Los focus group o grupos focales son una herramienta de investigación cualitativa utilizada desde hace ya mucho tiempo en el marketing y en las ciencias sociales en general. Se trata de reunir a un grupo de personas con características determinadas en función de demografía, intereses o de otro tipo, y someterlas a preguntas o experiencias determinadas para indagar en sus actitudes y reacciones frente a un concepto, producto, servicio, etc.
En varias ocasiones he hablado de la publicidad en redes sociales, y en varias más lo he concretado específicamente en el caso de Tuenti: no tengo absolutamente ningún interés concreto en esa red social aparte de conocerla bien, pero es que el modelo de publicidad de Tuenti sigue un esquema innovador ya no a nivel español, sino a nivel mundial, y es, desde mi punto de vista, mucho más adecuado al soporte de una red social que su alternativa habitual en estos casos, sea CPM (coste por mil impresiones) o CPC (coste por clic).
Ayer, sin embargo, lo que me llamó la atención, aunque seguro que no es la primera vez que lo hacen, fue uno de esos eventos patrocinados en cuya filosofía se basa el éxito de Tuenti (denomino éxito a obtener tasas de clickthrough por encima del 20-25% en promedio, mientras las de un banner normal suelen oscilar entre el 0.2-0.3%). La invitación al evento la recibió mi hija, y era la que se ve sobre estas líneas: no una publicidad, sino un auténtico focus group. Un focus group para el que la empresa cliente ha podido filtrar convenientemente su target en función de edad, lugar de residencia o muchas variables más, y que por tanto, se encuentra ante la posibilidad de preguntar sobre las características de un teléfono móvil precisamente a ese público que en Finlandia o Corea se define como estratégico. Un público que no recibe un incentivo de la marca, sino en forma de camisetas de Tuenti - durará lo que dure, pero por el momento, una camiseta de Tuenti me consta que es para ese público una prenda codiciada - y que responde mediante comentarios (en el momento de verlo ayer iban 752, ahora mismo superan los 3.500) de todo tipo, válidos o meramente anecdóticos, como ocurriría en un focus group convencional. Si eso no es investigación de mercados fructífera, preguntando al público adecuado y bien seleccionado, con control y con respeto, que baje del cielo Ernest Dichter para verlo.
Lo hemos comentado también en otras ocasiones: la publicidad para Tuenti tiene un techo claro. No se puede sobrepasar seguramente la cifra de más de dos o tres eventos por persona y semana, lo que hace que la variable relevante ya no sea las páginas vistas, sino los usuarios registrados. Que la red no puede arriesgarse a “quemar” a sus miembros. Pero quedan muchas cuestiones que los miembros de una red social hacen en su vida normal y que pueden tener una trascendencia social, y ser, por tanto, trasladados a una experiencia en la red. Los focus group, sin duda, son un paso más, un servicio que no es publicidad, sino algo diferente, y que lógicamente tendrá su demanda entre las marcas que se dirigen al público habitual de Tuenti (que no olvidemos que solo es menor de edad en alrededor de un tercio de los casos, y que está experimentando su crecimiento más significativo en el segmento por encima de los 27 años).
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.