Quédate con la figura que ves sobre estas líneas, tomada del propio Huffington Post: es la definición de todo un nuevo modelo de comunicación. Fíjate en las cabeceras, en su estructura, en el origen y la naturaleza de cada uno de los nombres que ves ahí. Funcionará o no, saldrá bien o mal – nunca fue AOL un ejemplo de buen saber hacer en el tratamiento de sus adquisiciones, y una adquisición mal hecha significa una destrucción de valor – pero por el momento, dice lo que dice: que un medio creado en 2005 aprovechando todos los nuevos elementos sociales y comunicativos que proporcionaban las nuevas herramientas de la web, vale hoy trescientos quince millones de dólares para un conglomerado mediático que intenta establecer su posición en el nuevo entorno, y que pretende utilizarlo como modelo.
La adquisición sitúa a Arianna Huffington, fundadora del medio, como cabeza visible (presidenta y editora en jefe) de todas las publicaciones de AOL, incluyendo las procedentes de adquisiciones anteriores de las que ya hablamos en su momento como Weblogs, Inc. (octubre de 2005) y TechCrunch (septiembre de 2010). Esto es lo que hay. El periodismo del futuro debe construirse con los elementos propios de publicaciones cien por cien digitales como el Huffington Post, Weblogs, Inc. o TechCrunch: periodistas vocacionales que escriben desde cualquier sitio sobre los temas que les gustan e interesan, como puedes encontrar en cualquier blog bien entendido. The Huffington Post está construido por más de tres mil bloggers y especialistas que colaboran en tiempo real cubriendo temas de todo tipo, que escriben sobre lo que quieren escribir y sobre aquello de lo que saben, por invitación o de manera habitual. Contenido original, generalmente bien documentado, y con unos costes de producción dignos, pero con una estructura decididamente diferente a la existente en los grupos de comunicación tradicionales – sí, esos que se hunden cada día más a pesar del intenso maquillaje de sus resultados hasta que ya no queda nada que maquillar.
La adquisición de The Huffington Post es lo que es: una descomunal llamada de atención al negocio de los medios. Quien quiera ser alguien en el futuro de la comunicación, que vaya pensando en abandonar el papel o en darle la importancia que tiene, puramente residual, y en concentrarse en una nueva manera de hacer las cosas, de producir información, de estructurarla y de transmitirla. Si crees que periodismo consiste en redacción física, en lugar de ser un combinado de uso de medios sociales, de proporcionar experiencias activas y de generar comunidad, prepárate, porque eso es lo que hay. ¿”Periódico”? Si pretendes seguir teniendo un “periódico”, cuyo nombre implica periodicidad, cuando ya toda la actualidad se mueve de manera continua, es que aún no has entendido nada.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
0 comentarios:
Publicar un comentario
ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.
Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.