16 mayo 2010

Multiconversaciones

Me resulta muy curioso cómo el avance en la construcción de una web cada vez más rica y diversificada redunda en la aparición de “multiconversaciones”, conversaciones ramificadas a partir de un tema determinado y que se desarrollan de manera paralela en diversos soportes.

El punto de inicio de esas conversaciones, en mi caso, puede ser una entrada en el blog, en Twitter o en Facebook. La conversación se establece normalmente en los propios comentarios del blog, pero desde que situé los botones de compartición social bajo las entradas, suelen generar hilos adicionales en Twitter, Facebook y Buzz. En algunos casos, pocos, soy yo el que directamente envío la entrada recién escrita a Twitter. A Facebook se trasladan de manera automática mediante las Notas (una aplicación que falla bastante, por cierto, y que en numerosas ocasiones tengo que reiniciar para que funcione adecuadamente). A Buzz y a LinkedIn van también solas por sindicación del feed, mientras que a Menéame van solo cuando alguien las envía (en ningún caso lo hago yo, eso del automeneo es muy malo, dicen que te quedas ciego y te sale pelo en la palma de las manos :-)

El camino de retorno es igualmente variado: en Twitter, bien esté en el ordenador o en la BlackBerry, monitorizo con bastante frecuencia las respuestas a @edans, lo que me permite contestar generalmente rápido. Suelo contestar a casi todo el mundo que me dice algo que sea contestable, aunque en la mayor parte de los casos, lo hago mediante mensaje directo. En Facebook, mis entradas suelen generar también un buen nivel de comentarios y Likes, y algunos de esos comentarios los contesto también en el propio hilo generado en Facebook. En LinkedIn se producen algunos comentarios, que igualmente tiendo a contestar allí. Menéame cuenta con su propio plugin y me permite importar la conversación correspondiente a la propia entrada del blog: es el reflejo de una época en la que, iluso de mí, pretendía ser capaz de consolidar las conversaciones en un mismo sitio. Además, los comentarios en Facebook y en LinkedIn aparecen en mi bandeja de entrada en el correo, para mejorar el tiempo de respuesta (hago lo mismo con los comentarios del blog, lo que me permite aprobarlos o eliminarlos en el momento en que los veo y con un solo clic). En Buzz, aquellas entradas que reciben comentarios pasan a aparecer en la bandeja de entrada de Gmail, lo que me permite también responder cuando es preciso. Finalmente, las conversaciones o reacciones generadas en otras páginas ya no las monitorizo mediante búsquedas (hace tiempo utilizaba Technorati o Google Blogsearch, pero las acabé eliminando por poco operativos), sino simplemente mediante el trackback generado (en los casos en que se genera) o, en la mayor parte de los casos, mediante el seguimiento de los orígenes del tráfico en mis estadísticas.

En general, creo haber conseguido un nivel de conversación bidireccional bastante razonable: se alimenta rápidamente, y me permite responder en condiciones sin necesidad de dedicarle una atención constante, más allá de la que supone hacer unos pocos clics en las pestañas de mi Firefox o en la bandeja de mi correo en la BlackBerry, que además ya iba a hacer para monitorizar mi correo electrónico. Por otro lado, la reconstrucción de las conversaciones pasado un tiempo ya no resulta tan sencilla: volver a encontrar un comentario que te hicieron en Facebook o en algunas otras aplicaciones resulta todo un problema, como lo es en ocasiones recordar en cuál de ellas te lo hicieron.

Mi percepción, en general, es que no todas las conversaciones persisten en el tiempo: las de Twitter, Facebook, Buzz o LinkedIn tienen un componente más coyuntural al que raras veces vuelves, mientras que las del blog o las de Menéame permanecen asociadas a la entrada, accesibles en cualquier momento. Y de lo que no tengo dudas es de que el ecosistema conversacional se está haciendo, con el tiempo, más rico, pero también más complejo en su gestión.

(Enlace a la entrada original - Licencia)

2 comentarios:

  1. "Y de lo que no tengo dudas es de que el ecosistema conversacional se está haciendo, con el tiempo, más rico, pero también más complejo en su gestión."

    Traducción: cada vez me cuesta más censurar lo que no me gusta. Porque vamos, la tunda que le metimos en Expansión le ha tenido que hacer mucha pupa.

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  2. Y que me decís de esta pobre persona?. ¿Los comentarios en los blogs se han vuelto los autográfos de la era 2.0? Supongo que sacará una captura de pantalla por si su blog de wordpress desaparece algún día de la nube.

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ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.

Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.