Google+ se convierte en la red social que más rápidamente alcanza los veinticinco millones de usuarios, un éxito indudable que se matiza por el hecho de que sus competidoras partían del desarrollo de una nueva empresa, mientras que Google+ cuenta con el impresionante paraguas del buscador más utilizado del mundo y de la empresa indudablemente más potente de todo el panorama de la red.
En cualquier caso, cabe destacar la capacidad que Google+ está demostrando para hacerse con un hueco importante en nuestros hábitos: teniendo la precaución de que hablamos de un subconjunto de usuarios no necesariamente representativo de la comunidad de usuarios de la red, y decididamente no representativo de la sociedad en su conjunto, resulta interesante ver cómo un número importante de personas mantiene una actividad considerable dentro de la red social, que no da impresión de abandono ni siquiera en medio del verano.
La actividad conversacional se mantiene sumamente elevada, hasta el punto de que una de las demandas de los creadores de contenido hacia Google está siendo la necesidad de una API que permita devolver o cuando menos vincular de manera eficiente el contenido generado en las páginas web con las conversaciones que este genera dentro de Google+. Hay personas que empiezan a comentar hasta qué punto se encuentran más cómodos generando contenido directamente sobre la red social que haciéndolo directamente en sus blogs, dada la capacidad de ésta de dar lugar a conversaciones vivas y animadas sobre cualquier tema. En mi caso, como ya cité en un análisis preliminar, Google+ está representando tanto una cantidad muy interesante de tráfico en términos de viralidad – el efecto está siendo progresivamente creciente en ese sentido – como una cantidad significativamente mayor de comentarios y participación, lo cual llama a una revisión de los modelos comunicativos en la red: muy posiblemente, la idea de mantener todo “atado y bien atado”, el contenido con su discusión, en un único sitio centralizado empiece a parecer una ilusión sencillamente imposible.
¿Retos? En mi opinión, el primero y más acuciante, el desarrollo de la plataforma para empresas, cuyo retraso está provocando una proliferación de perfiles claramente no individuales que Google aparentemente está “tolerando” (al principio se hicieron borrados masivos de cuentas corporativas, pero esa situación genera un enfrentamiento con usuarios que no parece la mejor situación para una red que empieza) y una cierta sensación de “si espero y hago lo que Google dice, estoy perdiendo miserablemente el tiempo”. Y el segundo, igualmente importante, lo que más lógico parece de cara a la filosofía habitual de Google: el desarrollo de una API que permita que surjan herramientas e integraciones de todo tipo y que dé lugar una comunidad de desarrollo capaz de proponer constante innovación.
La experiencia, por el momento, parece sumamente positiva. Más, por favor.
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.