Google y Yahoo revisan el clausulado de su propuesta de acuerdo con el fin de evitar acusaciones de comportamiento monopolístico por parte del Departamento de Justicia. Lo cuentan, por el momento, WSJ($) y TechCrunch.
La revisión impone un tope del 25% a los ingresos que Yahoo! puede generar a través de Google (sobre el total de ingresos generados por el buscador de Yahoo!), y reduce la duración del acuerdo desde los diez años iniciales, a un total de dos años. Además, ofrece a los anunciantes de Google una opción para evitar que sus anuncios sean incluidos en la red de sitios de Yahoo!. El tope del 25% es un argumento fuerte en contra de la consideración de monopolio: provoca que Google solo pueda hacerse con un máximo de una cuarta parte del negocio de la publicidad en búsquedas de Yahoo!, y obliga por tanto a Yahoo! a seguir trabajando en el desarrollo de alternativas viables para su negocio, algo que, por otra parte, Yahoo! no iba a dejar de hacer y constituía una de las razones fundamentales que la convertía en un objetivo de adquisición para el tercero en liza, Microsoft.
El acuerdo ha sido definido como un trato en modo “Hotel California” (“you can check out any time you like, but you can never leave”) por Scott Cleland, uno de los principales opositores al mismo, que afirma que el acuerdo es asimétrico y que provoca que Yahoo! se convierta en completamente dependiente de Google, lo que disminuye claramente la competencia en la industria: al progresar el acuerdo, Yahoo! se hace cada vez más dependiente de Google, lo que dificulta su capacidad de prescindir de los ingresos que el acuerdo proporciona y volver a ser completamente independiente, además de condicionar cualquier ofensiva tecnológica que Yahoo! pudiese lanzar y que perjudicase a Google (el lanzamiento de Panama, en su momento, se planteó como una ofensiva al dominio de Google sobre este tipo de publicidad). Google, por su parte, presenta el acuerdo como algo común en la industria, similar al que ya tiene firmado con Ask.com o al que mantienen competidores en muchas otras industrias, que se trata de un acuerdo no exclusivo que ayuda a la sostenibilidad de un competidor, y que el DoJ nunca ha bloqueado este tipo de acuerdos. Sería extraño, en cualquier caso, que la respuesta llegase por la vía rápida: hay quien opina que el cambio en las condiciones del acuerdo ha sido simplemente una manera rápida de evitar el bloqueo del mismo, y que el cambio en la administración norteamericana, con la más que previsible llegada de un Barack Obama al que Eric Schmidt ofreció su claro apoyo durante la campaña, podría suponer una visión más favorable a los intereses de Google y Yahoo!
(Enlace a la entrada original - Licencia)
0 comentarios:
Publicar un comentario
ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.
Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.