Uno de mis periódicos británicos favoritos, The Guardian, anuncia un plugin para WordPress que permite insertar noticias del periódico en un blog y añadir sobre ellas los comentarios y apreciaciones del blogger, con las simples y lógicas condiciones de no alterar el contenido original de la noticia, aceptar que ésta lleve una huella para hacer tracking de las visualizaciones, y admitir que el periódico pueda además insertar su publicidad en la misma (sin que ello condicione, por supuesto, el hecho de que el blog pueda insertar además su propia publicidad).
Una total apertura de los contenidos del periódico hacia la blogosfera a cambio de ganar ademas en inventario publicitario, una actitud abierta, clara y que demuestra además entender claramente la mentalidad de un blogger. Unido a otros movimientos como el desarrollo de su Open Platform para aplicaciones y de su API de contenido, The Guardian demuestra sin duda ser uno de los medios que mejor entiende Internet.
¿Murallas que eviten que otros copien nuestro contenido? ¿Intentos absurdos de decir que las noticias son patrimonio de los periódicos que las publican? ¿Cobrar a quien nos vincula? Ridiculeces insostenibles y propias de mentes megalomaníacas: pongámoslo fácil, quien quiera reproducir nuestras noticias, que lo haga con todas las facilidades del mundo, eso hará que nuestro contenido circule más, se popularice más, tenga más posibilidades de convertirse en eso que se ha dado en llamar “objetos sociales” que otros comentan y reutilizan, y encima, ganaremos en exposición publicitaria.
Mientras, Murdoch y otros medios se obcecan en erigir murallas de pago que impiden que algo con tanta pujanza como la función social de la lectura de noticias se desarrolle con facilidad. Técnicamente, el Orbyt de El Mundo puede tener cierto interés, pero.. ¿para qué voy a invertir tiempo en leer algo que no puedo compartir, ni reenviar a nadie que no lo tenga, ni vincular en mi blog, ni nada de nada? ¿Qué incentivo tiene un periodista en desarrollar una noticia para que ésta permanezca encerrada en una caja que pocos pueden abrir? ¿Qué interés tengo en comentar o valorar algo que solo quienes pagan la suscripción a ese medio pueden leer? No es el hecho del pago en sí, no es una cuestión de dinero, es la barrera que significa a la hora de compartir lo que has leído. Mientras una estrategia tiende a cerrar, la otra tiende a abrir: una nada en contra de la corriente, otra lo hace a favor. Ya veremos quienes llegan antes… y a dónde.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.