No, ya no se trata de que “nuestros derechos de propiedad sean más importantes que vuestros derechos humanos”, como acertadamente decían hace unos días en The Pirate Bay, sino de que sus derechos de propiedad intelectual son, en realidad, mucho más importantes que el mismísimo sentido común.
La interpretación de los derechos de propiedad intelectual en la era digital lleva a absurdos conceptuales tan graves, que simplemente no tienen sentido. La necesidad de redefinición es tan grande, que el castillo de naipes con el que algunos se han enriquecido durante años ya no aguanta más. Ahora resulta que el Kindle de Amazon no podrá leer textos porque eso constituye una “obra derivada” que debe pagar derechos adicionales (esto lleva toda la dirección de lo que comentaban en aquella portada de El Jueves), convirtiendo en proscrito el derecho de tener un programa que lea un texto en voz alta.
Y ésto, en un clima de tanta hipocresía, que resulta que los que más luchan por defender ese “pilar de la civilización occidental” que son los derechos de propiedad intelectual so los primeros que lo incumplen: en una historia parecida a aquella de John McCain, ahora es el inmarcesible Nicolas Sarkozy, heroico defensor de la propiedad intelectual, el que resulta que, en un auténtico EPIC FAIL, se dedicó a utilizar en sus mítines una canción de un grupo, MGMT, sin pagar nada en concepto de derechos de autor. Y ahora, además, va y les ofrece sin despeinarse un euro simbólico con el fin de saldar su cuenta. Las personas somos iguales ante la ley, pero unas son más iguales que otras: él, un euro por el uso indiscriminado de una canción en una campaña (¿qué fue de aquella estimación de $750 por canción?). Nosotros, un canon preventivo y el sometimiento a una vigilancia permanente de lo que hacemos en la red.
Vivir para ver.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.