Miriam Prieto, de Expansion, me pidió mi opinión sobre la futura evolución del mercado de los ultraportátiles y hasta qué punto representaban una oportunidad para los sistemas operativos basados en Linux. El artículo resultante publicado hoy, “El pingüino de 'Linux' quiere colarse en el ordenador” (pdf), recoge muchas de mis ideas al respecto.
El intercambio completo de preguntas y respuestas con Miriam aparece a continuación:
1. La creación de la nueva categoría de netbooks, ¿supone una oportunidad para que Linux gane mercado como sistema operativo de escritorio, donde la hegemonía de Microsoft es incuestionable?
Los netbooks no son simplemente una categoría, sino una categoría con una importancia brutal: se calcula que entre ahora y 2013 se venderán más de doscientos millones de estos dispositivos, lo que le otorga un significado enorme en la fisonomía del panorama tecnológico del futuro. Microsoft, como casi siempre, llega completamente tarde al segmento, se lo encuentra ya desarrollado, ve que con Vista no puede atacarlo, y decide optar por la única solución de urgencia que se le ocurre: resucitar Windows XP, un sistema operativo anciano (data de 2001, auténtica arqueología en el mundo tecnológico) basado en una arquitectura ordenador-céntrica y que se caracteriza por unas prestaciones que empiezan a decaer automáticamente a los pocos dias de haberlo instalado hasta convertirse en insoportablemente lento, además de resultar sumamente vulnerable a ataques de virus, y spyware. Curiosamente, se encuentra con que muchos clientes, en su ignorancia, creen que un netbook es igual que un portátil pero más pequeño y ligero, y optan por adquirirlo con el mismo sistema operativo que ya conocen (la entrada en el mercado de Windows Vista fue tan mala, que la mayoría de sus clientes potenciales aún permanecen en XP), aunque éste no se adapte en absoluto a la filosofía de trabajo de un netbook. Lo que un netbook necesita es un sistema operativo ligero, estable hasta la extenuación, seguro como si estuviera blindado, y que el usuario prácticamente no utiliza, porque se limita a ejecutar las pocas aplicaciones que vienen en el netbook y un montón de cosas que viven dentro del navegador: la respuesta, por tanto, se llama Linux, pero con el detalle de que no hay ningún coste de aprendizaje ni de cambio: todos los formatos de archivo pueden ser leídos automáticamente sin dificultad, todo funciona a la primera, y nunca se corrompe en sus prestaciones. Se calcula que en 2013, más del 50% de estos dispositivos llevaran en su interior un sistema operativo basado en Linux y adaptado especialmente para ellos.
2. ¿Qué ventajas ofrecen las distribuciones Linux respecto a Windows en estos equipos?
Fundamentalmente, estabilidad, solidez y ligereza. Son sistemas que arrancan de manera casi inmediata (hay versiones que arrancan en cinco segundos), que no van disminuyendo sus prestaciones con el tiempo como típicamente ocurre con toda instalación Windows, donde puedes navegar por donde quieras porque carecen de casos de virus o spyware, y donde la interacción con el sistema operativo es mínima: prácticamente te limitas a usarlo para lanzar otros programas y, sobre todo, para ejecutar el navegador, en el que está la gran mayoría de las aplicaciones que usas.
3. ¿Qué hándicaps tiene Linux para ganar el favor de los fabricantes y los usuarios?
Simplemente, un papanatismo derivado de que las cosas “no se ven igual”, y eso hace que el usuario se sienta inseguro. Inseguro los primeros diez minutos, pero a veces es suficiente. En realidad, cualquiera, con o sin conocimientos de tecnología previos puede utilizar las versiones de Linux que vienen instaladas en ese tipo de dispositivos, pero en muchas mentes aún persiste aquel mito absurdo de que Linux es “para ingenieros”, como si lo tuviésemos que compilar para utilizarlo…
4. Varios de los fabricantes de netbooks ofrecen sus modelos con Linux o Windows XP precargado porque dicen que los usuarios, habituados a Windows, son reticentes a un nuevo sistema. ¿No parece difícil vencer el desconocimiento después de décadas acostumbrados a Windows?
Se trata simplemente de explicar al cliente que lo que se lleva debajo del brazo no es un portátil, sino un aparato diseñado para trabajar sobre la red, y que por tanto necesita un sistema operativo optimizado para la red: estable, sólido, rápido y seguro. Pero en muchos casos, los propios dependientes que lo venden son los que menos idea tienen, y recomiendan lo malo conocido para evitarse preguntas incomodas. Un ordenador es una compra razonada de un bien durable, de manera que el cliente se siente inseguro y tiende a dejarse asesorar.
5. Si verdaderamente, como parece, este mercado explota, Microsoft no se quedará cruzada de brazos. Tras “resucitar” el XP, ¿crees que desarrollará un SO específico para este tipo de equipos?
Sería raro pensar que Microsoft abandonase un segmento tan interesante como éste. Se habla del desarrollo de un “Windows Cloud”, que podría ser una versión aligerada del XP o una engordada del Windows CE de los dispositivos móviles, pero para muchos es dificil pensar que la misma empresa que tardó más de cinco años en producir un producto tan sumamente malo como Vista vaya a producir un sistema operativo bueno en una cuestión de pocos meses.
6. Por último, ¿en qué segmentos crees que triunfarán estos netbooks?
Los netbooks son una solución ideal para muchos segmentos: como ordenador para quien valora la ultraportabilidad, como segunda máquina barata, accesible y sólida para niños que habitualmente monopolizan el sobremesa de casa, para fuerzas de ventas, para universitarios que están habitualmente en entornos provistos de WiFi, etc.