10 octubre 2010

Coches que conducen solos

Las noticias sobre el recién desvelado proyecto de Google de coche que se conduce a si mismo se están sucediendo muy rápidamente, así que aquí va una pequeña entrada con enlaces recopilatorios de lo que se va sabiendo del tema:

El proyecto, de entrada, es bastante más que eso: se trata de una ambiciosísima iniciativa comenzada hace mucho tiempo, que dio lugar ya hace un año a avistamientos del prototipo por algunos conductores, aunque los implicados pensaron erróneamente que se trataba de algo relacionado con Google Street View. Hace un par de semanas, en la aparición del CEO de Google, Eric Schmidt, en el TechCrunch Disrupt, éste pronunció dos frases intrigantes sobre un tema que en principio o estaba en el guión y que fueron tachadas como de una especie de delirio futurista:

"It's a bug that cars were invented before computers" (es una pena que los coches fuesen inventados antes que los ordenadores),

"Your car should drive itself. It just makes sense." (tu coche debería conducirse a si mismo. Es algo que simplemente tiene sentido)

Finalmente, tras la preparación de la escena, el anuncio en el blog oficial de Google: durante meses, una flota de Toyota Prius equipados con videocámaras, radar y sensores láser ha estado recorriendo las carreteras de California en todo tipo de circunstancias de tráfico real con dos personas en su interior, pero que no iban conduciendo: uno iba sentado al volante y preparado para tomar los mandos en caso de emergencia, mientras que otro, en el asiento del copiloto, iba monitorizando la operación de hardware y software. ¿El resultado? En más de doscientos veinticinco mil kilómetros, un solo accidente, y sin ninguna responsabilidad del vehículo de Google: una colisión por alcance de otro conductor desde atrás. Google ha destinado importantes recursos al experimento, hasta el punto de reclutar conductores especialmente preparados en este tipo de circunstancias por haber tomado parte en competiciones similares anteriores.

El experimento de Google (las mejores descripciones las he visto en Mashable y en TechCrunch), que nos lleva a evocar escenas que van desde los Jetsons a Minority Report, pasando por infinidad de películas más, declara como finalidad principal la reducción de la accidentalidad en las carreteras. La idea de automóviles que se conducen a sí mismos no es por supuesto nueva, algunos fabricantes como Ford o Toyota llevan tiempo trabajando en el tema, pero esto parece el test más ambicioso llevado a cabo hasta el momento. Y algunos han estado rápidos en apuntar el interés adicional de Google en el proyecto: dado el tiempo que pasamos sentados al volante, liberar ese tiempo para que el usuario pueda llevar a cabo otras actividades, como consumir contenidos sazonados con la conveniente publicidad, produciría un claro modelo de negocio. Interesado o no, el simple hecho de liberar más tiempo para la navegación parece un fin claramente subsidiario ante el primer motivo, el de salvar una parte de los más de un millón doscientas mil vidas humanas que se pierden cada año en accidentes de tráfico. Además, se cita la búsqueda de una mayor eficiencia: los desplazamientos, a partir del momento en que pueden ser realizados mediante dispositivos controlados por robots que además tienen la capacidad de coordinarse entre sí, pueden mejorar sensiblemente, adaptarse mucho mejor a las condiciones del tráfico, crear flotillas de coches que avanzan coordinadamente con poco espacio entre sí porque gestionan sus sensores de manera conjunta, etc. Todo un universo de posibilidades.

A pesar de lo evidentemente avanzado y ambicioso de las pruebas piloto, seguramente uno de los experimentos más importantes en el ámbito de la robótica, el New York Times afirma que las primeras versiones comerciales del prototipo podrían tardar en torno a unos ocho años.

(Enlace a la entrada original - Licencia)

0 comentarios:

Publicar un comentario

ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.

Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.