Pretender que las revueltas de estos días en Londres y ya en otras ciudades de Inglaterra son “simple vandalismo” es la misma estrechez de miras que llevo viendo en supuestas personas inteligentes cuando analizan el movimiento 15M en España.
Refugiarse en “es que rompen las reglas”, “es que molestan”, “es que los comerciantes se quejan”, “es que ocupan la plaza” o “es que son perroflautas” ante lo que está siendo el movimiento más pacífico y civilizado del mundo, y enviar a la policía o a los mossos d’esquadra a practicar la represión a golpe de porra ante personas desarmadas que gritan “estas son nuestras armas” con las manos en alto es pedir a gritos que las protestas evolucionen.
Eso es exactamente lo que ha ocurrido en el Reino Unido. Al analizar los sucesos de estos días en Londres, tenemos que pensar, en primer lugar, en el contexto que las rodea. Ver en ellas simplemente alborotadores es de una cortedad de miras que solo puede ser ignorante o malintencionada. Las protestas londinenses se encuadran claramente en un contexto de más de un año de manifestaciones, huelgas y revueltas de todo tipo ante los recortes en los presupuestos de educación y de las universidades, y en un creciente uso de la fuerza policial para reprimirlas.
A lo largo de un año de protestas, en un entorno con una juventud sometida a unos niveles de paro y falta de expectativas cada vez mayor, la respuesta de la Administración ha sido una creciente represión policial. Durante un año, los manifestantes se han ido acostumbrando a ver a la policía como al enemigo, y a coordinar sus protestas de una manera cada vez menos transparente: mientras el Daily Mail confundía absurdamente fines con medios y culpaba a Twitter y Facebook de los sucesos, los participantes en las revueltas estaban convocando y coordinando las mismas a través de una red social privada, que no exhibe sus mensajes en la web, completamente cifrada, y mucho más difícil de controlar: BlackBerry Messenger (BBM). Los comentarios al respecto en mis fuentes habituales no dejan lugar a dudas:
- “London riots: how BlackBerry Messenger played a key role“, The Guardian
- “BlackBerry Messenger reportedly used to organize, incite London riots“, CIO
- “BlackBerry Messenger, Twitter and Facebook blamed for London riots“, C|Net UK
- “London Riots: BlackBerry Messenger used more than Facebook or Twitter“, Mashable
BlackBerry Messenger ha evolucionado a lo largo de sus últimas versiones para ser mucho más que un servicio de mensajería instantánea: permite mantener redes y grupos de contactos, enviar fotografías y vídeos, y hacer un uso que se asemeja mucho más al de una red social como tal que al de un simple programa de mensajería síncrona. Pero además, lo hace a través de una red propietaria (la de RIM), mediante comunicaciones cifradas, y a través de un dispositivo barato y de elevada popularidad entre los jóvenes. Frente a mensajes en Twitter y Facebook que la policía puede monitorizar para saber a qué atenerse, a dónde ir, a quién detener o qué grupos cerrar, no hay color. No en vano BBM se está convirtiendo en la herramienta preferida en algunos países árabes donde la rebeldía juvenil está creciendo también de manera rápida, aunque no haya explotado todavía.
La respuesta de RIM no se ha hecho esperar: afirman que colaborarán con las autoridades, pero que descartan un cierre temporal del servicio. Un cierre que, por otro lado, equipararía al Reino Unido con los dictadores del norte de África cuando intentaron parar las protestas mediante interrupciones en los servicios de Twitter, Facebook, o hasta interrumpiendo temporalmente el acceso a internet en su conjunto: como parar las grietas de una presa con las manos.
Los jóvenes ingleses han tomado conciencia de su situación, y las redes sociales y la tecnología están obviamente ayudando a ello. Como en otras ocasiones, ha sido necesario un suceso violento, una muerte, para que funcionase a modo de chispa que inflama un ambiente ya de por sí propicio: el joven al que la policía disparó el pasado jueves, Mark Duggan, escribió su último mensaje a su novia usando BlackBerry Messenger, un desesperado “The Feds are following me”, “me sigue la policía”.
Los sucesos actuales del Reino Unido responden a una sociedad en la que la tecnología de comunicación social ha trascendido el uso controlado y unidireccional, y se ha convertido en algo que los jóvenes manejan con total facilidad. Pero también proviene de un contexto social determinado, de una situación ignorada por los políticos y, sobre todo, de un progresivo uso de la represión policial que ha convertido a los cuerpos de seguridad del Estado en “los malos”, en los que colaboran al sostenimiento de una situación a todas luces injusta. En España, las voces que se alzan contra el movimiento 15M en virtud de unas leves molestias para los transeúntes o para los comerciantes y que reclaman más dureza en la intervención policial – acciones de dureza que ya tuvieron lugar en Barcelona, en Madrid y en otras ciudades – están actuando de una manera completamente irresponsable: están convirtiendo a la policía en una fuerza represora que es vista como amenaza por un movimiento modélico y pacífico, y exponiéndose a que en cualquier momento, salte la tantas veces mencionada chispa. Una acción policial que desencadene en un problema, y que ponga en marcha una revuelta “a la inglesa”, y que sustituya a lo que hasta ahora han sido calificados los "indignados" más dignos, más serios y más pacíficos de toda Europa.
Antes de protestar por los “indignados” españoles, miren al Reino Unido, y piénsenlo mejor. Lo que allí está sucediendo no es “delincuencia” ni son “bandas violentas”, no os dejéis engañar. De la misma manera que en España los “indignados” no son “perroflautas”. Lo del Reino Unido es el resultado de ignorar conscientemente las reclamaciones y los movimientos de la juventud más interconectada de la Historia durante más de un año, y de reprimirlos mediante una intensificación progresiva en el uso de la policía: precisamente la política de “mano dura” que algunos piden y que otros han anunciado que van a practicar. Que sepan que una cosa acaba trayendo invariablemente la otra. Y que actúen en consecuencia.
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Madre mía, la que le está cayendo a Enrique en los comentarios de la entrada. No pasa nada, lo arreglará con un "no habéis entendido mi entrada".
ResponderEliminarComo dicen sus comentarios, cada vez que tiene que hablar de la realidad más sucia, esa que está a muchos kilómetros de su chalet de Majadahonda, demuestra lo pijo que es y la desconexión con la realidad que tiene. Y luego critica a los políticos por lo mismo...
Por cierto, hace no tanto Enrique prácticamente pronosticaba la desaparición de la plataforma Blackberry, con la excusa de que era difícil programar para ella.
ResponderEliminarY ahora resulta que ha sido pieza clave para una pequeña revolución, y el mismo Enrique alaba la evolución de su sistema de mensajería, además de comentar que es la plataforma preferida en algunos países.
¿¿EN QUÉ COÑO QUEDAMOS?? :-P
Dicho y hecho: No habéis entendido mi entrada. ¡Ay, Enrique, qué bien te conocemos! :-P
ResponderEliminarUn buen profesor se diría a sí mismo "si tanta gente no lo ha entendido a lo mejor es porque yo lo he explicado mal". Pero eso de la autocrítica decididamente no va con este tío...
Las falacias de EDance son tan fáciles de pillar que es hasta aburrido jugar a detectarlas. Este pequeño artículo de dos párrafos es más aclaratorio que todo lo que ha escrito Dance sobre el tema: http://politikon.es/inteligenciacolectiva/2011/08/09/¿15m-y-londonriots-confundiendo-contexto-con-objetivos/ No es cuestión de estar de acuerdo con el articulito, sino de que Dance lo confunde todo.
ResponderEliminarPor cierto, otro gran fail para Dance: http://alt1040.com/2011/08/google-primera-compania-en-admitir-la-entrega-de-datos-de-sus-usuarios-europeos-a-las-agencias-de-inteligencia-de-estados-unidos Aunque lo tiene fácil para seguir defendiendo a Google y echarle la culpa al gobierno.
Es que además es bastante hipócrita. Me gustaría saber qué haría Dans si hubiera centenares de jóvenes encapuchados quemando edificios y coches enfrente de su chalet. Supongo que llamaría a la policía pero para decirles que no se pasen con los pobres chicos, que es que son así porque los políticos no les hacen caso.
ResponderEliminarPor lo demás, por supuesto que TODAS las revueltas del mundo obedecen a una situación de injusticia social/económica y se puede achacar esa situación a la acción (o falta de acción) política de los correspondientes mandatarios. Esto es tan trivial que no aporta nada. Si lo que quiere decir Dans es eso, le vale lo mismo lo de Londres, que el 15m, que el terrorismo islámico o que el independentismo vasco. Cámbiese en el post de Dans los disturbios de Londres por la kale borroka y el mensaje será el mismo: la gente protesta y se enfada porque no tiene lo que quiere, y los mandatarios no suelen hacer caso. Pues vale, ¿y?
En fin, es lo que tiene la infinita capacidad de Dans para no decir nada pero hacerlo en 10 enormes párrafos aparentemente sesudos. Prácticamente todo aquel que le lee le sigue el juego y, o le alaba por la brillantez, o le critica porque se equivoca. Poca gente se da cuenta de que en realidad no hay nada que rascar y de que leer a este tío es perder el tiempo.
Me apunto el fail de Google. Si lo hubiera hecho Microsoft ya habría escrito un post con el correspondiente desfile de improperios...
Menudas risas con los acólitos, había alguno que casi graba un manifiesto del tipo "Leave dans alone" :-)
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=kHmvkRoEowc