Ahora que algunas personas en la industria de los contenidos se empiezan a plantear de manera tímida servicios que puedan resultar competitivos con las descargas en sitios P2P, conviene recordar este estudio que acabo de releer para mi curso en el Programa Superior de Empresas Audiovisuales, publicado el pasado enero por Abigail de Kosnik, Profesora de UC Berkeley, titulado “Piracy is the future of television“. En él se plantea de manera para mí muy acertada cuáles son los elementos fundamentales de la propuesta de valor que diferencian a los servicios de ese tipo frente a los planteados por la industria, y de qué manera ésta puede plantearse ser competitiva, lejos del simplismo recalcitrante que afirma que “no se puede competir con lo gratis”.
¿Qué elementos son estos? En el caso de las series de televisión, uno de los contenidos más habitualmente descargados, son, según la autora, los siguientes:
- Búsqueda única: un usuario de descargas P2P encuentra en un solo sitio toda la oferta de todas las cadenas, en lugar de tener que pasearse múltiples páginas para encontrar lo que está buscando. Ningún sitio oficial ofrece la totalidad de la oferta televisiva.
- Indexación simple: sistemas sencillos que permiten buscar un contenido en función de criterios como fecha, género, popularidad, etc. Los sitios oficiales adulteran las listas de popularidad, presentan interfaces menos ricos, limitan los resultados presentados o los mezclan de manera ineficiente.
- Interfaz y software uniformes: para utilizar un sitio de descargas necesitas un navegador, un cliente BitTorrent y un reproductor, requerimientos prácticamente universales, de amplia implantación y fáciles de conseguir. Con eso es suficiente. En su lugar, los sitios oficiales obligan a instalarse software propietario, códecs específicos, o sistemas que limitan las posibilidades del usuario.
- Portabilidad de archivos: frente a lo ecléctico y lo versátil de los formatos utilizados en los sitios de descarga, los sitios oficiales tienden a recurrir a formatos propietarios, a limitaciones poco amigables o a sistemas DRM que se convierten en una complicación para el usuario.
- Acceso a oferta global: en los sitios de descargas puedes acceder a la totalidad de la oferta mundial, a partir de que tenga un nivel de popularidad mínimo, sin problemas o limitaciones derivadas de derechos o ventanas.
- Independencia frente a acuerdos o limitaciones de mercado: los usuarios de servicios de descarga no están sujetos a decisiones como la interrupción de la emisión de una determinada serie, las negociaciones entre cadenas o las cuestiones derivadas de licencias territoriales.
- Archivos personales: el usuario de un servicio de descargas puede hacer con sus archivos lo que buenamente quiera, incluyendo su almacenamiento sin limitaciones.
- Bajo coste y ausencia de interrupciones publicitarias: los servicios no son “gratuitos”. Muchos usuarios pagan por el acceso a sistemas de descarga preferente, por ancho de banda elevado o por periféricos como discos duros externos. Y dado que los contenidos son editados antes de subirlos a los sitios de descarga, están libres de publicidad.
Con esa serie de características, el estudio hace una serie de recomendaciones a quienes pretendan desarrollar servicios competitivos: estandarizar formatos e interfaz para ofrecer un uso sencillo, ofrecer posibilidad tanto de descargas como de streaming, planificar estratégicamente para audiencias globales, ofrecer servicios premium para quienes quieren mantener su propio archivo, diseñar los servicios para el ordenador entendiendo que en el futuro toda televisión será un monitor de un ordenador, y plantear servicios con esquemas de suscripción en función de volumen. Recomendaciones obviamente discutibles y con muchas más limitaciones y temas relacionados de lo que parece, pero que sin duda plantean una reflexión muy interesante y muy recomendable.
La manera de evitar que los usuarios recurran a servicios de descarga al margen de la industria no es persiguiéndolos, criminalizándolos o intentando poner patéticas puertas al campo, sino desarrollando oferta competitiva y atractiva, siguiendo criterios como los señalados en este informe. Sin duda, una lectura muy recomendable para quien quiera de verdad tomar una actitud constructiva en este tipo de temas.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
Joder, pero cuánto dansismo y cancamusa hay en el mundo...
ResponderEliminarUna profesora de Berkeley tiene que hacer un análisis con apariencia de sesudo informe y su correspondiente (imagino) tocho de libro...¡¡¡para llegar a las conclusiones que llegaría cualquier adolescente casi analfabeto que usa eMule todos los días!!!
Y encima como a Dans, le pagarán y todo por ello...
Y luego resulta que hay crisis...en fin...
Y Dans tirando de plantilla, como decía el Anónimo el otro día: entrada sosa y copipaste traducido que te crió. Sólo le ha faltado el "¿y tú que piensas?"
ResponderEliminarY así es como la cacamusfera se perpetúa, unos citándose a otros cada uno incluyendo su lista de palabros de gurú, y unos cuantos ignorantes babeando.
Pero... es cosa mia, o desde la explosion total de Facebook, Twitter y demas, los gurus estos de la cacamusfera han perdido mucha "voz"? Ya no hacen tanto ruido, cada vez hay menos saraos y yo creo que en general se les acaba el comstible del que han dio viviendo todos estos años.
ResponderEliminarA dia de hoy, algunas entradas de Edans ya lo dibujan como el abuelo cebolleta del internet, todavia flipando con "como ha cambiado el mundo, dios mio". Pues claro Enriquito, lo que pasa es que llevais mas 10 años hablando de lo mismo.
¿Otro post de traducción simultánea de fuentes yankies?
ResponderEliminarEste hombre, cada día curra menos.