10 junio 2014

El smartphone como clave en la mejora de objetos cotidianos

LiNX hearing aidGeneralmente no pensamos demasiado en los audífonos… hasta que nosotros o alguien de nuestro entorno los necesita. Es ahí cuando nos damos cuenta de que si bien su tecnología ha mejorado sensiblemente a lo largo del tiempo, le falta todavía incorporar posibilidades que provienen del hecho de que, en plena segunda década del siglo XXI, cada vez más personas llevamos casi a todas horas un ordenador en el bolsillo.

Un interesante artículo en Fast Company, An iPhone-connected hearing aid that will make everyone want one, examina LiNX, un audífono cuya particularidad es la de estar conectado mediante Bluetooth con un smartphone (por el momento únicamente iPhone), lo que permite hacer ajustes en el dispositivo desde el propio smartphone.

Las ventajas son claras: por un lado, un audífono trata, por razones de comodidad y discreción, de otorgar preferencia en su diseño al tamaño, no a la usabilidad. Se trata de artefactos sumamente pequeños, en los que resulta muy difícil ubicar controles que puedan manejarse de una manera mínimamente ergonómica, un manejo que además, exigiría seguramente extraer el dispositivo de la oreja. Salvo la característica y habitual rueda de volumen que el usuario maneja habitualmente llevándose el dedo a parte de atrás de la oreja, el resto de las funcionalidades están severamente limitadas por el propio diseño del aparato.

¿Qué ocurre cuando “suplementamos” el audífono con la pantalla e interfaz de un iPhone? Automáticamente pasamos a tener un dispositivo que puede no solo ser manejado de manera mucho más ventajosa, sino que además, puede beneficiarse del resto de las funcionalidades de ese smartphone. Podemos, lógicamente, actuar sobre el volumen, pero también sobre otras características del sonido, reforzando o atenuando más los agudos o los graves en función de la situación. Podemos incluso definir ajustes para un lugar determinado y hacer que se activen mediante el GPS, o perfiles de configuración para una situación específica (conversación en un bar ruidoso, por ejemplo) y activarlas mediante un solo clic en la aplicación.

De hecho, la ubicuidad del smartphone puede permitir incluso que nos planteemos aplicaciones razonablemente sustitutivas o complementarias, bien para personas que rechazan el uso del audífono o no pueden costearse uno, o para momentos en los que no lo llevan puesto: Tecnalia, en cuyo International Advisory Committee llevo ya varios años, ha desarrollado una app para Android, MyEardroid, que permite la detección e identificación de determinados sonidos cotidianos (el timbre de la puerta, una alarma, un grifo mal cerrado, etc.) y que alerta al usuario mediante vibraciones y texto en la pantalla del smartphone. Para personas con limitaciones auditivas severas, el uso de la app ofrece una tranquilidad obtenida a cambio de algo que se percibe ya tan natural como llevar el smartphone encima.

 

 

El uso del smartphone como elemento de rediseño en la funcionalidad de un producto me parece una tendencia interesantísima en innovación y design thinking: diseñar tratando de alinear las necesidades de los usuarios con las posibilidades que ofrece el entorno tecnológico del momento y con lo que sea razonablemente viable como estrategia empresarial. A partir del momento en que un objeto originalmente diseñado como teléfono se convierte en un auténtico ordenador de bolsillo con prestaciones muy superiores a muchos de los ordenadores de sobremesa que manejábamos hace no tantos años, y dotado de una funcionalidad cada vez más sofisticada, esto puede condicionar el diseño de muchos de los objetos con los que interactuamos y que nos acompañan en nuestra vida cotidiana.




(Enlace a la entrada original - Licencia)

0 comentarios:

Publicar un comentario

ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.

Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.