Me ha gustado mucho la idea de Miguel Cuesta, Dirson, de plantear algunas preguntas sobre Google al hilo de la celebración de su décimo aniversario. Mis opiniones sobre Google, a pesar de la corriente general de críticas, siguen siendo casi siempre más positivas que negativas, y posiblemente mis respuestas a las preguntas de Miguel puedan explicarlo un poco mejor:
- La mejor herramienta para usuarios creada por Google: sin ningún género de dudas, el buscador. La herramienta en la que la compañía invierte el grueso de sus recursos de ingeniería. la que definió su posición inicial con una supremacía notable sobre lo que había anteriormente, y la que consiguió convertirla en una enciclopedia en la que todo el conocimiento universal está disponible a un clic de distancia.
- El mayor fracaso en las herramientas creadas por Google: para mí, Froogle, cerrado en Abril de 2007 y hoy reencarnado en Google Product Search. Que Google, con sus obvias capacidades en búsqueda y su valor como referencia, no haya sido capaz de desarrollar y hacer popular un comparador para compras online es algo que me sigue resultando sorprendente. Seguramente el uso de Internet como vehículo para el comercio electrónico sería hoy muy superior en popularidad si hubiésemos tenido un Froogle exitoso.
- La mejor adquisición de Google: en función de su impacto posterior, diría que Blogger, aunque la escas prioridad que parece tener dentro de la compañía indica que ellos no lo ven igual. Una herramienta que cambió la web y la convirtió en algo mucho más bidireccional, donde cualquiera podía generar contenidos. La compra de Blogger en Febrero de 2003 marca, para mí, un momento de excepcional importancia en la definición del criticado término “Web 2.0″. Pero podríamos citar también YouTube, que hizo lo mismo con el vídeo, o Keyhole, de cuya importancia futura y potencial no hemos visto aún más que una pequeña parte.
- ¿Qué nuevo producto te gustaría que lanzase Google? Me gusta especular con la potencia que podría tener una búsqueda verdaderamente personalizada, un agente personal inteligente, sensible al contexto y al tiempo, que tomase todo lo que Google puede saber de mí y lo reutilizase para filtrar mis búsquedas de una manera potente. Obviamente, debería ser un producto opt-in, activable y desactivable a voluntad, pero creo que podría dar lugar a toda una nueva dimensión en nuestra manera de manejar la información.
- ¿Qué empresa te gustaría que comprase Google?: no tengo ni idea. Creo que en el caso de Google siempre preferiría un desarrollo interno de producto a una adquisición. Pero puestos a especular, seguramente algo relacionado con las tecnologías de recomendación, un terreno en el que ha habido desarrollos interesantísimos últimamente y donde no veo a Google demasiado bien posicionada.
- ¿Seguirás confiando en Google en un futuro para depositar en él tu información personal?: Por supuesto. Si lo que sabe Google de mí o lo que veo que hace con ello me resultase en algún momento mínimamente molesto o me generase inquietud, podría tranquilamente coger la puerta e irme a otro sitio. Podría usar otros buscadores, no usar Gmail y, en general, desconectarme de prácticamente todos los servicios que hacen que Google me conozca por mi nombre, y no tardaría en hacerlo más que unas horas, nada ni nadie me obliga a estar con ellos, ni la presión de unos estándares, ni unos términos de uso que me impidan salir, ni nada. Si no lo hago es porque sus productos son buenos y porque, a pesar de su pretendido “potencial para ser malos”, no he visto en ningún momento que lo hayan sido más allá de lo que considero razonable. Una cosa es la capacidad de convertirse en ese Gran Hermano orwelliano que algunos pintan, y otra es la voluntad de serlo: si Google mostrase esa voluntad, vería a sus usuarios escaparse progresivamente, y eso sería muy negativo para Google.
- ¿Se convertirá Google en el próximo Microsoft?: Hay muchos intereses y muchos titulares fáciles que intentan que veamos a Google como a la próxima Microsoft, que utilizan el mito fácil del Google malvado. Pero cuando decimos ésto, olvidamos que Microsoft tuvo la capacidad de hacer el mal y lo hizo: utilizó los estándares de facto para ahogar la innovación, destrozó a competidores que podrían haber aportado mucho al panorama de la tecnología mediante métodos predatorios, ilegales e inmorales, intentó que todos los que no usasen sus productos quedasen excluidos… en el monopolio de Microsoft no había vuelta atrás: plantéate cómo era intentar comprar un ordenador sin Windows o no pagar por su licencia hace pocos años. Nunca he visto un comportamiento similar en Google, y si alguien lo ve, puede irse en cualquier momento sin ningún tipo de problema. La clave, en este caso, es la necesidad de Google de ejercer un gran nivel de autocontrol: si la amenaza que perciben sus usuarios es excesiva, esos usuarios se irán, y Google lo sabe.
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ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.
Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.