27 abril 2012

El fenómeno Kickstarter, mi columna en Expansión

Mi columna de esta semana en Expansión está dedicada a la popularización de los modelos de crowdfunding, financiación colectiva o micromecenazgo, y se titula “El fenómeno Kickstarter” (pdf).

A continuación, el texto completo de la columna, enriquecido con los enlaces que utilicé para documentarla:

 

El fenómeno Kickstarter

Kickstarter es un fenómeno interesante y un signo de los tiempos. La página, fundada en el año 2008, sigue un principio aparentemente muy sencillo: ofrece a emprendedores un escaparate para presentar sus proyectos, y un sistema de pagos sencillo y seguro para que cualquiera pueda participar en su financiación, a cambio de una comisión.

El fenómeno, denominado crowdfunding, financiación colectiva o micromecenazgo está proporcionando unos resultados espectaculares: Kickstarter ha recaudado ya más de ciento setenta y cinco millones de dólares para más de veinte mil proyectos, que van desde películas independientes hasta electrónica de consumo. Más de treinta millones de dólares financiaron unos tres mil proyectos de películas y vídeo, y casi veinte millones, tres mil quinientos proyectos musicales: ¿quién decía que la red no ofrecía modelos de negocio viables para los artistas? El 10% de las películas del último Sundance estaban financiadas en Kickstarter.

Define tu proyecto, explica en un vídeo breve por qué crees que deben financiártelo, cuánto quieres y qué piensas hacer con ello, y lánzate. La tasa de éxito, proyectos que alcanzan como mínimo la cantidad solicitada, está en torno al 43%. Pero muchos proyectos se convierten en virales, obtienen una gran popularidad en la web, y exceden, a veces en gran medida, la cantidad que pretendían recaudar. Recientemente, Pebble, una pequeña startup que ofrece un smartwatch o reloj de pulsera inteligente de $150 que se conecta con tu terminal telefónico y permite la instalación de aplicaciones, fue a Kickstarter a buscar cien mil dólares: a día de ayer, llevaba recaudados más de seis millones y medio.

En España, iniciativas como Lanzanos.com, Verkami.com o Goteo.org no han alcanzado aún la popularidad y dimensión de Kickstarter, pero muestran un camino muy interesante. El fenómeno del crowdfunding nos acerca a una idea de economía dinámica, en la que cualquiera puede convertirse en inversor en una pequeña empresa o proyecto que le guste. Algo que, sin duda, nuestra economía necesita imperiosamente. Más movimiento, por favor.



(Enlace a la entrada original - Licencia)

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