Un artículo de Javier Salas en Público titulado “Una élite mueve los hilos en Twitter” (ver en pdf) me menciona al hilo de mi participación en Twitter, e intenta analizar la mecánica de la participación y la influencia en dicha red. Una pena que opte por un titular marcadamente amarillo (¿que opinaríamos de un artículo que titulase “una élite de directores mueven los hilos de la información en papel”? ¿En qué medio es más arbitraria y grave esa situación?) y que no haya hecho ningún intento de documentarse con profesores como Jose Luis Orihuela o yo mismo que además de ser usuarios de Twitter, llevamos tiempo estudiando ese tipo de temas desde la órbita de investigación, pero en cualquier caso es de lectura interesante.
La evolución de mi cuenta de Twitter es pública para los últimos tres meses: actualmente tengo unos ciento veintisiete mil followers. Como media del último año recibo unos cien followers nuevos cada día, mantengo mi número de seguidos en torno al número de Dunbar para poder hacer un uso razonable de mi timeline, y manejo la asimetría comunicativa intentando hacer un balance razonable entre los mensajes directos (contesto mediante mensaje directo todo aquello que estimo no es de interés general), respuestas públicas y retweets de otros usuarios. Nunca he recurrido a método alguno para incrementar mi número de followers más allá de intentar generar un contenido determinado: mantengo una mezcla entre contenido personal, temas que me interesan en cada momento, cosas que leo, y cosas que publico (generalmente envío a Twitter todas las entradas de mi blog que no son referencias de publicaciones en otros medios, salvo que haya un encaje muy interesante con la temática).
He publicado extensamente sobre Twitter, desde el primer análisis serio que hice en abril de 2007, la primera columna en prensa también en ese año, hasta explicaciones detalladas sobre la llegada del consumo masivo, la incidencia del fenómeno recomendación y muchos otros temas, y estoy trabajando en un modelo para explicar algunos de los detalles de su funcionamiento – métricas de clickthrough y algunos otros factores implicados – a partir de la recolección de datos de analítica web. Por adelantar datos, el clickthrough medio de un enlace mío en Twitter está en torno al 1%, moderado de manera sustancial por factores razonablemente obvios como la hora de publicación, el día de la semana, el contenido del texto que acompaña al enlace, o el uso de elementos como la ironía o el humor, aparte por supuesto de la composición de la red de followers en términos de equilibrio entre usuarios pasivos y activos en la difusión. Mas datos sobre el tema dentro de poco en cuanto tenga la oportunidad de terminar el análisis.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.