10 enero 2009

El valor de ser la opción por defecto

Como Steve Ballmer anunció formalmente en en CES, Microsoft se ha hecho con el contrato para que su Live Search sea el motor de búsqueda por defecto en los navegadores de los teléfonos móviles de Verizon, uno de los principales proveedores de telefonía móvil de los Estados Unidos. Para conseguirlo, Microsoft ha tenido que aceptar un acuerdo de compartición de los ingresos proporcionados por las búsquedas en dispositivos móviles, que garantiza a Verizon pagos de entre 550 y 650 millones de dólares a lo largo de los próximos cinco años, el doble de lo que Google llegó a ofrecer. La noticia la destapó WSJ antes del anuncio, y se plantea como un golpe a las intenciones de Google de dominar las búsquedas en móviles.

Sin embargo, parece interesante plantearse, como lo hace Business Week, cuál es el valor real de ser la opción por defecto. Es decir, ¿cuántos de los usuarios de Verizon buscarán en Live Search - hoy protagonista únicamente del 6% de las búsquedas en móviles frente al 60% de Google - por el hecho de encontrarse una cajita de búsqueda preconfigurada, en lugar de simplemente abrir su navegador y dirigirse a su motor de búsqueda favorito? La cuota del 60% de Google a día de hoy se apoya únicamente en un acuerdo con Sprint Nextel, y a la barra de búsqueda del G1 de T-Mobile. ¿Qué quiere decir ésto? Lógicamente, que la gran mayoría de usuarios de Google como motor de búsqueda en dispositivos móviles lo hacen no a partir de la opción establecida por defecto, sino escogiendo libremente dónde quieren buscar.

Resulta curioso pensar en el papel de la operadora: cada uno es muy dueño de intentar vender lo que pueda al precio más alto que le sea posible, pero ¿tiene realmente la operadora poder de decisión sobre lo que sus usuarios hacen? Si se limita a “sugerir” mediante una opción por defecto, parece claro que en muchos casos, si la opción por defecto no es la que ya utilizo habitualmente, pasaré de ella y de sus peces de colores y usaré la que a mí me apetezca, haciendo que las cuotas de mercado en búsquedas móviles converjan progresivamente a las existentes en el uso general de la red. Si la “sugerencia” se vuelve moderadamente “coactiva”, chocará con la profunda antipatía de muchos usuarios. Razón por la cual, analizado así, la willingness to pay de Google en este caso se queda en la mitad de lo que Microsoft está dispuesta a poner encima de la mesa.

¡Cuánto conseguirá realmente Microsoft elevar ese 6% de cuota de búsqueda en dispositivos móviles gracias al acuerdo con Verizon? ¿Cuánto tendrán en sus previsiones que sea? ¿Cuál será el valor real, en este caso, de ser la opción por defecto?

(Enlace a la entrada original - Licencia)

5 comentarios:

  1. SOBRE EL Nº DE SUSCRIPTORES DE FEEDBURNER

    Hoy he comprobado que, nuevamente, como es habitual, el contador de FeedBurner de Enrique Dans ha vuelto a desplomarse: tras mantenerse algún tiempo en torno a los 30.000 suscriptores ha pasado a 20.805 (el día 10 de enero tenía 31.408).

    Lo llamativo, sin embargo, no es este desplome. Lo curioso es que este fenómeno se produce cada cierto tiempo (las últimas veces, el 7 de diciembre y el 26 de noviembre pasados).

    Tras estos desplomes, en un par de días se recuperan los niveles "ideales" de unos 30.000 suscriptores. Misteriosamente, los suscriptores que se indican tanto en Google Reader como Bloglines no suelen fluctuar.

    ¿Será que Enrique ha leído el artículo "Feedburner hack: how to get 2500 subscribers overnight (video)"
    (http://thenextweb.com/2008/08/04/feedburner-hack-how-to-get-2500-subscribers-overnight-video/) o algún otro similar y lo pone en práctica periódicamente?

    Es más, ¿cuál es el nivel real de suscriptores? ¿Aproximadamente 30.000? ¿Aproximadamente 20.000? ¿Ninguna de estas cifras?

    Y una preguntas más, ¿saben los anunciantes de "El blog de Enrique Dans", que seguro están interesados en conocer el alcance de sus acciones de marketing, que el público objetivo oscila "ocasionalmente"? (¡uy!, perdón, que si no me equivoco la publicidad que aparece en su blog es gestionada por su amigo Julio Alonso).

    Desde luego, como la reciente lista de españoles más influyentes de "El Mundo" se haya basado, aunque sea mínimamente, en este número, no me sorprende que regularmente mis conocidos ignoren quién es Enrique Dans (también es frecuente que ignoren los nombres de muchos de nuestros ministros, pero, claro, ellos intentan no aparecer en los medios, al contrario que nuestro buen amigo Enrique).

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  2. Nada, confirmado. Si se tiene paciencia (y quién sabe si alguna otra "cosilla") todo pasa.

    Como os decía en mi anterior comentario, Enrique Dans y FeedBurner mantienen una relación de amor y odio al menos peculiar.

    Y hoy tocaba el día de amor pues ... ¡¡¡ha vuelto a recuperar la cifra mágica de 30 y pico mil suscriptores que tanto parece gustarle a Enrique!!!

    ¿Cuál ha sido la evolución desde el descenso del otro día? Pues de absoluta y lógica estabilidad: 20.805, 20.919, 21.780, 21.753, 21.819, 21.713, 21.557, 20.848, 20.995, 21.827 y 21.866 en el día de ayer.

    Pero hoy todo parece haber mejorado "misteriosamente" y los 10.603 suscriptores que se perdieron el pasado día 11 (se pasó de 31.408 a 20.805 en una noche) se han recuperado, pasando, gracias a 9.961 suscriptores en una noche a un nivel superior al que tenía cuando se produjo el descenso (31.827).

    Claro, que más llamativo es si miramos estos datos desde la perspectiva de los porcentajes: un incremento del 46% de los suscriptores en una noche.

    ¿De verdad cree Enrique que tenemos que creernos esos datos de suscriptores? En mi caso, sinceramente, me cuesta creer tanto los 30 mil y pico, cuando los hay, como los 20 mil y pico, que es a los que suele descender esa cifra cuando se "reajusta misteriosamente".

    Y lo que sí me gustaría es una explicación razonable acerca de por qué se produce este fenómeno y, si es por el motivo que sospecho, una explicación por parte de FeedBurner (¡uy!, perdón que es de Google).

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  3. Uuuuyyyyy, que parece que Enrique Dans se ha hartado del problema de que alguien vaya haciendo seguimiento del número de suscriptores que aparecía en su blog y, ha decidido, tomar una decisión drástica (¿o será gástrica?).

    Si la gente mira los suscriptores que tengo y se cuestiona cómo es que suben y bajan tan alegremente (en realidad, como suelen ir bajando hasta que bruscamente suben 10.000 suscriptores), pues, ¡hala, resuelto! se quita la imagen de FeedBurner y se acabó el problema.

    Es decir, que como la transparencia nos molesta volvemos a hacernos no transparentes y ocultamos la información que puede molestarnos.

    En fin, que a partir de ahora tendremos que imaginarnos qué sucede con el volumen de suscriptores. Si hasta ahora teníamos dudas acerca de cuál era el número real, ahora ya ni siquiera tendremos un valor que tomar como punto de partida (aunque realmente creo que con tantas fluctuaciones era poco significativo).

    Para aquel que tenga la curiosidad sobre la última situación conocida, deciros que ayer el número era de 22.393, tras una progresión desde 22.484, 22.534, 22.470, 22.425, 21.579 y 21.412 el día 1 de febrero. ¿Y hoy? Misterio sólo conocido por Enrique cuando acceda a su panel de control en FeedBurner.

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  4. Por si acaso: Ya sabes, EL tiene los datos y tu no... igualito que en la estafa Mobuzz

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  5. Bueeeno, tranquilidad, que parece que ahora sí que ha debido ser un fallo de FeedBurner (habrá que pensar bien) y todo ha vuelto a la normalidad.

    Los suscriptores vuelven a aparecer en la página de Enrique Dans, con lo que parece que volveremos a disfrutar de ese alegre fluctuar en los números.

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ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.

Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.