Sí, ya lo sé: debía ser seguramente el último usuario que quedaba en Bloglines. Era estéticamente una reliquia del pasado, y funcionalmente un desastre total que fallaba más que una escopeta de feria. Pero era el lector de feeds que llevaba utilizando desde que empecé a utilizar lectores de feeds en cliente web, y sobre todo, me retenía allí el que era donde tenía mi blog de fuentes, en el que almacenaba todas las noticias que me llamaban la atención en mi lectura diaria. Allí siguen todas desde el primer mes que empecé a hacerlo, nada menos que Septiembre de 2004.
Tener las noticias que has leído o que te han llamado la atención durante más de cinco años en un solo repositorio es muy cómodo: permite recurrir a ellas para documentar cosas (¿donde leí yo aquello sobre…?), vincularlas fácilmente, reenviarlas a quien te hace preguntas… De hecho, el blog de fuentes era una parte del blog, en la columna de la derecha, que recibía bastantes clics, a pesar del martirio que suponía usarlo: leer una noticia en su fuente original obligaba a pasar por una secuencia absurda de tres clics hasta llegar a ella. El blog de fuentes tenía algunos suscriptores, ciento y pico, pero mucho me temo que a estas alturas, los suscriptores de Bloglines eran en su gran mayoría simplemente cuentas zombies: usuarios que un día decidieron que ya estaba bien de problemas, y se fueron a otro sitio.
Eso es exactamente lo que hice hace unos días. Tenía cuenta en Google Reader desde que salió, pero me limitaba a usarla cuando hablaba de estos temas en clase o cuando fallaba Bloglines. Por un lado, me daba pereza dejar de alimentar el blog de fuentes. Por otro, me daba cierta pereza concentrar tantos servicios en un solo proveedor: en Google leo las noticias, administro mi correo, llevo mi agenda, monitorizo mi salud, las analíticas de mis páginas, y yo que sé cuántas cosas más… Pero finalmente, los fallos de Bloglines se convirtieron en la norma: feeds que dejaban de actualizarse, que se saturaban de golpe hasta el límite de doscientas noticias sin leer, problemas de acceso, o simplemente la evidencia de que el servicio no mejoraba ni incorporaba prestaciones nuevas. Todo el nuevo rango de prestaciones sociales, interesantísimas en un lector de noticias, estaba ausente en Bloglines. Al final, la sensación de que lo que realmente quería IAC, propietario de Bloglines tras su adquisición en Febrero de 2005, era que sus usuarios se fueran y dejasen de dar la lata para cerrar el servicio definitivamente. Un final muy triste que el pasado agosto ya anticipaba Michael Arrington en TechCrunch, y al que debí haber hecho caso mucho antes. En la web, la nostalgia y la inercia no son buenas consejeras.
La sección del blog de fuentes en la columna de la derecha y que recoge las últimas cinco noticias que he compartido en Google Reader ya envía directamente a la fuente original en un solo clic. Además, mi página de compartidos está aquí, y por supuesto te puedes suscribir a ella si eres usuario de Reader o de cualquier otro lector de feeds.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
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ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.
Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.