15 junio 2014

Más sobre el derecho al olvido

IMAGE: Bahri Altay - 123RFGina Tosas, de La Vanguardia, me llamó hace algunos días para hablar sobre la polémica generada en torno a la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que ha dado lugar a esa aberración absurda denominada “derecho al olvido”, un supuesto derecho contrario a la manera en que funciona tanto la red como la mismísima fisiología humana, y publicó algunas de mis opiniones en su artículo del pasado día 12, titulado “El ‘derecho al olvido’ genera controversia” (pdf).

Tras la sentencia del TJUE, que en mi opinión de no experto jurídico ha representado una manera de hacer fast-forward al proceso legal que ha propiciado un dictamen inapelable sin que haya habido suficiente discusión pública al respecto, hemos visto a Google proponer su solución técnica al respecto, hemos asistido al espectáculo de decenas de miles de personas intentando eliminar todo tipo de resultados por todo tipo de razones de las páginas del buscador y, finalmente, hemos presenciado una gran novedad: tras cierta especulación al respecto, supimos que el buscador insertará un aviso en el pie de sus páginas de resultados advirtiendo al usuario de que algunos resultados de esa búsqueda han sido eliminados en función del “derecho al olvido”, del mismo modo en que lo avisa cuando se ve obligado a eliminar otros resultados por motivos como los derechos de autor.

La decisión de Google relativiza en gran medida el impacto de ese supuesto “derecho al olvido”, y lo convierte en muchos sentidos en un “siga buscando”, si cabe incluso con un cierto “morbo añadido”: cuando busques a una persona y te encuentres la infamante nota al pie de la página, tendrás un incentivo para tratar de acceder a través de una VPN a la página del buscador radicada en los Estados Unidos o en cualquier otro país no afectado por la censura, con el fin de poder ver los resultados omitidos. En muchos casos, es muy posible que el resultado final termine siendo contraproducente para quien pretendía ocultar los resultados de la búsqueda. Mario Costeja estará encantado: no podremos ver el resultado de La Vanguardia que muestra la noticia de la subasta de su casa, pero veremos una nota al pie que avisa de que el resultado, en función del algoritmo de búsqueda, debería estar ahí, y podremos usar una VPN para acceder a él si queremos. Es lo que pasa cuando se fuerza una legislación en contra de la tecnología y del sentido común.

El peor síntoma de la salud de la web es que cada vez sea más necesario usar una VPN para más cosas.




(Enlace a la entrada original - Licencia)

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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.