Anoche, el Telediario de la 1 emitió una pieza sobre Spotbros, al hilo de la decisión de WhatsApp de poner precio a su aplicación de mensajería instantánea.
Spotbros, startup española con la que llevo colaborando como asesor desde sus inicios y sobre la que he hablado ya en varias ocasiones, vive un momento interesantísimo: orgánicamente ha llegado ya al millón de usuarios en Android e iOS, acaba de lanzar nueva versión con interfaz muy limpio y completamente renovado, y ha potenciado varios de sus elementos diferenciales. El producto está orientado a la versatilidad: desde la simple mensajería instantánea, hasta cosas como el SBMail, que permite generar una micropágina web de manera sencilla mezclando elementos como texto, imágenes múltiples o mapas, y que puede ser compartida en redes sociales.
La segunda fase de adopción se pretende que venga también por el lado corporativo: como producto, Spotbros permite el establecimiento de sistemas seguros de mensajería instantánea privada, o de plataformas de servicio al cliente que respondan con mensajes procedentes de cualquier otra aplicación. La idea de mensajería instantánea tiene mucha más proyección de lo que originalmente parecía con cosas como WhatsApp, y el reto es presentarlo al usuario de una manera que pueda compaginar ese uso simple y cotidiano – que no por ello debe tener lugar en un entorno completamente inseguro e inestable como el que plantea WhatsApp – con otras muchas posibilidades.
Realmente, el problema de WhatsApp no viene de que sus usuarios no quieran pagar 0,89€ al año: viene de ser una empresa a la que el crecimiento le pilló completamente por sorpresa, con un producto mal planteado desde sus inicios, plagada de problemas de escalabilidad, con prácticas de seguridad completamente deficientes, y que cuando finalmente decide poner un precio, muchos de sus usuarios se plantean si realmente, habiendo alternativas mejores, desean pagar por algo así. No pagar 0,89€/año por WhatsApp no es ser cutre, sino ser inteligente y aprovechar un cambio en las condiciones para replantearse el uso de una mala herramienta. Algo completamente razonable. Spotbros no es mejor que WhatsApp porque sea gratis: es mejor porque tiene un desarrollo bien hecho, porque responde rápidamente a los cambios que solicitan sus usuarios, y porque tiene un modelo de sostenibilidad no basado en el cobro al usuario final, sino planteando toda una parte de servicios a empresas que creemos sinceramente que puede llegar a funcionar muy bien.
La batalla por el “efecto red” es complicada cuando te enfrentas a un gigante, pero no es necesariamente un imposible. Ayer, tras la emisión de la pieza en el Telediario de la 1, hubo picos de más de quince mil descargas, algunas caídas en el servidor web (el de registros y descarga estuvo razonablemente estable), y ahora mismo estamos en los cuatro registros por segundo: si los usuarios empiezan a encontrar a sus amigos en la plataforma, descubren además nuevas funciones interesantes planteadas de una manera que no les resulta compleja, y empieza la fase de adopción corporativa, podemos estar en un escenario bastante interesante. Y para mí, que llevo implicándome y apoyando a emprendedores desde hace unos cuantos años… toda una experiencia :-)
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.