18 noviembre 2012

¿Está Microsoft dándose el bofetón del siglo con Windows 8?

A veinte días escasos de la salida al mercado de Windows 8, numerosas fuentes y las reacciones de la propia empresa parecen indicar que Microsoft está encontrándose con un impresionante fracaso que podría abarcar a sus dos líneas más importantes de productos: móviles y PCs.

En primer lugar, las cifras de ventas han sido calificadas por fuentes internas de la compañía como sumamente decepcionantes. La cifra no solo está muy por debajo de las expectativas, sino que se habla abiertamente de irrelevancia y de fracaso. Las encuestas muestran unas escasísimas intenciones de actualizar a la nueva versión, tanto en usuarios individuales como en empresas. Las visitas a esta página desde sistemas con Windows 8 están por debajo del 1%.

La experiencia de las Microsoft Stores ha sido calificada como de “universo alternativo” y como de “paseo por la superficie de Marte“, lo cual, unido a los problemas de calidad detectados en una compañía que carece de la experiencia y capacidad en fabricación de hardware que poseen sus competidores, ponen en una tesitura complicada incluso a a los clientes más entusiastas.

Las palabras de Paul Thurrott dejan lugar a pocas dudas:

Windows 8. It's a floor wax. No, it's a dessert topping. Microsoft's new whatever-the-F-it-is operating system is a confusing, Frankenstein's monster mix of old and new that hides a great desktop upgrade under a crazy Metro front-end. It's touch-first, as Microsoft says, but really it's touch whether you want it or not (or have it or not), and the firm's inability to give its own customers the choice to pick which UI they want is what really makes Windows 8 confounding to users. I actually like Windows 8 quite a bit and can't imagine switching back. But I do understand the complaints of customers who aren't getting what they wanted or asked for.

Windows 8. Es cera para suelos. No, es un topping para postres. El nuevo lo-que-carajo-sea sistema operativo de Microsoft es un confuso monstruo de Frankenstein mezcla de viejo y nuevo que esconde una gran actualización bajo una loca interfaz Metro. Es fundamentalmente táctil, según Microsoft, pero realmente es táctil lo quieras o no (tengas interfaz táctil o no), y es la incapacidad de la compañía para dar a sus clientes la capacidad de elegir que interfaz prefieren lo que convierte a Windows 8 en una experiencia confusa para los usuarios. Me gusta bastante Windows 8 y no puedo imaginarme volviendo atrás, pero entiendo las quejas de los clientes que no están obteniendo lo que querían ni lo que pidieron.

La respuesta de la compañía, además de la salida de un Steven Sinofsky al que muchos calificaban como de verdadero heredero de Gates y próximo CEO de la compañía tras el nefasto Ballmer, ha sido decir que es todavía muy pronto para juzgar las cifras, que sabían que no estaban apuntando a las ventas de las navidades de 2012, y que en realidad lo que han lanzado es una apuesta a largo plazo para cuando la mayoría de los PCs tengan ya capacidades táctiles. Pero la verdad es que las tabletas Surface están todavía por ser vistas en muchos mercados debido a la limitada capacidad de producción de la compañía, los teléfonos con Windows 8 se acumulan en las tiendas y amenazan con empezar a venderse como saldos como ocurrió con los últimos Nokia, y la espera por esos supuestos PCs con pantalla táctil podría, en un mercado con tendencia a la baja en esos dispositivos, ser una apuesta sumamente arriesgada y complicada. En la panorámica actual, una Microsoft constituida como alternativa fuerte de futuro podría ser mejor tanto para el mercado como para los usuarios por lo que conllevaría de cara a una mayor diversidad, pero para lograr eso es preciso convencer a un mercado que, ante la impresionante confusión que parece destilar la compañía, podría estar mayoritariamente dándole la espalda.



(Enlace a la entrada original - Licencia)

0 comentarios:

Publicar un comentario

ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.

Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.