12 febrero 2011

Operación Goya

El cine español, una industria que decidió que era muy saludable dedicarse a vivir de las subvenciones e insultar de manera impenitente al que se supone debería ser su público, celebra mañana domingo su gran fiesta. Una fiesta que, como sus películas, pagamos todos. Una fiesta presidida por la ministra de Cultura, la que ha sido la encargada de arrasar con toda posible resistencia, de impedir desde el primer momento todo atisbo de consenso, y de ejecutar un plan diseñado desde los Estados Unidos para impulsar la ley que lleva su nombre y que convierte España en un país donde las páginas web pueden ser cerradas a golpe de comisión administrativa.

Los intentos de la autoridad competente de llevarse la manifestación a la Plaza del Rey en lugar de a donde legítimamente debe estar, en el lugar donde se celebran los Goya, dejan clara la idea: no se quiere deslucir la gran fiesta anual y que las protestas contra la ley Sinde salgan en cámara.

La Operación Goya podrá salir bien, mal o regular. Podrá resultar como otras tantas veces que se intentó hacer tangible la resistencia de la sociedad civil fuera de la red y terminar en una presencia discreta. Por el momento, muchos elementos coinciden: manifestación no autorizada en los términos en los que se pretende que tenga lugar, cierto descontrol organizativo, y parece ser que posibilidad de lluvia.

Las máscaras de V for Vendetta adoptadas como icono se han terminado en todo Madrid: algunas tiendas vendieron ayer más de cincuenta, y en otras comentan que están acabadas incluso en sus proveedores. Nada de esto garantiza el éxito: dudo que el suministro de máscaras en toda la ciudad fuese más allá de unos cientos, y pueden haber sido adquiridas por cualquiera. No hay forma de saberlo. En último caso, por supuesto, la máscara puede ser descargada e impresa en tamaño real en esta página (y descargarse la máscara de la red para un tema como éste no deja de tener su punto irónico :-)

Ya tienen su ley Sinde, y mañana quieren tener su fiesta. Veremos cómo les va.

(Enlace a la entrada original - Licencia)

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