Begoña Gómez, de El País, me llamó para preguntarme acerca de Pinterest, y hoy publica sus impresiones en un artículo titulado “Pinterest, más que el nuevo capricho digital“.
Desde que empecé a hablar de Pinterest, estoy viendo una importante velocidad de difusión en España, una aparición progresiva en mis estadísticas de tráfico, y un uso que cada vez tiene más sentido para mí. Mantengo regularmente el tablón dedicado a las entradas del blog, el de mis lecturas tecnológicas, y el de los libros que leo. Por cierto, las invitaciones solicitadas a Pinterest a través de su lista de espera suelen tramitarse bastante más lentamente que las directas desde otro miembro de la red, que parecen ser ilimitadas en número y ser cursadas de manera inmediata o casi inmediata. Si quieres probar Pinterest, pídele la invitación a un amigo (o a mí mismo), pero no olvides indicar tu correo electrónico.
Sigo viendo importantes diferencias en perfiles en función de género, aunque me limito a observaciones puntuales no cuantificadas: veo que las mujeres, por lo general, se incorporan mucho más rápido a un uso rutinario, y suelen tener un número superior de tablones en uso. Al tiempo, veo cada vez más evidencias de interés comercial: su modelo de negocio, las formas en las que las marcas pueden sacarle partido, cómo se convierte en uno de los principales orígenes de tráfico para sitios comerciales, o cómo se le incluye en el concepto de “new new commerce” como “el gran escaparate“.
Seguiremos explorando.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
0 comentarios:
Publicar un comentario
ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.
Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.