Mi columna de esta semana en Expansión se titula “La música y la nube“, y trata del enfrentamiento entre las discográficas y Amazon a cuenta del nuevo servicio lanzado por ésta, Amazon Cloud Player, del que hablábamos hace un par de días. La idea de que Amazon tiene que solicitar algún tipo de licencia para que los usuarios almacenen y reproduzcan desde un directorio remoto su propia música y plantearlo como si Amazon estuviese ofreciendo un servicio de radio online es tan sumamente estúpida, que nos lleva a plantearnos por enésima vez la distorsionada manera de entender el mundo que tienen estas empresas, pero cosas más demenciales he visto que conseguían poner en marcha gracias al poder y la presión de su lobbying. Si Amazon tiene que pagar – y traspasar obviamente el coste a los usuarios – por algo así, lo que conseguirán será, simplemente, que los usuarios se monten la guerra por su cuenta.
Un fragmento del artículo:
(Enlace a la entrada original - Licencia)Aunque a las discográficas, en su visión distópica del mundo, les seduzca poderosamente la idea de detener a jóvenes por la calle y someterlos a revisiones obligatorias de sus iPods a punta de pistola para ver si llevan algo según ellos "prohibido", Amazon no está, lógicamente, dispuesta a colaborar en algo así.
Las discográficas, ante su enésimo enemigo: la nube. Una tendencia imparable: todo migra a la nube, les guste a las discográficas o no. Tras años disparando contra el progreso, ahora van a disparar a las nubes.
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.