Jesús Miguel Marcos, de Público, me pidió ayer una columna sobre el cierre de Megaupload por parte del FBI norteamericano, columna que titulé “Estado policial” (ver en pdf). Está escrita en aproximadamente media hora según llegaba a casa después de clase y teniendo en cuenta las limitaciones de espacio del papel, así que lo que hice fue elaborar los argumentos después ya con algo más calma en la entrada que publiqué anoche, titulada “Los caminos del download son inescrutables“.
No, no se trata de defender a Megaupload. Para eso están los abogados. Tampoco, por supuesto, de creerse a pies juntillas los argumentos de la acusación que afirman que Megaupload es la encarnación de Satanás. Seamos pragmáticos en este tema: ya vendrán jueces a determinar si en efecto blanqueaban dinero, mentían en sus procedimientos o sacrificaban gatitos en sus reuniones corporativas, y abogados a defender que no era así. De lo que se trata es de entender que cerrar Megaupload, un servicio que muchos en efecto utilizaban para almacenar sus archivos de manera completamente lícita, de la manera rocambolesca en la que lo han hecho es algo que solo puede traer efectos negativos a futuro. Que castigar a los usuarios legítimos de un servicio determinado porque algunos otros usuarios hacen cosas con él que no te gustan abre puertas muy peligrosas.
Y sobre todo, que las acciones de represión no provocan “efectos ejemplarizantes”, sino todo lo contrario: crea una “policía del copyright” al servicio exclusivo de empresas privadas pero pagada con dinero público, y espolea a más programadores a aguzar su ingenio y crear formas mejores de hacer lo que Megaupload hace. Esto solo puede terminar mal.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
0 comentarios:
Publicar un comentario
ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.
Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.