26 julio 2010

En El Economista, hablando de community managers

Ana Fonseca, de El Economista, me envió unas preguntas para documentar su articulo publicado hoy, “Community managers: mitos y realidades sobre una nueva profesión“. A continuación, el intercambio completo de preguntas que mantuve con ella:

P. He leido en una entrada en su blog que para algunas empresas esta figura es como una especie de “animador”, ¿realmente tienen futuro los community managers? es decir, ¿acabarán las empresas incorporándolos a sus plantillas como un departamento más?

R. La idea de community manager como “animador” resulta enormemente limitada, típica de empresas que no entienden todavía la relevancia de la web social. La figura del community manager va mucho más allá de “animar” o de generar conversación, es en realidad un auténtico embajador de la marca en la red, una persona que no necesita únicamente tener sensibilidad social y sentido común, sino también el nivel de responsabilidad apropiado como para tomar decisiones rápidas o dirigirse a las instancias adecuadas. Tiene que poder plantarse delante de un Director General y pedirle que intervenga en un tema determinado. Se relaciona más con la Dirección de Comunicación, de hecho, es la Dirección de Comunicación cuando la comunicación como tal pasa a ser bidireccional en lugar de unidireccional.

P. ¿Es posible que está figura acabe evolucionando y se transforme en otra cosa o incluso llegar a desaparecer? ¿Tienen tanta importancia como se les supone?

R. Pensar que el community manager pueda desaparecer es como pensar que “las redes sociales son una moda”: hay directivos que piensan eso de “antes eran los blogs, ahora son las redes sociales, mañana ya veremos qué es”… Es una visión profundamente simplista: ni los blogs han desaparecido, ni perdido importancia, ni nada por el estilo; siguen siendo la mejor manera de crear una presencia en la web, de hacer que la compañía tenga una voz. Pero además, se han popularizado las redes sociales, y esto hacve que las empresas deban mantener una presencia en ellas, una presencia activa que incluye responder en un plazo breve a las cosas que aparecen en su página o a otros temas. Nada de lo anterior desaparece o se pierde, solo se le superponen otras capas. Pensar en términos de desaparición sería como creer que los peatones o las motos van a desaparecer porque se ha inventado el automóvil, o alguna otra tontería de ese estilo.

La importancia del community manager está en que es la figura que permite a la empresa desarrollar su presencia en el nuevo entorno que representa la web social. Su papel podrá acabar solapándose en algunos aspectos con la Dirección de Comunicación o, en algunos aspectos, con la de Marketing, pero no va a desaparecer. Todo lo contrario, tenderá a potenciarse cada vez más.

P. Una cuestión importante también es el sueldo. Se rumorea que los sueldos de estos profesionales suelen ser elevados, ¿cuánto puede llegar a cobrar un community manager a lo largo de un año?

R. Como en toda función, existe un abanico amplio de remuneraciones en función de muchos criterios, tanto externos (prácticas de la industria) como internos (nivel remunerativo de la compañía). Lo que es preciso entender es que se trata de un puesto que precisa un adecuado nivel de experiencia y preparación, y que conlleva un nivel de responsabilidad importante, cosas que, lógicamente, deben pagarse, más aún si se trata de un perfil que aún no resulta fácil de encontrar. Los tiempos de la empresa que pensaba que el community manager era “algún chaval listillo de esos que andan por Internet todo el día” ya están pasando, ya va cuajando la idea de que el community manager es mucho más que eso. Y como en todo, el nivel salarial que le quieras dar condiciona en gran medida lo que obtendrás a cambio: como dicen los norteamericanos, “if you pay peanuts, you’ll get monkeys”, “si pagas cacahuetes, solo conseguirás monos”.

(Enlace a la entrada original - Licencia)

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