La gráfica de la izquierda corresponde a un estudio de Edgerank Checker que intenta determinar la vida media de una entrada en una página de Facebook: menos de tres horas. Considerando una entrada como muerta cuando sus métricas de engagement (implicación de los usuarios traducida en acciones como Likes, comentarios, compartir, etc.) dejan de crecer, es decir, pasan a tener un crecimiento menor del 10% del mayor crecimiento registrado entre hora y hora, parece claro que la relevancia de una entrada en una página dotada de cierta actividad resulta de una pasmosa fugacidad.
La medida, referida a páginas (no a perfiles personales), corresponde a un trabajo de campo sobre más de quinientas páginas de cierto tamaño y actividad: con una media de ciento cuarenta mil seguidores, y midiendo sobre más de treinta mil entradas. La métrica me parece razonable, si bien creo que es bueno prevenir contra su uso indiscriminado: hay entradas que mantienen durante más tiempo un buen nivel de actividad, y entradas que decaen rápidamente, así como medidas de engagement que resultan, tomadas individualmente, más interesantes que otras para según que tipo de entrada. Como en todo, las recetas no siempre funcionan, y es mejor recurrir a la observación y al sentido común.
En cualquier caso, parece claro que la presencia en redes sociales ofrece lo que ofrece: la oportunidad de extender y dinamizar el alcance de lo que decimos hacia entornos de elevada actividad, a costa de una rápida caducidad debida a la saturación y al ruido ambiental. Si Facebook es rápido, Twitter es, obviamente, la fugacidad personificada. La clave, por tanto, está en disponer de repositorios amigables a los buscadores que permitan que aquello que decimos pueda mantenerse más tiempo, recolectar enlaces de quienes manifiesten interés por ello, e indexar al nivel que deban indexar. Integración, por supuesto. Pero la respuesta para una presencia sólida y razonable en la web social, desde mi punto de vista, sigue llamándose blog.
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.