Hace hoy seis años, el 21 de Febrero de 2003, escribí la primera y la segunda entrada en esta página. Con una herramienta diferente y mucho más limitada, con una plantilla por defecto (la más simple que había), y sin más idea clara que la de probar de qué iba aquello que llevaba tiempo mirando desde fuera.
La primera copia que se conserva en Archive.org es la de Junio de aquel año, aunque me consta que aún quedan algunos lectores a día de hoy que todavía recuerdan aquello: un blog de Blogger, abierto justo el día en que Pyra Labs se convertía en la tercera adquisición de Google. Con algunos de los beneficios de BloggerPro que más tarde desaparecieron (como la asociación con un dominio externo) y con algunas carencias que hoy os llamarían mucho la atención: Blogger, en aquella época, carecía de un sistema de comentarios, de un generador de RSS, de suscripciones por e-mail o de un simple blogroll, que tuve que montar integrando servicios externos (Enetation durante los primeros años, Haloscan después, o cosas curiosas como RSSify, Blogarithm o Blogrolling, con las que intentaba mal que bien integrar las funciones que Blogger no me daba).
A finales de 2003, el blog era una especie de monstruo de Frankenstein que actualizaba de vez en cuando, hasta que aproximadamente un año después de su creación, comencé a actualizar todos los días: tras haber sistematizado la lectura de noticias, mi problema ya no era saber qué decir, sino como escogerlo. Mi impresión era - y sigue siendo - que pasaban tantas cosas en el mundo de la tecnología, que me hacía falta un lugar donde recogerlas, donde almacenar mis impresiones, para contarlas después en artículos, clases y conferencias. Porque las tres cosas, tanto artículos, como clases o conferencias, empezaron antes del blog: las clases, en Noviembre de 1990; los artículos, en Febrero de 1996, con mis primeras secciones fijas en Expansión o Cinco Días a mediados de 2000; las conferencias, a principios de 2000. El blog era una manera de mantener todo aquello ordenado, para recurrir a ello cuando lo necesitaba o para simplemente poder demostrar a los responsables de mi trabajo en el Instituto de Empresa a qué había dedicado mi tiempo cuando llegaban las evaluaciones anuales.
Más tarde fueron llegando otras cosas: mis amigos de Blogestudio me trajeron el paso a WordPress, un aspecto y una plataforma mucho más profesional, más acorde con la dimensión que ésto iba adquiriendo. ACENS tuvo a bien ofrecerme un alojamiento a toda prueba que me ha acompañado en el crecimiento y me ha dado unas estadísticas de uptime envidiables, y Weblogs, S.L. me trajo mis ensayos con la publicidad, que sigue siendo poco habitual en la página pero que no deja de formar parte de mi proceso de aprendizaje. Y básicamente, eso sigue siendo esta página: un espacio de aprendizaje y de reflexión personal, completamente independiente, y escrito por la misma persona que lo comenzó allá por Febrero de 2003. Entonces lo leían unos pocos cientos de personas, hoy varios miles. Entonces, a pocos preocupaban las reflexiones que vertía aquí. Hoy, a algunos le parecen terribles ofensas, y llegan hasta el punto de dedicar su tiempo a criticarme, a construirme alter-egos o anti-blogs, a inventarse pavorosas mentiras para hacerme parecer lo que nunca he sido ni seré, con vete tú a saber qué fines (o peor, con ninguno), o hasta a llamar a mi decano para que me echen de mi trabajo. Supongo que será normal, aunque no deje de parecerme muy triste ese aspecto de la naturaleza humana. En cualquier caso, los que me leen todos los días, los que me agradecen mi trabajo, los que me dicen que les sirve para algo bueno o, en general, los que evocan una sensación positiva son muchos, muchísimos más que los que me critican, con lo que supongo que algunas cosas no las estaré haciendo del todo mal. A esos, a los que os pasáis por aquí todos los dias y contribuís a la reflexión, en muchas ocasiones con aportaciones infinitamente mejores que las mías, gracias. En estos seis años he aprendido un montón, y de lo que he aprendido, además, he intentado contar a otras personas la mayor parte. Porque a eso me dedico, es lo que soy, un simple profesor; y esto es lo que estás leyendo, el blog de un simple profesor. Ni más, ni menos. A los que lo entendéis y a los que me ayudáis en esto, gracias por estar ahí.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
Pobrecito que le insultan. Él, que nunca ha insultado a Sarkozy (empecinado orgulloso, obstinado, testarudo, ebrio de poder, una auténtica vergüenza para Francia), ni a César Antonio Molina (Un embustero, un farsante, y lo que es peor, alguien que miente no por ignorancia, sino de manera artera y malintencionada), ni a Indra-Telefónica (estafadores), por no hablar del famoso "Internet está lleno de hijos de puta con mucho tiempo libre", y así una tras otra, escupiendo baba verde en dos de cada tres posts.
ResponderEliminarUno de los mayores hipócritas de la blogosfer-A, sin duda.
"...o hasta a llamar a mi decano para que me echen de mi trabajo"
ResponderEliminarVaya, que curiosa queja, parece que ha sido el quien ha hecho eso mismo contra otra persona: http://www.alfredodehoces.com/press/yo-mate-a-manolete-curso-practico-de-libertad-de-expresion
Hay que ser rastrero, para encima, escribir una entrada hablando de eso, despues de todo el tema de Alfredo de Hoces, increible, no tiene ni puta verguenza.