HP es una empresa en muchos sentidos admirable: clara exponente del “mito del garaje”, líder de mercado, escuela de directivos en el panorama tecnológico español… una empresa con la que, normalmente, da gusto trabajar. He coincidido con directivos de HP en muchas ocasiones, y nunca me pareció que tuviesen una mentalidad especialmente estrecha, Pero lo de hoy, la verdad, me parece como mínimo “extraño”, por no decir “extravagante”:
A estas horas, yo tenía que estar dando una charla y moderando posteriormente una mesa redonda en un evento de HP sobre tendencias en datacenters, una jornada de alto nivel en Oporto para directivos sobre todo del sector público y financiero, con presencia del Presidente de la compañía, Santiago Cortés, y para el que había sido requerido en mi calidad de analista independiente. La agenda del día la podéis ver en este vinculo. Para mí, es algo habitual: una empresa quiere reunir a sus clientes o prospects en un evento, solicita mi participación como experto independiente que hable de tendencias, y después habla de sus propuestas comerciales, tema en el que yo lógicamente no participo, y que únicamente exige comprobar que lo que yo libremente comento como tendencia no este desalineado con lo que la compañía lleva en su cartera. En el caso de HP y de las tendencias en datacenters, además, no era así. Mis tendencias y sus productos resultaban agradablemente compatibles.
Pero ayer, un día antes del evento, recibí una llamada del organizador para coordinar mi ponencia: me pedían que llevase “mi powerpoint” en un USB para poner todas las presentaciones juntas en el ordenador de la sala. Una petición operativamente razonable - lo hace todo más fácil - pero que no corresponde a mi manera de trabajar. Desde hace ya bastante tiempo, mis conferencias las creo en Apple Keynote, llevo a los eventos un Mac Book Pro con sus adaptadores correspondientes y mi propio ratón inalámbrico, y simplemente llego, lo instalo, y hablo. Para mí, es un tema importante: en Keynote no solo obtengo unas presentaciones de una calidad notablemente superior, sino que además me ofrece prestaciones que están ya directamente imbricadas en mi forma de exponer. Mis presentaciones suelen tener muy poco o ningún texto, razón por la cual hago mucho uso de la pantalla del presentador, en la que veo la diapositiva siguiente, el reloj general y el tiempo de presentación, y las notas que quiera tener apuntadas con datos o recordatorios. En cualquier caso, considero que es mi opción, como profesional independiente, el escoger un hardware y un software que considere adecuados a mi estilo y mi forma de trabajar.
Curiosamente, al exponerle al organizador que yo llevaría mi propio ordenador, y que se trataba de un Mac, me encontré con un “uyyy, eso lo vamos a tener que consultar”… Su siguiente llamada, tras haber hablado con HP, fue para comunicar un NO radical: “en un evento de HP no puede haber un ordenador Apple. Que exporte su presentación a lo que quiera, y la ponga en nuestro ordenador”. Ni que decir tiene que a estas alturas, y con unas cuantas conferencias a mis espaldas, me considero perfectamente autorizado a escoger mi forma de trabajar y con quién quiero o no quiero hacerlo, así es que mi respuesta fue que no. Que yo había sido llamado en calidad de experto independiente, y que HP no podía aspirar a que todo experto independiente utilizase obligatoriamente sus máquinas o el PowerPoint. Que obviamente y por pura educación y sentido común uno no acude a un evento de HP con una presentación trufada de ejemplos de compañías competidoras si no es para ilustrar un ejemplo muy puntual, pero que mi forma de dar conferencias era mi forma de dar conferencias, y que por tanto el tema no era negociable. La respuesta de HP, a esas alturas ya con cierto alivio por mi parte dadas las circunstancias, fue rescindir mi participación en la conferencia. No, no podía ser, de ningún modo… ¿dónde se ha visto un ordenador Apple en una conferencia de HP? ¿Cómo se le ocurre a estos analistas independientes nada menos que ser independientes? ¿A dónde vamos a llegar? Nótese además que el evento no era para hablar de los PCs de HP, en cuyo caso podría incluso haber llegado a justificarlo… no, era para hablar de datacenters, algo en lo que Apple plantea escasa o nula competencia a los productos de HP. Pero no, la presencia de la manzana resultaba suficientemente inaceptable como para cambiar la agenda de todo el evento un dia antes de su celebración.
Sinceramente, me da lo mismo el trabajo invertido en el desarrollo de la presentación y no me importa la forma en la que hayan excusado mi presencia a los asistentes, tanto si han recurrido al tópico de los problemas de agenda - falsos - o al de la salud - igualmente falso. Pero creo que alguien en HP debería hacerse mirar esa mentalidad. Sentir orgullo de los productos que fabrica tu compañía es una buena cosa. Pero cuando ese orgullo - legítimo - se convierte en una política que excluye de trabajar contigo a quienes no los utilizan, creo sinceramente que se comete un grave error. Un error que no había visto hasta ahora dentro de la cultura de HP, y que no me gusta nada ver como valor corporativo. Hay más mundo además del que ves a través de tus ojos, HP.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
Bueno, en esta entrada parece que EDans se ha destapado borrando comentarios en masa. A mí me viene borrando todos los comentarios desde hace tiempo, y claro, nadie lo nota, pero no es nada nuevo.
ResponderEliminarEstate tranquilo, que no eres el unico...
ResponderEliminarCuando una cosa no le cuadra al niño mimado, ya se encarga de "ventilarla"