Si hace unos días hablábamos de las intenciones del Ministerio de Sanidad y Consumo español de limitar el telemarketing y el spam telefónico, ahora es otro mercado, el norteamericano, el que se propone limitar otra práctica relacionada: la de las llamadas automatizadas o pregrabadas, también conocidas como robocalls. Tras oleadas de críticas con respecto a la creciente invasividad de este tipo de llamadas, la FTC ha decidido prohibirlas y exigir un consentimiento escrito del cliente para recibirlas. En el caso de las llamadas de organizaciones de caridad, en principio exentas de cumplir esta medida, deberán ofrecer al usuario una posibilidad de hacer opt-out. Igualmente estarán exentas las llamadas automatizadas de alerta, como las utilizadas para recordar una cita en el médico o para notificar una cancelación de un vuelo.
Las llamadas automatizadas se habían convertido en una de las formas más baratas de llegar a clientes, pero también en una de las más intrusivas, hasta el punto de generar oleadas de quejas ante la FTC. Su uso era especialmente intenso en épocas de campaña electoral. En España, su uso resulta todavía bastante incipiente, aunque se empezaban a ver con una profusión cada vez mayor. Entre la medida norteamericana, el imparable auge del do-not-call registry (que en breve se completará para incluir también a los partidos políticos, inicialmente exentos), la prohibición de los junk fax y, ahora, la prohibición de las llamadas automatizadas, parece que finalmente vivimos un auténtico cerco a este tipo de prácticas, incluso en un mercado tradicionalmente permisivo con ellas como el norteamericano. Esperemos que la tendencia se siga extendiendo.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
0 comentarios:
Publicar un comentario
ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.
Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.