría retirarle la aprobación) o si está pendiente de aprobación, en cuyo caso lo apruebo con un solo clic. Para quien tiene un volumen de moderación importante, la diferencia entre aprobar con un clic y tener que cargar la consola es verdaderamente del día a la noche, y ello se nota en una reducción de los tiempos de moderación y en un incremento de la agilidad de la conversación en el blog.
Si usas WordPress y tienes un cierto volumen de comentarios, seguro que los encontrarás útiles.
(Enlace a la entrada original - Licencia)28 mayo 2009
Que Movistar está satisfecho? ¿CON QUÉ ???
Me envía un amigo (gracias, Alberto) un titular de Bandaancha que dice “Movistar se siente satisfecho por su servicio de atención al cliente“, y no puedo por menos que saltar automáticamente: ¿CÓMO? ¿SATISFECHO? ¿DE QUÉ? ¿Hablamos de verdad del 609, sin duda el peor de todos los servicios de atención al cliente que he tenido el disgusto de sufrir - nunca mejor utilizado el término - en toda mi experiencia como cliente? Revisando la entrevista a Domingo Vallejo vinculada en el artículo de Bandaancha, me planteo que posiblemente se trate de un titular mal escogido, porque veo referencias a “la satisfacción con el servicio prestado por los centros de atención al cliente que dan servicio desde fuera de España”, algo con lo que yo nunca he tenido ningún problema: me he encontrado operadores competentes e incompetentes, y nunca me ha parecido que la distribución de competencia tuviese nada que ver con el acento hablado por el operador u operadora de turno.
Así que lo siento, juro que no es “criticar por criticar”, pero es que no puedo estar experimentando un servicio como el 609 de Movistar y ver cómo su responsable aparece en los medios diciendo que “se siente muy satisfecho”, cuando lo que tendría que estar es admitiendo importantes problemas de calidad y afirmar que se está trabajando en su pronta resolución, aunque fuese mentira. Sé perfectamente que el resto de las operadoras tampoco son para tirar cohetes en este sentido, pero creo que ésto es algo que no puede funcionar en modo “mal de muchos, consuelo de tontos”.
Pero abandonemos el “modo cliente cabreado”, que resulta obviamente poco productivo, y entremos en “modo académico”, que no en vano soy profesor de un curso electivo sobre CRM en el que trato, entre otras cosas, gestión de call-centers: ¿qué prestaciones debe razonablemente tener un call-center hoy en día, y cómo puntúa en este sentido el 609 de Movistar?
- Administración multiusuario y seguimiento de cliente: un operador tiene que poder transferir una llamada a otro de un departamento diferente, hacerlo además con toda la información pertinente tanto del cliente como del problema que está sufriendo, y mantener el histórico de redirecciones para su posible consulta. En este sentido es, seguramente, donde el 609 de Movistar obtiene una calificación más baja y donde resulta más enervante para sus clientes: cada redirección, y hablamos de una media de tres o cuatro por incidencia, supone que el nuevo operador vuelva a pedir al cliente su número de móvil y su DNI, y que repita entera la definición de dicha incidencia. La apariencia es que las transferencias de llamada se hacen simplemente por “quitarse al pesado del cliente de encima”, sin criterio alguno: en un número extraordinariamente elevado de ocasiones, la llamada termina simplemente cortándose - lo que conlleva el engorro de volver a empezar el proceso de nuevo - o con un “lo siento, eso no corresponde a este departamento, llame al 609″… que viene a ser a donde habías llamado originalmente…
- Vínculo con la ficha del cliente en todas las bases de datos de la compañía: El sistema debe permitir acceder al fichero de un cliente, consultar sus datos completos, y obtener una visión de 360º sobre el cliente. El 609 permite a las operadoras acceder a los datos del cliente, pero la impresión es que éstos se encuentran en un 286 del año 1990 unido a la red por un módem de 2400 baudios: el “espere un momento, que estamos accediendo a su ficha” supone esperas nunca inferiores a los tres o cuatro minutos, completamente inaceptables en una interacción de este tipo. Además, los datos que el operador recibe en su pantalla son incompletos: si se hace referencia a determinados aspectos, la llamada debe ser transferida, y el nuevo operador tarda un tiempo similar en volver a acceder a la ficha.
- Indicadores de perfil de clientes: Alertas e indicadores que ofrezcan al operador una idea de con quién está hablando, de la criticidad del cliente o de su perfil. En el caso del 609, esta prestación debe encontrarse sumamente ausente: el 609 es como un pez, tiene una memoria de tres segundos. Recuerda experiencias anteriores, pero el operador parece ignorarlo, porque solo a demanda del cliente consulta lo que otro operador le dijo en un momento dado. Si bien el sistema tiene apuntadas algunas características del cliente o su historial de interacción, su uso por parte de los operadores resulta muy poco habitual.
- Call forwarding, con el correspondiente control de seguimiento y asignación de prioridades/severidades: un operador debe poder redireccionar la llamada al responsable adecuado, incluyendo la posibilidad de escalar a otro nivel con el fin de hacer frente a determinadas actitudes. En el caso del 609, plantear ésto es ciencia-ficción. La demanda de hablar con un supervisor no produce el más mínimo efecto - posiblemente por un exceso de uso de este recurso por parte de los clientes (llevados obviamente por la desesperación). Las redirecciones, como ya hemos comentado, se producen sin aparente criterio lógico, provocan una gran molestia al cliente, y en muchas ocasiones acaban sin dar solución al problema - o peor, interrumpiendo abruptamente la llamada por un corte en la comunicación (corte en la llamada… por favor, ¡¡que estamos hablando con Telefonica!!!)
- Vínculo con la knowledge-base de la compañía: Un operador debe poder consultar en tiempo real problemas similares reportados por otros clientes y solucionados previamente por otros operadores. En el caso del 609, este tema está notablemente ausente: cada problema es un problema nuevo, aunque le haya ocurrido al mismo cliente anteriormente, a no ser que el cliente demande específicamente la consulta de incidencias anteriores. Como resultado, el sistema carece completamente de la capacidad de aprender. Si anteriormente nos planteábamos que el 609 tenía “memoria de pez”, esta es otra prueba más de ello.
- Monitorización de estadísticas, rendimiento del operador e incidencias resueltas: El administrador del sistema debe poder generar estadísticas concernientes al rendimiento de los operadores con fines de evaluación. En este caso, ignoro completamente lo que el 609 posee en este sentido, pero mi impresión es que no debe ser demasiado eficiente: si yo administrase un call-center y observase, por ejemplo, el número de veces que la llamada simplemente “se corta”, dejando al cliente completamente colgado y maldiciendo a la compañía, no iría por el mundo declarando estar satisfecho con el servicio de atención al cliente de mi compañía.
Lo dicho: Movistar debería estar completamente avergonzada de, siendo una compañía telefónica, proporcionar un servicio de atención al cliente tan sumamente lamentable. Un líder mundial e incumbente en su sector no puede refugiarse en que el resto del sector proporciona servicios de atención al cliente igualmente malos. Telefonica tiene en su servicio de atención al cliente un verdadero problema: sistemas anticuados y de una calidad inaceptable, acompañados seguramente por una escasa motivación del personal. Algo completamente incoherente con su pretensión de ser, supuestamente, una compañía orientada al cliente. Si bien la gestión por excepciones sí funciona razonablemente bien en muchos casos, como tuve personalmente la oportunidad de comprobar, lo hace completamente al margen del sistema y no coordinada con éste, de manera que si bien puede actuar como solución de emergencia en determinados casos y ser muy apreciado por aquellos clientes que lo disfrutan, no sirve para mejorar la calidad global del sistema o para generar unas mejores prácticas de actuación.
(Enlace a la entrada original - Licencia)Presentación del programa de LaRedInnova
El próximo martes 2 de Junio a las 13:00 horas, en IE Business School, haremos la presentación del programa de LaRedInnova, el evento que se celebrará por primera en el Circo Price de Madrid los días 17 y 18 de Junio, del que ya hemos hablado anteriormente.
La presentación será en las instalaciones de Serrano 105, y pretendemos que sea una primera reunión/debate en formato completamente participativo en el que comentar qué temas tienen más interés en relación con la evolución de Internet, la innovación y las nuevas tecnologías. La idea es tener una primera toma de contacto, con preguntas y WiFi abiertas, con un evento que pretendemos que no tenga el formato habitual de conferencia unidireccional, sino en el que tomen una especial relevancia la participación, los turnos de preguntas y la conversación. Tras la reunión, seguiremos esa conversación, pero ya con un vinito español en la mano.
Se ruega confirmación, fundamentalmente para poder dimensionar tanto la sala como el cóctel, a Mario Jiménez.
27 mayo 2009
Sobre educación y tecnología, en El Mundo
En El Mundo de hoy, en el suplemento Campus, aparezco citado en un artículo de Ángel Díaz, con quien tuve oportunidad de mantener una larga charla telefónica, titulado “La tecnología, una revolución que eclipsará a Bolonia“, y publico además una columna, titulada “La hora de la disrupción tecnológica“, en la que pretendo resaltar la necesidad de provocar que la educación pase por el necesario proceso de disrupción debida a la tecnología por el que están pasando tantos otros sectores.
(Enlace a la entrada original - Licencia)Armas de intoxicación masiva
¿Cómo lograr que una enorme y obvia mentira sea asumida por toda una sociedad? En una conversación razonable y civilizada, nadie en su sano juicio es capaz de sostener que el actual planteamiento de los derechos de autor sea sostenible en plena era digital, o que una industria organizada en torno al concepto del número de copias no tenga que redefinirse en una época en la que las copias carecen de valor añadido porque pueden ser realizadas por absolutamente cualquiera. Sin embargo, cuando pulsamos la opinión de determinados segmentos de la sociedad, todavía encontramos personas que se sienten “obligados a colaborar” en el sostenimiento de un modelo de negocio inviable, o que sienten que de alguna manera “hacen algo malo” cuando descargan algo de la red, a pesar de que el ordenamiento jurídico español insiste de manera clara en que no es así. ¿En qué pilares se asienta lo que podríamos calificar como una de las más formidables operaciones de intoxicación informativa de nuestra época?
En primer lugar, en un habilísimo uso de los medios de comunicación. Las noticias que hablan de los derechos de autor, que hacen referencia a la “piratería”, a las supuestas “condenas” a usuarios o empresas, o que interesada y torticeramente mezclan delitos reales con descargas de materiales de la red perfectamente legales y sin ánimo de lucro mantienen una cadencia constante y machacona, y son enviadas a los medios a través de una amplia variedad de canales. Si pasa un cierto tiempo sin noticias al respecto, se utilizan sucesos anteriores (incluso con más de cinco meses de antigüedad), o directamente se genera una, como sucede con los supuestos “estudios sobre el impacto de la piratería” que periódicamente son enviados a los medios. La idea es generar un clima constante que vaya calando en la mente del ciudadano que lee un periódico o ve un telediario, y que cada muy poco tiempo recibe un bombardeo con un tono siempre manipulado en la misma dirección.
En segundo lugar, y mucho más en “modo siembra”, las actuaciones en los colegios: auténticas campañas de adoctrinamiento similares a aquella “formación del espíritu nacional”, que pretenden incidir sobre los más jóvenes machacando de manera insistente los conceptos de propiedad intelectual. Un invitado de una sociedad de gestión, a veces acompañado por algún personaje conocido del mundo del espectáculo o la canción, acude al colegio, es presentado por el profesor y, aprovechando la natural candidez infantil, desarrolla paralelismos incidiendo en todas las falacias habituales: comparación de propiedad intelectual y propiedad física, vinculación de la creación cultural con la industria dedicada a la explotación de sus derechos, planteamientos apocalípticos de “se acabará la cultura”… conceptos que no aguantarían ni cinco minutos de discusión son utilizados para deformar mentes infantiles, que tras la sesión “formativa”, o mejor, “deformativa”, acaban representando felizmente una obra de teatro.
En tercero, la mismísima judicatura: a través de cursillos de verano y seminarios diversos, los jueces reciben “instrucción” de supuestos “expertos en propiedad intelectual” con la excusa de que el rápido avance tecnológico hace precisa la actualización de sus conocimientos, para que puedan estar preparados ante las nuevas formas de delincuencia. No es preciso mencionar que absolutamente todos los ponentes de ese tipo de seminarios sostienen las mismas tesis, y tampoco es preciso explicar cuáles son éstas. En una ocasión, fui invitado por un Vocal del Consejo General del Poder Judicial y lector del blog tristemente fallecido muy poco tiempo después, a impartir una jornada en la Escuela Judicial de Verano sobre "Incidencia de las Nuevas Tecnologías en la Justicia", específicamente dedicada a los temas relacionados con la propiedad intelectual: yo era el único de todas las jornadas con una visión abiertamente contraria a la de las sociedades de gestión de derechos de autor. Huelga decir que la experiencia no volvió a repetirse, y me consta por el feedback recibido que no fue debido a ningún tipo de insatisfacción de los asistentes. A lo largo de varios años impartiendo este tipo de cursos y seminarios, el número de jueces que han pasado por los mismos es muy elevado: en algunos países, se hace verdaderamente difícil conseguir un juez que no sea considerado abiertamente parcial en este tipo de temas.
El último punto, pero no por ello menos importante, es la labor de lobby sobre los diferentes estamentos políticos. Las sociedades de gestión de derechos y las asociaciones que representan a los intereses de la industria de los contenidos llevan a cabo un constante goteo de peticiones sobre los políticos, con los que desarrollan acciones que van desde el adoctrinamiento hasta la amenaza directa de “sacar a los famosos a la calle”. En algunos casos, estos lobbies tienen un nivel de influencia sobre el político de turno que llegan incluso a determinar la composición de comisiones o a introducir cláusulas o enmiendas en leyes que pasan directamente a la redacción final, saltándose los procedimientos parlamentarios.
¿Qué determina la evidente eficiencia de esta industria a la hora de influenciar su entorno? Fundamentalmente, su nivel de organización. Toda una infraestructura de recursos bien pagados puesta al servicio “de la causa”, de un conjunto de intereses de un grupo pequeño de empresas que, siendo sobre el papel competidores, han vivido muchísimos años en un mercado que no es tal mercado, en el que fijan precios y se reparten ingresos con total impunidad sin que ningún tipo de legislación les toque un pelo de la ropa. Viven literalmente al margen de unas leyes que retuercen y redefinen a su antojo. Al otro lado, una masa de personas que simplemente dedica a la defensa de sus intereses los llamados “ciclos ociosos“: su tiempo libre. En el típico juicio de la RIAA norteamericano se enfrenta normalmente unos abogados carísimos por el lado de la acusación, y uno con mucha menos experiencia, mal pagado o actuando pro-bono por el lado de la defensa, que como mucho en ocasiones cuenta con la asesoría de algún académico brillante o de algunas organizaciones como la Electronic Frontier Foundation (EFF). Al final, la estrategia de intoxicación masiva se mantiene por una razón evidente: funciona. Y es capaz de prolongar, incluso, la mismísima sinrazón.
(Enlace a la entrada original - Licencia)26 mayo 2009
Y González-Sinde aterrizó en el Ministerio?
… y misteriosamente, todos sus amiguetes del mundo del cine empezaron a recibir muuuuucho más dinero en forma de subvenciones. Este fragmento (gracias, Carlos) pertenece al BOE de hoy 26 de Mayo de 2009: en él, cuatro resoluciones del día 13 de Mayo aumentando la cuantía y número de las ayudas concedidas al desarrollo de guiones para películas de largometraje (guionista, decíamos que era, ¿no?), a la producción de cortometrajes, a la realización de largometrajes y a la distribución de películas.
Subvenciones que pagamos todos, destinadas a ser repartidas entre todos los que hasta hace unos meses trabajaban con la mismísima ministra que las reparte. Llegar al ministerio, coger el taco de dinero, y empezar a repartirlo con los amigos.
¿Son más subvenciones lo que necesita el cine español para hacerse más competitivo? ¿Solucionan las subvenciones el evidente distanciamiento del mercado que sufre éste? ¿Nos sentimos mejor los españoles con un cine más subvencionado?
¿Esperábamos de verdad algo diferente?
(Enlace a la entrada original - Licencia)25 mayo 2009
Blogobates de Quo: canon digital, ¿sí o no?
Fernando Berlín me entrevistó para los Blogobates de Quo, hablando acerca del canon digital y contraponiendo mi opinión, abiertamente en contra, con la de Andrés Villena, a favor. El resultado aparece recogido en la revista, y en un formato más legible en esta página.
(Enlace a la entrada original - Licencia)El sistema operativo en un chip: de la BIOS al navegador
Un interesante artículo de PC World, “The Future Is BIOS and Browsers“, habla de una tendencia que llevamos tiempo apuntando y que se menciona cada vez en más sitios: la reducción del sistema operativo hasta el punto de integrarse directamente en la BIOS en forma de memoria flash. Un exponente que tiene ya su reflejo en sistemas como el HyperSpace de Phoenix Technologies, la empresa que más BIOS fabrica, y que provee este sistema como forma de proporcionar un arranque rápido y un acceso a muchas funciones de la máquina sin necesidad de arrancar Windows. Como se comenta en un reciente artículo del MIT Tech Review, “BIOS Maker Aims to Retake the PC“, un conjunto de funciones que habitualmente se creían reservadas al sistema operativo tradicional: acceso a periféricos, gestión de la comunicación, etc.
Las ventajas son evidentes: un sistema operativo reducido a la mínima expresión, completamente open source, con arranque y apagado prácticamente instantáneos al abrir o cerrar la tapa, resistencia a virus y a muchas de las amenazas tradicionales, un consumo aquilatado de energía y una nula intrusividad: una forma de traer al ordenador muchas de las características que hoy encontramos en un terminal de telefonía móvil. Y por supuesto, de la BIOS nos vamos al otro componente que está recibiendo una mayor atención y criticidad en los últimos tiempos, con una dinámica competitiva intensa que le está llevando a multiplicar especificaciones en muy poco tiempo: el navegador, encargado de proporcionar acceso a las cada vez más mejoradas aplicaciones en la red.
(Enlace a la entrada original - Licencia)23 mayo 2009
¿Un Tablet de Apple para principios de 2010?
Business Week hace referencia a una serie de rumores persistentes extraídos de diversas fuentes y que parecen apuntar a que Apple, aficionada a tratar de redefinir los mercados mediante una entrada tardía en los mismos, podría lanzar a primeros de 2010 un Tablet de entre siete y diez pulgadas para competir en el segmento de los netbooks o ultraportátiles.
Los rumores provienen de la combinación de patentes solicitadas anteriormente por la compañía, de filtraciones de fuentes próximas a empresa y de analistas, y de la actividad de algunos fabricantes del sudeste asiático, y se han extendido ya a gran velocidad, como suele ocurrir con todas las noticias relacionadas con lanzamientos del fabricante de la manzana.
La idea, según apuntan, sería un intento de redefinición de la categoría ultraportátil mediante un diseño que recurriese, en lugar de simplemente a encoger pantalla y teclado hasta hacerlas difícilmente usables, a un sistema basado en una pantalla que ocupase todo el dispositivo y se activase mediante sistemas multi-touch y multi-gesture, con un sistema operativo más potente que el del iPhone pero más ligero que el OS X convencional, y pensado especialmente para optimizar la interfaz multi-touch. Un híbrido entre los actuales Mac Book y un iPhone sometido a un tratamiento de esteroides, con un precio objetivo de entre quinientos y setecientos dólares. Según algunos analistas, esta forma de entrar en el mercado de ultraportátiles sería muy consistente con la forma de hacer las cosas de Apple: en el mercado de los reproductores MP3, el lanzamiento del iPod se produjo tres años después de la aparición del primer exponente de la categoría, mientras que en el caso del iPhone, el lanzamiento tuvo lugar cinco años después de los primeros modelos de BlackBerry que apuntaron el concepto de smartphone. En el caso de los netbooks o ultraportátiles, una categoría de rápido crecimiento, la redefinición planteada por Apple sería muy coherente con el abierto desprecio que la empresa ha mostrado hacia los diseños actuales de los mismos: ¿podría la compañía subirse al crecimiento del segmento con un diseño completamente diferente al utilizado hasta el momento, que no plantea prácticamente diferenciación entre los múltiples competidores?
(Enlace a la entrada original - Licencia)22 mayo 2009
Tendencias en redes sociales
Este vídeo recoge algunas preguntas que pude hacer a directivos de Facebook, LinkedIn, MySpace y Tuenti a cuenta del evento “Redes Sociales, ¿un espacio eficaz para tu marca?” que se celebró en IE Business School el pasado 30 de Abril. Ha sido publicado en Jornal de Negocios, el principal diario económico portugués, y está en inglés con subtítulos en portugués.
?Quemando a Gutenberg?, columna en Expansión
Mi columna en Expansión de esta semana se titula “Quemando a Gutenberg“, y habla del juicio a Pablo Soto y de como Johannes Gutenberg tuvo mucha suerte de vivir en la época en la que vivió, en pleno siglo XV. De haber vivido ahora, habrían llegado una panda de copistas retrógrados, lo habrían sentado en un banquillo y le pedirían vete tú a saber que estúpida cantidad de millones por haber tenido la osadía de inventar una máquina para distribuir copias. Más de quinientos años después de morir Gutenberg, algunos todavía lo quieren quemar en la pira purificadora…
(Enlace a la entrada original - Licencia)21 mayo 2009
¿Dónde vas a estar este domingo a las 12 de la mañana?
No sé qué planes tienes para este domingo a las 12 de la mañana, pero yo sí sé seguro donde estaré: en la manifestación por los derechos civiles, la universalidad y la neutralidad de la red convocada por la Asociación de Internautas y una larga lista de organizaciones de toda procedencia, color y naturaleza. Porque no es cuestión de color político o de que votes a éste o a aquel, sino de tener claro lo que es importante para la red y de demostrar que te importa. Demostrar que crees en una Internet que preserva las características que le dieron origen, las que la llevaron a convertirse en lo que hoy es y las que la llevarán a ser lo que queremos que sea en el futuro: una red completamente bidireccional, donde nos podemos expresar todos, donde el que una persona acceda a una información determinada no depende del tipo de contenido, del protocolo o aplicación utilizado, del origen o destino de la comunicación ni de cualquier otra consideración ajena a la de su propia voluntad.
Léete el manifiesto, adhiérete firmándolo, y si puedes, pásate por la Plaza del Rey, frente al Ministerio de Cultura, este domingo 24 a las 12:00 del mediodía. Es importante.
¿Nos vemos?
(Enlace a la entrada original - Licencia)20 mayo 2009
Educación y podcasting: ¿sustituimos al profesor?
Un paper académico publicado por Computers & Education, titulado “iTunes University and the classroom: Can podcasts replace Professors?“ recoge una interesante experiencia desarrollada mediante el uso de iTunes University: un grupo de treinta y dos alumnos recibió una clase presencial tradicional de unos veinticinco minutos, tomando apuntes con un profesor que utilizaba una presentación que les fue facilitada, mientras otro grupo equivalente recibió la misma clase pero impartida a través de un podcast, sin contacto directo con el profesor, y con la presentación sincronizada para aquellos que tenían reproductores con capacidad de vídeo o con indicaciones de cambio de diapositiva para los que no. Una semana después, tras pedir a los estudiantes que tomasen nota de sus períodos de estudio y metodologías empleadas para ello, se les hizo un examen de cuarenta preguntas tipo test sobre los contenidos de la sesión.
El resultado resulta llamativo: en ausencia de diferencias significativas en los resultados de los alumnos en exámenes de admisión y cualificación, el grupo que recibió la clase vía podcast recibió puntuaciones significativamente más altas que las de aquellos que acudieron a la clase presencial. Dentro del grupo de usuarios de podcast, los estudiantes con calificaciones más elevadas correspondieron a aquellos que tomaron apuntes adicionales al escuchar la grabación, mientras que aquellos que simplemente escucharon la grabación obtuvieron notas similares en el test de diferencia de medias a las de los alumnos que acudieron a clase y tomaron apuntes en ella.
¿Conclusiones? Teniendo en cuenta las limitaciones del experimento, todo parece indicar que la fijación del conocimiento en clases magistrales se produce en la toma de apuntes y en su posterior estudio, pero que la presencia del profesor no supone una ventaja más allá de la posibilidad de solicitar una aclaración o que modere la velocidad para facilitar la toma de apuntes. La sustitución del profesor por un podcast, en el que el alumno puede manejar la velocidad mediante la pausa y escuchar la clase varias veces si lo desea, parece que podría incluso plantear una ventaja. Obviamente, las conclusiones no están validadas para cualquier tipo de contenido, edad o nivel académico, y se extienden únicamente a materias impartidas mediante la metodología de clase magistral, pero no por ello dejan de ser interesantes: para muchos contenidos, podría resultar que el formato de comunicación ideal no fuese la interacción directa con el profesor, sino con un medio, como el podcast, sobre el que el alumno mantiene un mayor nivel de control. Esto abre vías para un gran número de posibilidades, que van desde el poder asistir a las clases del profesor que escojas - como ya ocurre en muchos casos en iTunesU - hasta el planteamiento de un uso más eficiente del tiempo de interacción en clase: formatos menos pasivos e unidireccionales, más centrados en el aporte de los alumnos y en la interiorización de los conceptos a través de su manejo en discusiones activas y en su preparación.
(Enlace a la entrada original - Licencia)Hablando sobre el informe IIPA, en Público
Miguel Ángel Criado me hizo algunas preguntas para documentar este artículo para Público, “Este informe indica a España como acabar con el P2P” (pdf), al hilo del muy controvertido informe de la International Intellectual Property Alliance (IIPA), un poderosísimo lobby estadounidense que agrupa a siete asociaciones en los sectores de la música, el cine, el software, la televisión, los libros y los journals. La IIPA es autora, entre otras cosas, de ese famoso Informe 301 que pretende sancionar a una quinta parte de los países del mundo y a la mitad de su población por atentar contra la supremacía cultural norteamericana. El informe que motiva el artículo supone, a todos los efectos, una injerencia injustificable en las políticas internas de un país por parte de otro, y está escrito con un nivel de detalle absolutamente sobrecogedor.
(Enlace a la entrada original - Licencia)19 mayo 2009
¿Salvar a los periódicos con dinero público? ¿A qué estamos jugando?
La ya comentada crisis de los periódicos empieza a hacer saltar todas las alarmas por lo vertiginoso de su caída, y provoca que desde algunos círculos se empiece a barajar la posibilidad de un bailout, una maniobra de salvación con dinero de los presupuestos generales del Estado similar al recibido por la banca durante la última crisis, y de cuáles serían las implicaciones éticas y para la democracia.
En algunos países, como Francia, ya hemos visto este tipo de movimientos: bajo la premisa de que los periódicos son algo fundamental en toda democracia, el Estado decide destinar importantes partidas presupuestarias bien a la concesión de ayudas directas o a ambiciosos planes de “alfabetización” de una juventud hoy por hoy completamente indiferente a la propuesta de valor de la prensa convencional. En efecto, la prensa se ha convertido, ya sin lugar a dudas, en una más de esas industrias víctimas de la falta de adaptación al nuevo entorno definido por la red.
Como en toda revolución, los modelos alternativos son todavía completamente desconocidos: nadie pretende sustituir a los periódicos con unos blogs incapaces, por definición, de asumir la tarea de investigar y producir noticias como primera fuente. Sin embargo, parece claro que los periódicos del futuro, además de estructuras mucho más ligeras, se parecerán sospechosamente mucho en sus elementos estilísticos y comunicativos a esos blogs que hoy en muchos casos ningunean. Nadie pretende sustituir a la prensa con los blogs, con el periodismo ciudadano o con Google. Lo que se pretende es que sea la propia prensa la que sienta la necesidad de evolucionar, de revolucionar, y que pueda hacerlo sin las rígidas ataduras y fortísimos condicionantes del modelo económico anterior. Pero de nuevo, como en muchos casos anteriores, caemos en la tentación del inmovilismo, de la “gestión por continuación”: si algo ya no funciona, subvencionémoslo, proporcionémosle un balón de oxígeno para que no tenga que cambiar sus características, para intentar prolongar artificialmente la vida de un modelo cada día más carente de sentido. Igual de absurdo es hoy pretender vender pedazos de plástico con música dentro que pedazos de árbol muerto con las noticias de ayer y que no se actualizan al hacer clic con el dedo sobre ellos. Absurdo. De otros tiempos. Generacionalmente insostenible, subvenciones lo que quieras subvencionar.
Y por supuesto, los efectos perversos: si se supone que una de las funciones del periodismo en democracia es ejercer de “cuarto poder”, de mecanismo de control, de perro guardián del Estado… ¿en qué se queda esa función cuando los periódicos se alimentan de un dinero que procede de las subvenciones concedidas graciosamente por ese mismo Estado? No, ese ya no es el problema: como en la música, aquí ya no hablamos de arte, ni de cultura, ni de control de nada. Hablamos simplemente de negocio. Y los negocios solo funcionan cuando se someten a las leyes del mercado.
Mientras sigamos jugando a subvencionar todo aquel modelo de negocio que la red vaya desintermediando u obligando a evolucionar, seguiremos demostrando patentemente la inmadurez de nuestra sociedad y de quienes la gestionan para hacer frente al progreso tecnológico. Los periódicos, como las discográficas, el cine y muchos otros sectores industriales, necesitan su catarsis: su crisis, su cataclismo, y su reconstrucción con una forma diferente. Y querer impedirlo no es más que querer prolongar su triste agonía.
(Enlace a la entrada original - Licencia)18 mayo 2009
Elecciones europeas 2009: qué buscar en el programa de tu partido
A falta ya de menos de un mes para las elecciones europeas del 9 de Junio, es buen momento para, sin ánimo de pedir el voto absolutamente para nadie - no es ese mi papel ni me dedico a ello en modo alguno, - revisar los programas electorales de los diferentes partidos y plantearse qué opción política defiende mejor los intereses de esa gran parte de la ciudadanía que nos definimos como usuarios activos de la red. Son éstas las primeras elecciones en las que Internet juega un papel fundamental: en el Parlamento Europeo es donde se están decidiendo las normativas que posteriormente, traspuestas a la legislación nacional, marcarán lo que será la red para todos los ciudadanos. Como hemos podido ver en múltiples ejemplos recientes, el Parlamento Europeo está siendo el coto de actuación de múltiples grupos de interés o lobbies que presionan para conseguir sus fines, y que están dispuestos a recorrer todas las posibilidades para hacerlo, aunque ello implique presentar las mismas propuestas a través de mecanismos diferentes y en múltiples ocasiones, como una hidra de nueve cabezas. Tengámoslo en cuenta, la lucha es sumamente desigual: frente a unos usuarios que se defienden mediante la palabra y el uso de los llamados “ciclos ociosos”, es decir, aprovechando sus ratos y recursos libres, los lobbies oponen maquinarias fuertemente dotadas económicamente, con recursos legales casi ilimitados y con gran capacidad de acceso directo a todos los estamentos del poder.
Ahora bien: ¿qué puntos es preciso buscar en los confusos y alambicados programas electorales de las diferentes opciones políticas? ¿Qué conceptos TIENEN necesariamente que estar ahí, de manera inequívoca y patente, para que los usuarios de Internet sintamos que podemos confiar en ver nuestros derechos adecuadamente defendidos? ¿Qué frases garantizan que los partidos tendrán más difícil, terminadas las elecciones, el dedicarse al tan extendido deporte del “donde dije digo, digo Diego”?
A mi entender, la primera frase que tienes que buscar de manera INEQUÍVOCA en el programa electoral de tu opción política es la DEFENSA INCONDICIONAL DE LA NEUTRALIDAD DE LA RED. Así, con estas palabras, sin que resulte aceptable ninguna otra fórmula con posibilidades de ambigüedad. La neutralidad de la red es ya un concepto perfectamente claro y bien definido: Los ciudadanos tienen derecho a que el tráfico de datos recibido o generado no sea manipulado, tergiversado, impedido, desviado, priorizado o retrasado en función del tipo de contenido, del protocolo o aplicación utilizado, del origen o destino de la comunicación ni de cualquiera otra consideración ajena a la de su propia voluntad. Ese tráfico se tratará como una comunicación privada y exclusivamente bajo mandato judicial podrá ser espiable, trazable, archivado o analizable en su contenido (como correspondencia privada que es en realidad). Es decir, que la red no estará sujeta a ningún tipo de discriminación en función de contenidos, sitios web, origen, destino, plataformas, modos de comunicación o protocolos, limitándose las empresas proveedoras a ofrecer un canal de comunicación con un ancho de banda contratado por el usuario, sin ningún tipo de injerencia en lo que por él circule y, por supuesto, cumpliendo el derecho universal al secreto de las comunicaciones. Ante la claridad de la definición, lo mínimo que debemos pedir a nuestra opción política es que la recoja tal y como está, sin ningún tipo de subterfugio que permita posteriormente que los poderosísimos lobbies de las telecomunicaciones puedan desvirtuar la naturaleza de Internet. Esta, sin duda, es la parte más importante e imprescindible en un programa político: si eres usuario de Internet y tu opción política no tiene esta frase en su programa, plantéate votar a otra, o te jugarás el que la red termine siendo algo muy distinto a lo que es hoy, algo que te aseguro que te va a gustar mucho menos.
La segunda frase imprescindible debe asegurar la defensa de los ciudadanos frente a los lobbies de la industria de los derechos de autor, y debe abogar por la clara y necesaria redefinición de tales derechos de autor para su adaptación a la sociedad digital. En el programa de tu opción política debes buscar frases como esas, “CAMBIO DEL MODELO VIGENTE DE PROPIEDAD INTELECTUAL”, acompañadas por la defensa de la copia privada y por la no penalización de las descargas con fines no lucrativos. El partido que te represente en Europa tiene que tener completa y meridianamente claro que las cosas que haces todos los días desde tu casa para consumir contenidos NO SON CONSTITUTIVAS DE DELITO ALGUNO, y que corresponde a las empresas de contenidos, si quieren que les entregues tus preferencias, desarrollar plataformas capaces de competir en oferta, facilidad de uso, etc. con las que utilizas actualmente.
Otros puntos que debes proponerte buscar en el programa electoral de la opción política a la que pretendas entregar tu voto son: la oposición a las patentes de software (sí, aunque parezca increíble, este tema aún sigue pululando por los recovecos de los organismos europeos, dando buena prueba de lo que se juegan en ello las empresas que lo promueven), el apoyo decidido al uso de software libre en la Administración Pública, y la definición de Internet como servicio de acceso universal.
Mucho ojo con estas elecciones: lo que típicamente suele ser una cita electoral considerada secundaria y de baja participación, es en realidad un momento en el que los ciudadanos nos jugamos mucho, muchísimo, sobre todo en aquellos temas relacionados con Internet. Ten mucho cuidado: lo que está en el programa, está en el programa, no te dejes engañar por “manifiestos”, “declaraciones” y palabrería variada de última hora a la que luego no podrás recurrir porque no estaba en el programa: lo que votas es un programa, lo que no esté ahí, considéralo papel mojado. Plantéate el tema con gran seriedad, y deja claro a la que sea tu opción política de qué factores depende tu apoyo electoral el próximo 7 de Junio.
(Enlace a la entrada original - Licencia)17 mayo 2009
La mentalidad del desintermediado
“I’m a guy who doesn’t see anything good having come from the Internet. Period. Why? Because people feel entitled to have what they want when they want it, and if they can’t get it for free, they’ll steal it.”
“Soy una persona que no ve nada bueno que haya venido de Internet. Punto. ¿Por qué? Porque la gente se siente con derecho a tener lo que quieren cuando quieren, y si no pueden obtenerlo gratis, lo roban.”
Dicho por Michael Lynton, CEO de Sony Pictures Entertainment. Que no os sorprenda. Así es exactamente como piensan todos estos patéticos personajes. Los mercaderes de la cultura, acostumbrados a que para obtener cualquier cosa, hubiese que pasar por su caja y pagar su portazgo, porque no había ninguna forma más eficiente de distribuir las cosas. Todos los que vivieron y crearon imperios industriales en épocas anteriores a Internet y ahora se ven desintermediados por su existencia, desearían, en realidad, que Internet, esa “terrible lacra”, no hubiese existido nunca. Internet, sin duda uno de los mayores avances de la innovación humana capaz de revolucionarlo todo, visto como “maldición”, como auténtica “plaga bíblica”. Algo que desearían poder “eliminar”, “retirar de la circulación”, o “controlar”. El progreso de todos, supeditado al negocio de unos pocos. “Vamos a cambiar Internet, porque tal y como está, no nos conviene”. Impresionante.
La percepción asusta por lo distorsionado, por lo tristemente enfermizo y megalomaníaco de su naturaleza. Palabra por palabra, la frase no tiene desperdicio. Uno, si no ves nada bueno que venga de Internet, háztelo mirar: es un auténtico paraíso donde todo está al alcance de un clic. Aunque claro, es posible que pienses que, en realidad, es que no hay NADA bueno en el mundo salvo lo que tú vendes. Toda la cultura, el conocimiento, las interacciones entre las personas, las conversaciones… todo para ti es basura si no es comercializado a través de tu canal. Dos, ¿obtener lo que se quiere, cuando se quiere? Por supuesto, ese es el ideal que todos deberíamos desear: eliminar intermediarios inútiles y obtener lo que queremos cuando lo queremos, algo que es bueno para todos salvo para quien quiere arrogarse el derecho de ser el que nos lo sirva en exclusiva, poniendo además el precio. Tres, ¿robar? No, nadie roba nada. Nada desaparece de su sitio, ni se discute su atribución o autoría. Simplemente, está ahí, en el aire, y accedemos a ello, como es natural, sin plantearnos ninguna de esas ridículas barreras artificiales, puertas en el medio de la nada, que pretendes imponernos mediante leyes que, a día de hoy, han perdido completamente su sentido y necesitan ser completamente redefinidas.
¿No ves nada bueno que venga de Internet? Entonces, ni lo ves, ni lo verás, ni es posible explicártelo. Sería como explicar álgebra a un niño de tres años. Déjalo. Lo mejor que puedes hacer es retirarte y dejar paso a otra generación que sea capaz de entender el entorno que le ha tocado vivir.
(Enlace a la entrada original - Licencia)16 mayo 2009
Visualizando el absurdo: HADOPI aplicado al medio impreso
¿Qué pasa cuando se incumplen las más básicas reglas del sentido común? Pues que surgen absurdos monstruos, como en el sueño de la razón. Ed Felten, en su Freedom to Tinker, nos propone una imagen mental interesante con lo que sería la hipotética aplicación de las normas de “three strikes and out” recientemente aprobadas en Francia a un medio como el impreso:
A partir de la promulgación de la ley, el gobierno pondrá en marcha una lista de infractores acusados. Cualquiera puede enviar una denuncia a dicha lista, con la simple afirmación no probada ni juzgada de que un tercero está, en público o en privado, violando el copyright de cualquier cosa en un medio impreso. En el momento en que la lista reciba tres denuncias acerca de una misma persona, ésta tendrá completamente prohibido durante un año cualquier uso de un medio impresos. Por supuesto, como en el caso de Internet, la prohibición afecta a todo tipo de uso, tanto lectura como escritura, y a cualquier tipo de publicación, incluidas aquellas que puedas ser consideradas informales: una persona sancionada no podrá leer ni escribir absolutamente nada durante un año.
Las protestas con respecto a las posibles dificultades de aplicación de la norma, así como de la presunta arbitrariedad de recibir una penalización simplemente en base a acusaciones no probadas deben ser convenientemente ignoradas: después de todo, sin no son objeto de nuestra preocupación cuando nos referimos a Internet, ¿por qué lo iban a ser cuando hablamos del medio impreso?
Obviamente, la prohibición impedirá, por ejemplo, que los estudiantes no puedan acudir a clase ni hacer sus deberes, provocará algunos inconvenientes en la vida cotidiana de algunas personas, y hará que determinados alborotadores no puedan participar o seguir la vida política, pero eso servirá para que la próxima vez se piensen mejor sus actuaciones, para evitar ser de nuevo acusados de infracciones relacionadas con el copyright. Y ya que estamos, una vez que hayamos implantado este sistema a Internet y al medio impreso, proseguiremos extendiéndolo al sonido y a la imagen: provocará sanciones que podrían obligar a una persona a permanecer con oídos u ojos completamente tapados durante un año (privación sensorial, que le decían en Guantánamo), pero no cabe duda que hablamos de medios demasiado importantes como para que los dejemos sin protección. ¿Algún país candidato para aplicarlo el primero?
En muchos casos, recurrir a la extrapolación de las normas a un medio diferente resulta muy clarificador, y es un recurso que los profesores empleamos a menudo. En este caso, el razonamiento se convierte directamente en la demostración perfecta de una reducción al absurdo: todo infringe las más naturales leyes de la legalidad, la democracia, los derechos humanos o, simplemente, la lógica y el sentido común. Pero claro, teniendo copyright, todos esos conceptos son meramente secundarios…
(Enlace a la entrada original - Licencia)15 mayo 2009
?La red y la crisis?, columna en Expansión
La primera columna de “TechnologIE” en Expansión se titula “La red y la crisis“, y habla de hasta qué punto las paradojas y conflictos que vivimos en la red no anuncian un claro replanteamiento de la economía derivado de una fortísima reducción en los costes de transacción, en cuyo impacto, como bien enunció Ronald Coase, se basaba una gran parte de la teoría económica convencional.
(Enlace a la entrada original - Licencia)14 mayo 2009
Vuelvo a Expansión
El Expansión de hoy anunciaba, a modo de regalo de cumpleaños, mi vuelta al suplemento Digitech de los viernes, una columna semanal con sabor auténtico de “vuelta a casa”: Expansión fue el primer medio que me ofreció una colaboración estable cuando volví de los Estados Unidos, en Abril de 2000: una sección titulada “El Laboratorio” que salía todos los viernes a plana completa, y que consistía en una serie de preguntas y respuestas sobre tecnología que se publicaban sin firmar. Esa colaboración llegó en ese formato hasta Noviembre de 2001, para después irse convirtiendo en una columna ya firmada y con periodicidad quincenal, que se mantuvo durante bastante tiempo.
Ahora, me siento como volviendo a un sitio del que, en realidad, nunca me fui (aquella columna se fue “difuminando” durante la época del cambio en la propiedad del medio), y dispuesto a pasármelo la mar de bien: la columna se publicará en el suplemento de papel de los viernes, y acompañada de los correspondientes vínculos en la versión digital.
(Enlace a la entrada original - Licencia)Consejos para exámenes con portátil
Me envía Juan, de Blogoff, una noticia acerca de los estudiantes daneses, que podrán utilizar Internet en sus exámenes, y la verdad es que me resulta un tema muy interesante porque llevo ya bastante tiempo haciéndolo así, y lo estimaba algo mucho más habitual. Obviamente, mi experiencia no es completamente homologable porque yo lo tengo mucho más fácil al trabajar con personas adultas y con actitudes de enorme automotivación hacia lo que hacen en clase, pero llevo más de tres años haciendo eso mismo: solicito a mis alumnos que lleven su portátil a clase - la práctica totalidad de los estudiantes en IE Business School tienen un portátil, y en ocasiones, si tienen problemas en ese momento o no pueden acceder a uno, recurro a una o dos máquinas del parque de préstamos del Departamento de Informática - y les permito utilizarlos durante el examen. A tal efecto, abro una cuenta de correo en Gmail con una dirección propia para ese grupo, le pongo un auto-reply de comprobación, le retiro los snippets de texto y las noticias sugeridas, la proyecto en clase, y pido a los alumnos que envíen a ella sus exámenes.
El resultado, ya con más de tres años de perspectiva, es sumamente positivo. En algunas clases se discute a qué recursos pueden o no pueden acceder durante el examen: lo normal es que os propios alumnos convengan en utilizar cualquier recurso, excepto comunicación con terceros, es decir: no páginas de chat, no GTalks o Messengers, no Skype, etc., algo que puede controlarse sin demasiada dificultad. Mi idea, sin embargo, es acabar permitiendo incluso ese tipo de usos: el conocimiento de las personas es un recurso más, y se trata de aprender a gestionar el tiempo y el esfuerzo que cada uno está dispuesto a invertir en interactuar con terceros.
Obviamente, la clave está en el tipo de examen: se trata de solicitar a los alumnos que tomen decisiones y emitan juicios de valor personales, de solicitar conceptos rodeados de una argumentación coherente. Por supuesto, se les pide que identifiquen las fuentes utilizadas, lo que en cualquier caso se comprueba posteriormente mediante el uso de Turnitin. En la mayor parte de los casos, los exámenes, como los casos utilizados en clase, simplemente no tienen solución: los conceptos que el alumno afirma o niega “se sostienen si tienen patas”, es decir, si la argumentación y el análisis utilizados son adecuados. Es ahí, y no en la mera “captura” de información donde se evalúa la competencia de un alumno, al que ponemos en una situación completamente natural: la de tener que tomar una decisión o emitir una opinión en un tiempo restringido, pero pudiendo acceder a las fuentes a las que podría acceder en su vida real desde una empresa.
¿Consejos? Gestionar bien el ancho de banda: no es lo mismo un aula con WiFi, que un aula desde la que treinta o cuarenta alumnos intentan acceder con prisa a los mismos recursos. Igualmente, puede ser recomendable utilizar un proxy y monitorizarlo en caso de dudas, lo que incluye por tanto solicitar que no se utilicen conexiones externas (modems 3G, etc.) En el examen, se recomienda proveer unos cuantos enlaces iniciales - mi experiencia es que el examen acaba teniendo un formato parecido al de una entrada en un blog - y hacer preguntas relativamente concretas, pero que pueden contestarse bien una a una, o bien de forma menos estructurada si el alumno lo prefiere. Yo suelo utilizar una extensión recomendada de dos hojas para una hora y media de examen, y pedir a los alumnos que salvo que utilicen diagramas o esquemas, se limiten a entregar el examen en el cuerpo de texto de un mensaje de correo, en lugar de utilizar ficheros adjuntos que dificultan mi tarea posterior de corrección.
Mi experiencia con este tema, repito, seguramente no homologable a otros contextos y tipos de enseñanza, ha sido verdaderamente buena: los alumnos no suelen quejarse en absoluto, y normalmente perciben la experiencia como algo positivo. En alguna ocasión he experiementado también otra modalidad: en examen en vivo. Un invitado acude a clase, da una charla de quince minutos en la que situa un contexto, y pide tres consejos a la clase, que tiene a partir de ese momento una sesión de preguntas y respuestas de unos diez minutos, y una hora más para responderlas, con cualquier recurso que la red ponga a su alcance. No es especialmente sencillo de organizar, pero las evaluaciones de los alumnos han sido en este tipo de casos todavía mejores.
¿Otras experiencias en este sentido? Las noticias de Dinamarca me han resultado interesantes, pero estoy completamente seguro de que ese tipo de cosas son algo que, por pura lógica y sentido común, más gente lleva tiempo haciendo…
(Enlace a la entrada original - Licencia)13 mayo 2009
France et HADOPI: Viva la Résistance
Ayer se consumó el liberticidio: Francia ya no es un país democrático. Si vives en ese país, careces de derechos tan básicos como el secreto de las telecomunicaciones: el que te proporciona la conexión a la red, puede además curiosear en ella para asegurarse que la información a la que accedes esté permitida por el “Ministerio de la Verdad”, puede abrir tus cartas para ver si dices tacos. Y de ser así, puede condenate al ostracismo digital, a penas de entre dos meses y un año de desconexión. Eso sí, mientras sigues pagando religiosamente una factura convertida en multa, que si no, las empresas de telecomnicaciones se le enfadaban por el descenso de los ingresos.
El ejercicio de ingeniería político-económica diseñado por Nicolas Sarkozy es tan sumamente alambicado, tan burdo y tan inútil, que provoca auténtico asco. Han tenido que amenazar, que conminar a sus propios parlamentarios para que acudiesen y votasen en el sentido de lo dictado por su partido, para que no se escondiesen tras los cortinones. Han tenido que ignorar la evidencia de un Parlamento Europeo que se opone a las mismas medidas que hoy Francia aprueba, por considerarlas una amenaza a las libertades más básicas de la persona. Ver a unos políticos que se supone deben servir al pueblo que los votó, haciendo el caldo gordo a las empresas de telecomunicaciones y de propiedad intelectual, para que éstas puedan intentar exhibir el recurso del miedo y evitar que los consumidores abandonen el edificio que se resquebraja, que se derrumba. Un recurso al miedo, al “a la tercera te corto la conexión”, que se transforma en advertencia de cura preconciliar, en el equivalente postmoderno de aquel “te vas a quedar ciego” o “te va a salir pelo en las palmas de la manos”, mientras el sistema hace aguas por los cuatro costados.
Lo más sencillo es lo más obvio: HADOPI irá primero a por lo gordo, a por el volumen, a por aquellos que, presas del colecionismo, descagan a todas horas mucho más de lo que racionalmente pueden llegar a consumir. Algunos de esos sufrirán los primeros golpes, que serán aireados por los medios como si fuesen triunfos del sistema. En paralelo, irán popularizándose medios para evitar la vigilancia y la monitorización: sistemas de cifrado robustos, métodos para sustituir descargas por streaming directo desde ficheros .torrent, para moverse por VPNs y por los túneles subterráneos de nuestra ciudad digital sitiada… La red, como siempre, reacciona a todo bloqueo aislándolo, enquistándolo, convirtiéndolo en irrelevante, en patético y ridículo intento de oponerse al progreso, a lo inevitable.
HADOPI ha dejado de ser una amenaza, y ha pasado a ser un desafío. Veremos cuanto tarda en caer. Viva la Résistance!
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