Desde su constitución en 1979, la República Islámica de Irán ha sido tradicionalmente un país con relaciones internacionales sumamente complejas. Temas como el desarrollo de tecnología nuclear o el conflicto con Israel han sido piedra de toque constante en la agenda diplomática, y en muchos momentos han rozado peligrosamente el conflicto.
El gobierno del país han demostrado, además, tener una relación compleja con internet, evidenciada especialmente por el gobierno anterior de Mahmoud Ahmadinejad, que como consecuencia de las manifestaciones y disturbios que siguieron a las elecciones presidenciales de 2009 desarrolló un sofisticado sistema de monitorización de las conexiones fijas y móviles de toda la población y avanzó en la idea de un halal-internet, una red nacional cerrada con contenidos supervisados políticamente y combinada con una severa restricción del tráfico de datos internacional.
En este contexto, que el recién nombrado presidente Hassan Rouhani que tomó posesión el pasado 4 de agosto y su ministro de asuntos exteriores, Javad Zharif utilicen sus cuentas de Twitter para felicitar la festividad judía de Rosh Hashanah constituye sin duda un gesto sorprendente que no ha pasado en absoluto desapercibido, y que está siendo interpretado como un reposicionamiento radical de las relaciones internacionales de Irán con respecto a las duras posiciones asumidas por el ejecutivo anterior. El tweet de Zarif, además, se encontró con una respuesta de la hija de la líder demócrata Nancy Pelosi, Christine, que replicó a la felicitación del ministro iraní con un duro “muchas gracias, pero el año sería mucho más feliz si Irán dejase de negar el holocausto”, mensaje al que el ministro contestó con un inequívoco ”Irán nunca lo ha negado, y el hombre que se creyó que lo estaba negando ya no está”.
Si añadimos a este intercambio otro tweet enormemente significativo del Presidente Rouhani en el que informa de que “el Ministro de Asuntos Exteriores estará a cargo de las negociaciones nucleares, listos para una interacción constructiva con el mundo”, parece evidente que estamos hablando de la escenificación de un radical cambio de tono en las relaciones internacionales del país: alta política y reposicionamiento del gobierno recién constituido de un país, desarrollada de manera directa, inmediata, en público, y utilizando Twitter como canal para comunicarlo. Algunos analistas han calificado el movimiento de Irán como “the most significant public diplomacy outreach since the revolution”.
De ser una herramienta de comunicación centrada en lo personal, Twitter pasó a ser una herramienta para compartir información de todo tipo, al tiempo que en el ámbito de las empresas se convertía también en un canal comercial, de comunicación corporativa o de servicio al cliente. Su uso llegó también al marketing y a la gestión política, y ahora podemos ver como alcanza uno de los ámbitos que con más cuidado escogen sus canales y formatos comunicativos: la diplomacia y a las relaciones internacionales. Twitter, en realidad, necesita ya muy pocas validaciones: de ser una herramienta creada casi por accidente, ha pasado a ser el auténtico sistema nervioso central del planeta, abarcando un rango cada vez mayor de funciones y entornos comunicativos.
El ejemplo de Irán, un gobierno moderado que toma posesión tras uno radical y que decide hacer uso de Twitter para comunicar una imagen y una actitud diferentes, es solo el último caso de una larga lista de situaciones de todo tipo que se desarrollan a golpe de mensajes de menos de ciento cuarenta caracteres. Cada día más, aquellos que ejercen cargos de responsabilidad de cualquier tipo están ya obligados a tener ideas muy claras sobre cómo y con qué criterios desarrollar una presencia en la red y gestionar sus herramientas de cara a una comunicación eficiente, una habilidad más a valorar en el perfil de un aspirante a la carrera diplomática. El caso de Irán nos demuestra que el pajarito azul ha llegado ya al mundo de la diplomacia y la alta política internacional.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
0 comentarios:
Publicar un comentario
ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.
Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.