El principio de proporcionalidad de la justicia es una idea central en el ordenamiento jurídico de todos los países civilizados: responde a la idea de evitar una utilización desmedida de las sanciones y dotar al sistema de una lógica perceptible y comprensible por los sujetos a los que se aplica.
En 2005, el brillante abogado David Bravo publicó un libro, titulado “Copia este libro” (disponible en la red), uno de cuyos pasajes ha circulado extensamente por toda la red en forma de entradas de blogs, noticias y cadenas de correos electrónicos: en él se hacía referencia a la evidente ausencia de proporcionalidad y lógica en la manera en la que el Código Penal español sancionaba delitos como la violencia, el acoso sexual, la distribución de pornografía, el hurto o las amenazas; frente a la forma en que lo hacía con las descargas de obras protegidas por derechos de autor.
Tras el fallo de la justicia norteamericana en los casos Thomas-Rasset y Tenenbaum, la opinión pública estadounidense empieza también a caer en la cuenta de que su sistema judicial es de todo menos perfecto y proporcional, y de hasta qué punto está condicionado por intereses espúreos: Jesus Diaz publica en Gizmodo una comparación similar a la de David Bravo (vía Boing Boing) entre la pena de 1.92 millones de dólares aplicada a Jammie Thomas-Rasset por la descarga de veinticuatro canciones, y las aplicables a delitos como el robo, el incendio, el acoso, las peleas de perros o el asesinato en segundo grado. De hecho, si llegases a cometer todos esos delitos, la pena alcanzaría solo los 2.2 millones de dólares, algo que es calificado como de “absolutamente escandaloso” y de sanción impuesta por “personas mentalmente perturbadas”.
Se acerca el Boston Tea Party…
(Enlace a la entrada original - Licencia)
Ja, ja, es el problema de hablar sin saber, era tan fácil como leerse el libro del que habla. El Código Penal español no tiene ninguna ausencia de proporcionalidad en estos temas, y David Bravo de lo que habla es de la interpretación del Código Penal que hace la industria.
ResponderEliminarPero no rectificará, como siempre.
Hala! Día histórico! Ha rectificado una entrada! Aleluya!
ResponderEliminarSe nota que no está muy acostumbrado, estas cosas se hacen dejando tachado el texto antiguo y poniendo el nuevo, o añadiendo una nota, o en fin, algo que indique que el texto ha sido modificado. Pero bueno, está aprendiendo el chaval, no le presionemos :-P