Imprescindible columna de Cory Doctorow en Locus, “It's time to stop talking about copyright“, poniendo de manifiesto la miopía que supone pretender supeditar el futuro de la sociedad en su conjunto a los problemas de una industria incapaz de adaptarse al cambio.
Con el paso de los años, las cosas ya dan como para echar cuentas: llevamos más de dieciséis años discutiendo acerca de la interacción entre internet y copyright. En este tiempo, internet se ha convertido en el vehículo principal de expresión de miles de millones de ciudadanos de todo el mundo, en el ágora digital que utilizamos para comunicarnos, informarnos, crear, escribir, discutir, conversar, comprar, aprender, expresarnos… la vida digital ha generado una capa que una cantidad constantemente creciente de personas considera, sencillamente, una parte importante de la vida. Una capa no sustitutiva, sino complementaria, en la que se desarrollan muchas de nuestras actividades.
A estas alturas, conociendo lo enorme e insustituible del ecosistema en que se ha convertido la red, las demandas de la industria del entretenimiento suenan cada día más como auténticas frivolidades, intentos absurdos por matar moscas a cañonazos: ¿excluir de la red a toda una familia porque alguien supuestamente se descargó unas canciones? ¿Espiar y condicionar la libertad de todos los usuarios y de toda la red por si acaso circulan copias de tus obras por ella? ¿Sabes de qué estás hablando? ¿Te has dado cuenta de lo absurdo e injustificable de tu escala de valores? No, el entretenimiento no es ni una centésima parte de todo lo que hacemos en la red, y definitivamente, no la parte más importante. El mundo no puede seguir girando alrededor de las demenciales demandas de una industria del entretenimiento empeñada en seguir viviendo de vender copias. Cuando intentamos “solucionar” los problemas de las industrias dependientes de una forma anticuada de entender el copyright a expensas de las libertades de todos los usuarios en la red, ponemos en peligro el futuro de la sociedad en su conjunto. Algo sencillamente injustificable, y más desde el punto de vista de quien debería mirar por el interés común. No, hace mucho, muchísimo, que el supuesto fin ya no justifica los medios. Evolucionemos la discusión y los argumentos: estamos equivocando las prioridades, confundiendo completamente qué es lo que realmente debemos proteger. Dejemos de hablar de copyright, y hablemos sencillamente de la red y del futuro.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.