Si todavía no habías visto el affaire Google - Mangas Verdes, puedes enterarte perfectamente de la secuencia contada por uno de sus protagonistas, Manuel M. Almeida, leyendo sus tres entradas al respecto (1, 2 y 3), o leyendo esta entrada de Julio Alonso que lo resume muy bien.
Por hacer la historia corta, Google advierte a Mangas Verdes de que una de sus entradas contenía material que incumplía las normas de AdSense, y que si no lo retiraba, suspendería su cuenta. Ese material era una perfecta tontería, un anuncio de lavadoras que puede encontrarse en infinidad de sitios en la web, y que de hecho Mangas Verdes tomó originalmente de TechCrunch, donde a día de hoy sigue apareciendo flanqueado por anuncios de la red de Google. Tras un par de llamadas en las que parecía que el aviso era fruto de un procedimiento automatizado y que Google reconsideraría la decisión de cancelar la cuenta, el resultado final es claro: o retira el vídeo, o pierde su cuenta de AdSense. Ante lo cual, Manuel decide, con buen criterio, cancelar la cuenta y mantener su contenido intacto.
Google tiene un problema: están tan felices de haber montado una empresa multimillonaria gracias a un algoritmo, que quieren dirigirla algorítmicamente. Realmente, si lo van a hacer así, deberían echar a todos los directivos, y dedicarse únicamente a aplicar “algoritmos de dirección de empresas” para la toma de cada decisión. Pero no, la dirección de empresas no puede ser llevada a cabo algorítmicamente. No se reduce a reglas if… then, ni a simplificaciones groseras. Las decisiones suelen ser más complejas, y requerir algunas cuestiones importantes: juicio crítico, sentido común, mesura y flexibilidad entre otras que se me ocurren.
Pero es que además, si por lo menos vas a aplicar algoritmos, estos deberían ser, cuando menos, medianamente buenos, y no es así. Tras años de experimentación, el algoritmo de AdWords/AdSense sigue siendo una basura incapaz de aplicar una mínima inteligencia y que lo único a lo que llega es a hacer coincidir una palabra con una base de datos de anunciantes. Su sistema de filtrado es un chiste que cualquier anunciante malintencionado se salta en dos simples iteraciones. Su pretendida exclusión de contenidos pornográficos, de juego o de otros tipos es tan seria como muestra mi captura: en cualquier momento puedo demostrar que en AdWords o AdSense se anuncian negocios de prostitución, pornografía, cámaras eróticas, contactos de todo tipo, y demás lindezas de naturaleza inequívoca. De hecho, conozco a algunas personas cuyo problema es el opuesto al de Manuel en Mangas Verdes: ellos han cancelado su cuenta de AdSense porque Google manchaba su página con anuncios de naturaleza tan explícita, que preferían directamente no tenerlos.
No se puede estar en misa y repicando. No puedes ingresar miles de dólares de empresas de pornografía, prostitución y contactos que se anuncian en AdWords y AdSense, y después retirarle a alguien tu cuenta porque tiene un vídeo de un anuncio publicitario que en algunos países se emite en televisión. Y menos todavía, puedes jugar al doble rasero y dejar ver cómo a unos le retiras la cuenta, pero a otros no les tocas un pelo de la ropa ¡por el mismo contenido! Muy mal, Google, muy mal. Esto no se queda en la simple anécdota, revela un error de base, un fallo importante en la forma de hacer las cosas de la compañía. Si ese es el tipo de raseros que pretende aplicar la empresa que algunos consideran la más relevante en la llamada economía de la atención, si esa es la manera de reinterpretar el “don’t be evil”, lo vamos a tener muy complicado para edificar sobre esto algo que merezca realmente la pena…
(Enlace a la entrada original - Licencia)
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ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.
Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.