Ayer, mientras probaba algunas herramientas de Google, me dio por entrar en mi Web History. No es un sitio donde vaya habitualmente, a veces lo hago para recordar cómo llegué a un recurso determinado que no consigo localizar o, las más de las veces, para enseñarlo en clase cuando discutimos Google como caso. Si no lo habéis probado, os lo recomiendo: pasear por la Web History tiene algo de experiencia curiosa, de “viaje en el tiempo”, de evocación constante de “qué hacía yo cuando buscaba esto”… además de una interesante sensación de control y de constatar que “aunque todo esté ahí, podría eliminarlo si quisiese total o parcialmente con solo un par de clics”.
Pero en esta ocasión, lo que me llamó la atención fue algo verdaderamente excepcional: el día 12 de abril aparecía en blanco. De hecho, es el primer día en blanco en lo que llevamos de año, el primer día que no hago ni una sola búsqueda en Google. Los datos de mi Web History no dejan lugar a dudas: lo normal es que en un día, sin diferenciar día de la semana, haga prácticamente siempre más de ciento cincuenta búsquedas.
Acabo de revisarme todo el año 2011: únicamente hay dos días en los que no utilicé el buscador, y ambos fueron días muy excepcionales, como el pasado día 12: un día que pasé en otra franja horaria, seis horas por delante, en el que acabé escribiendo mi entrada el día anterior según horario español, y posteriormente pasé la mitad del día de turismo y la otra mitad metido en un avión. El día anterior había sido el 26 de diciembre, otro día de viaje.
Más de ciento cincuenta veces al día. Cada día. De acuerdo, por el tipo de cosas a las que me dedico, no soy seguramente representativo del usuario promedio. Aún así, no sé a vosotros, pero a mí, que haya un producto que haya utilizado prácticamente todos los días más de ciento cincuenta veces al día durante los últimos varios años y que sea excepcionalísimo que no lo utilice en absoluto me resulta sencillamente impresionante. Verdaderamente algo para reflexionar.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
0 comentarios:
Publicar un comentario
ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.
Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.