Para el CIS, “piratería” es la “inexplicable” filtración de su sondeo tras un terrible “ataque informático a su web” consistente en darse cuenta de que después del número 2781 viene el 2782 (¡Bravo, Wonka!). Cambiar un número. Terrible ataque. Piratería… Yeah, right… Patético. Ridículo.
Para el ministro de cultura (Molina, pírate!), piratería es hacer clic en un vínculo. Ignora el ministro que hoy en día, los contenidos se descargan desde cualquier sitio, que no solo provienen de su tan denostado y temido P2P, sino que una legión de usuarios se descargan contenidos desde la mismísima Google, haciendo una simple búsqueda en la que incluyen el nombre de la obra, y las palabras download y free. A los oídos del ministro de cultura, Megaupload y Rapidshare suenan más a grupos de rock duro que a páginas donde cualquier usuario puede subir el archivo que le dé la real gana y compartirlo, independientemente de la opinión de sus derechohabientes, cuyos derechos quedan por tanto limitados a controlar la comercialización, no la difusión de sus obras. Para el ministro, Internet no se asocia con cultura, sino con destruir la cultura. A sus ojos, los usuarios de Internet no tenemos derecho a producir cultura - eso está reservado a “sus” amigos de la SGAE - sino que nos limitamos a “robar” cultura. Somos “piratas”, nos dedica el mismo adjetivo que se dedica a quienes asaltan a mano armada barcos en las costas de Somalia, y todo porque utilizamos una tecnología para él completamente incomprensible. Paradójico: el ministro de incultura es un inculto radical. Y dado el suficiente nivel de incultura, toda tecnología resulta indistinguible de la magia. Piratería… Yeah, right… Igual de patético. Igual de ridículo.
Lo comentábamos hace poco: el problema es puramente generacional. Tenemos una generación de políticos en los que predomina claramente la ignorancia, sobre todo con respecto a algo tan ubicuo e indispensable en nuestros días como Internet. Estamos gobernados por trogloditas tecnológicos, por personajes que ven “piratería” y “ataques informáticos” por todas partes, que creen que la red es un “nido de pederastas”, que piensan que alguien que pasa tiempo delante de una pantalla no puede estar haciendo nada bueno.
Fijemos nuestra vista en los Estados Unidos: en ese país ya han conseguido, en gran medida, echar del poder a toda esa generación de políticos del pasado, a esa generación perdida de ignorantes tecnológicos. Si algo diferenciará la política estadounidense después de la victoria de Obama es que se hará de cara a la red, ejercida por personas que saben y entienden lo que es la red. Y en ello estará representado, en gran medida, el progreso de ese país. Ellos progresarán, mientras los países gobernados por ignorantes se estancan. Cuando votes, piénsatelo: votar a políticos que entiendan la red, que sepan manejarse en ella, no es algo que depende de que seas más o menos friki, no depende del tiempo que pases conectado ni de si usas redes sociales o no lo haces: depende simplemente de que seas capaz de entender que la red es una herramienta fundamental para absolutamente todo en nuestros días, y que no se puede pensar en gobernar un país sin entenderla.
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Habló de puta la tacones, como dijo Chema Alonso. ¿Hoy se ha caído Google, Enrique? ¿Ya sabes para qué sirven todas las teclas del teclado? Y este indivíduo tiene el valor de llamar ignorante a alguien, qué poca vergüenza...
ResponderEliminarEs normal. El gurú tiene 3 tipos de post:
ResponderEliminarInvestigación: leer un artículo en ingle en wsj o business week y traducir.
Opinión: menospreciar y/o insultar a aquellos que no opinen igual. Eso sí, sin aportar argumentos.
Amiguismo: negocios de amigos con pequeña participación en temas "francamente interesantes" "seguidos con mucha atención".
Y lo que da miedo es que más y más parece que se postula para meterse en política.