02 febrero 2013

Los periódicos, el progreso y el chantaje

Es posible que hoy y durante algunos días leas tonterías y falsedades en la prensa anunciando que Google va a pagar a la prensa francesa por utilizar sus noticias. No te lo creas. Es falso, y solo una muestra de hasta qué punto puede llegar el “rigor” de algunos periódicos cuando se trata de dinero. Ese “rigor” que en algunos casos empieza a recordar mucho más al “rigor mortis”.

La solución a la que Google se ha visto forzada a llegar tras el chantaje institucional ejercido por el lobby de los periódicos franceses con el mismísimo Françoise Hollande a la cabeza es la de constituir un fondo de sesenta millones de euros administrado por un comité en el que participarán ingenieros de Google, y destinado a financiar proyectos de desarrollo web. Además, Google ayudará a la prensa a mejorar su ingresos mediante su tecnología publicitaria, lo que implicará que las soluciones de Google aparecerán en forma de AdSense en las páginas de los periódicos.

En efecto, un dinero desaparece de las arcas de Google y pasa a las de los periódicos. Pero no seamos simplistas, y sobre todo, no alimentemos falacias: bajo ningún concepto hablamos es “un pago por utilizar sus contenidos”, ni mucho menos “un pago por enlazar” que habría supuesto la mayor barbaridad de la historia de internet (y que después de Google, fuésemos todos los que enlazamos a contenidos). Lo que el gobierno francés, en un chantaje institucional sin precedentes, ha obligado a Google a hacer empuñando como amenaza precisamente ese “pago por enlazar” ha sido colaborar forzosamente con la transición de los periódicos hacia la red, una transición que ellos solos han demostrado sobradamente, salvo honrosas excepciones, no ser capaces de hacer. Consecuentemente, el fondo que los ingenieros de Google administrarán servirá exclusivamente para financiar proyectos de desarrollo web que mejoren la presencia de los medios. Como bien dice The Wall Street Journal,

Google’s EUR60 million fund isn’t a blank check for newspapers and magazines. Instead, publications will propose projects that will help speed their transition to digital media, or create new ways for them to make money online.”

(“El fondo de 60 millones de euros de Google no es un cheque en blanco para los periódicos y revistas. En su lugar, propondrá proyectos que ayudarán a acelerar su transición al medio digital, o a nuevas formas de que puedan generar dinero en la red.”)

O como comenta Nathalie Collin,

The object of this fund is not to finance ailing newspapers, but to help them migrate better to the digital world as fast as possible.”

(El objeto de este fondo es no financiar periódicos en crisis, sino ayudarles a migrar al mundo digital lo más rápido posible.)

El tema es, en su conjunto, difícil de explicar y completamente alucinante: Google envía cada año cuatro mil millones de visitas a los periódicos franceses para que las conviertan en dinero como quieran, pero ahora además debe consignar un dinero para que le permitan el privilegio de seguir ayudándoles a ganar dinero.

Es, simplemente, un impuesto revolucionario de lo viejo sobre lo nuevo, una cantidad que se extorsiona gracias a la inestimable colaboración de un gobierno. Nadie paga por contenidos, nadie paga por enlazar, nadie paga por presuntos daños a nadie. Simplemente, Google evita las absurdas alternativas que habrían supuesto tener que abandonar Francia o tener que dejar de enlazar a unos periódicos que en todo momento se negaron a utilizar las sencillísimas opciones tecnológicas a su alcance para no aparecer en los resultados del buscador, y dedica una parte de sus ingresos a financiar una transición a lo digital de una panda de dinosaurios impresentables que no parecen saber hacerlo por su cuenta como todos los demás. En el fondo, como algunos dicen, Google ha sido mucho más inteligente que los editores franceses, y ni siquiera va a perder dinero.

Una prensa saludable es una parte esencial de una sociedad democrática. Una prensa chantajista, lobbista y que presiona y amenaza al gobierno con todos los medios a su alcance con el fin de obtener un rescate no lo es, y únicamente inspira repugnancia. Un lobby de “discapacitados web”, de inadaptados al escenario que el progreso tecnológico ha construido. Un escenario que nos gusta a casi todos, menos a ellos.

En breve, veremos empezar la fiesta en otros países.



(Enlace a la entrada original - Licencia)

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ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.

Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.