21 noviembre 2009

La importancia de la web social

socialwebLlevaba una buena temporada dándole vueltas a esta entrada, y la evolución de los últimos acontecimientos en varias de las redes o aplicaciones sociales en las que participo me ha terminado de convencer: la web social está tomando una importancia cada vez mayor, hasta el punto de redefinir la importancia de los actores “tradicionales” en la web que conocemos.

La conclusión va muy al hilo del titular que escribí en el blog oficial del EBE acerca de la presentación de Koro Castellano, Directora General de Tuenti: “adiós a la era de los buscadores”. Desde hace un cierto tiempo, vengo detectando que una parte cada vez más significativa de mi tráfico en el blog proviene de eso que podríamos llamar “la web social”. El fenómeno no es en absoluto nuevo; basta con acudir a cualquier blog de popularidad media que haya aparecido recientemente en portada del Menéame, por ejemplo, para tener a una persona diciendo que, al menos ese día, su fuente de tráfico mayoritaria ha sido la web social. Pero unido a ese tipo de “deflagraciones puntuales” características de filtros sociales como Digg o Menéame, empezamos a ver cómo cada día más, sitios como Facebook o Twitter escalan en las estadísticas de referrals, hasta el punto de superar en mi caso en muchas ocasiones a la mismísima Google.

No tengo ninguna queja de la indexación de mi página en motores de búsqueda: habitualmente, un buen porcentaje de mi tráfico proviene de éstos, y entre éstos, alrededor de un 90% en concreto proviene de Google. Visitas que llegan buscando todo tipo de términos, desde cuestiones relacionadas a otras que a veces no lo están tanto, y provienen de la alquimia de varias palabras descontextualizadas en una entrada o en su titular (la reciente entrada titulada “De tiempo, dinero, culos y cabezas“, por ejemplo, se ha convertido seguramente en motivo de frustración para personas que buscaban, digamos… una sola de las palabras de su titular :-) Se trata de un tráfico cuya importancia ha desencadenado la aparición de todo un segmento, el del Search Engine Optimization, o SEO, con sus diferentes interpretaciones, con el fin de intentar hacerse con la mayor cantidad posible. El SEO es un factor importante en todo proyecto en la web. Es, sin duda, uno de los principales determinantes de la web que conocemos.

¿Qué ocurre cuando, en algunos casos, una URL acortada y puesta en Twitter o en Facebook puede hacer llegar más tráfico a una página que el enviado por un motor de búsqueda? ¿Cómo evoluciona la economía de la atención ante la aparición y consolidación de una nueva y muy importante fuente de tráfico en la web? Los flujos de tráfico desencadenados por la web social responden a pautas completamente diferentes a las que gobiernan el tráfico de buscadores: son mucho más “en tiempo real”, más instantáneos, con picos muy elevados seguidos por una cola de distribución larga que tampoco suele prolongarse más allá de un par de días a lo sumo. Tienen sus dinámicas propias: es tráfico generalmente poco fiel, y penaliza, por ejemplo, el “autobombo”, alguien que constantemente se apalanque en la web social para destacar lo que él mismo ha escrito: yo no subo a Twitter todas aquellas cosas que escribo, sino únicamente aquellas que considero relevantes, y las alterno con otras cosas que leo o con aquello que creo que puede ser de interés para quien sigue a una persona como yo. En mi caso, llevo experimentando con ese tipo de cuestiones ya bastante tiempo, y me llaman mucho la atención los factores que aparentemente gobiernan la respuesta en tráfico a un enlace en sitios como Twitter o Facebook, algo sobre lo que sin duda escribiré más en breve.

Estamos ante una de las evoluciones más importantes en la web que conocemos. Entender esas dinámicas empieza a ser, cada día más, algo fundamental para todo aquel que quiera desenvolverse dentro de ese ecosistema llamado web.

(Enlace a la entrada original - Licencia)

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ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.

Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.