28 agosto 2011

Las incógnitas del modo incógnito

Un artículo en 20 Minutos sobre el modo incógnito de los navegadores, “Cómo iniciar la navegación privada y no dejar rastros en el ordenador“, me lleva a este artículo de Antonio Delgado en Consumer publicado el pasado julio y que me había perdido, “Usar los navegadores de forma privada“, en el que se dan buenas y necesarias explicaciones acerca de una opción que ya está presente en las versiones recientes de todos los navegadores, pero que tiende a generar cierta confusión en el usuario medio.

Aunque pueda resultar bastante obvio para muchos de los lectores habituales de esta página, no esta de más comentarlo… la confusión suele establecerse en torno al ámbito de ese supuesto incógnito: el modo incógnito no se refiere a los datos que revelamos más allá de nuestro ordenador, no impide que proporcionemos a los sitios datos como nuestra dirección IP, localización geográfica, idioma del navegador, páginas consultadas en el sitio, sistema operativo, resolución, etc., sino que afecta a los procesos que tienen lugar dentro del ordenador, es decir, a cuestiones como el historial, las cookies, las contraseñas, etc. Es “un incógnito para dentro, no para fuera”. Su popularización, vinculada a la idea del llamado “porn mode”, lo deja bastante claro: no se trata de que el sitio porno no sepa que estoy entrando, sino de que a otros usuarios del ordenador no les aparezca en el historial o les aparezca un “Welcome back, Mr. Martínez” cuando entran en el sitio como si fuera un portero indiscreto de un lugar de alterne.

Esto convierte al modo incógnito en la opción ideal para ser utilizada en un ordenador que no sea nuestro: bien porque estemos utilizándolo en una sala de ordenadores en modo compartido, o porque utilicemos momentáneamente una máquina de un amigo: en este caso, a la precaución de evitar dejar datos sobre nuestra conexión o uso se añade una cortesía elemental: la de evitar cerrar las sesiones de nuestro amigo en servicios que utilicemos ambos. Pero poco más. Y desde luego, lo que no hace es convertirnos en agentes secretos… :-)

(Enlace a la entrada original - Licencia)

2 comentarios:

  1. La profundidad de la himbestigación necesaria para escribir este post me ha dejado anonadado.

    ResponderEliminar
  2. Me suena a que acaba de enterarse y nos lo cuenta así muy sesudo como para dejar claro que él ya lo sabía.

    A ver si en el próximo post nos enseña a quitar los USB en modo seguro...

    ResponderEliminar

ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.

Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.