Mientras tú haces tu vida normal, Julian Assange pasa su quinto día en una cárcel londinense. Nunca he estado en la cárcel, pero cinco días metido en una, particularmente si estás acostumbrado a llevar una vida de muchísima movilidad, no deben ser plato de muy buen gusto, aunque estés en régimen de aislamiento en prisión preventiva. Tratad de imaginarlo: cinco días sin moveros prácticamente de una habitación, sin conexión a la red y sabiendo que no tenéis posibilidad de salir de allí.
¿Qué ha hecho Julian que le haga merecedor de pasar cinco días – y los que le seguramente le queden – en esa situación? Dejando al margen la estúpida pantomima jurídica que en su honor ha organizado el estado sueco (¿quién puede creerse que un estado tan garantista con los derechos de la ujer como Suecia iba a desestimar en repetidas ocasiones un cargo por violación?), el crimen de Assange no es otro que el de construir una herramienta para ofrecer ciertas garantías de confidencialidad a quien quiera sacar a la luz pública información comprometedora. Una herramienta para poder recibir, comprobar y distribuir dicha información. Recordémoslo, en estos días en los que tantas voces desinformadas cuentan la historia no según como es, sino según como creen o quieren creer que sea: Julian Assange no robó nada, no hackeó nada, no entró en ningún sistema, no hizo nada más que recibir información, comprobarla, y enviarla a periódicos para su publicación. No es un terrorista, ni un espía, ni un ladrón, ni nada que ver con todo eso.
Ayer hubo algunas manifestaciones en diversos lugares del mundo pidiendo la liberación de Julian Assange. Si quieres ayudar a amplificar el tema para que se convierta en persona del año de la revista TIME, pásate por su página y vótalo.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.