La noticia del dia de ayer en el panorama tecnológico español fue la decisión de IFEMA de cancelar el SIMO, la feria tecnológica más importante de España y una de las más importantes de Europa, que llevaba celebrándose desde 1961, y estaba consolidada como la verdadera gran cita anual del sector. Ayer, al hacerse pública la noticia, me llamó Bárbara Yuste de ABC, y pudimos comentar un poco el tema.
La suspensión del SIMO 2008 trae a colación el papel de las ferias tecnológicas como eventos presenciales en el formato que hemos conocido hasta ahora, y que comparten eventos internacionales como el CeBIT de Hannover y el CES de Las Vegas: la venta de espacio a empresas que aprovechan el stand para presentar al público sus novedades y productos. Parece claro que la propuesta de valor para las empresas a día de hoy ya no pasa por esperar a la celebración de una feria para presentar sus productos, al menos en el sector tecnología: en el ritmo tecnológico actual, hacer esperar la presentación de cualquier cosa significa automáticamente sufrir una devaluación por obsolescencia, así como un riesgo competitivo doble: el de dilatar el tiempo de espera, y el de anunciar en un momento de enorme interferencia competitiva. Los clientes del sector tecnología son precisamente los primeros que van directamente a la web, a la prensa y a blogs especializados a enterarse de las novedades, con lo que conlleva una pérdida de relevancia para el evento presencial en ese sentido. Mi constatación más clara al respecto ocurrió en el CES de 2007: toda Las Vegas movilizada para la exposición tecnológica más grande del mundo, y de repente, el segundo día a las diez de la mañana, corredores y stands prácticamente vacíos… y todo el mundo delante de una pantalla viendo la presentación del iPhone de Apple, que tenía lugar en San Francisco. Un evento en la red, robando completamente el protagonismo a uno presencial.
Existe, sin embargo, un papel de networking y de punto de encuentro que resulta importante en un evento así. ¿Qué tipo de evolución, por tanto, debemos esperar para este tipo de ferias? Corroborando las impresiones del SIMO del año pasado, la respuesta puede estar en reforzar los eventos en los que el componente presencial aporta verdadero valor: lo que el año pasado tenía el carácter de evento paralelo, es posible que en el próximo SIMO del 2009 pase a ser el verdadero protagonista, y veamos una feria protagonizada por cuestiones como conferencias de alto nivel, presentaciones de start-ups y novedades, mesas de coyuntura, y una estructura en general parecida a la de eventos como el TechCrunch50, a los que las empresas acuden como patrocinadores y para así acceder al ambiente que se genera a su alrededor. Un evento que no tiene sentido evaluar en función de los metros cuadrados ocupados por la exposición, en el que IFEMA está ahora mismo trabajando con Gartner como socio, y que seguramente pase por hacer tabla rasa y redefinir de manera completa y radical la naturaleza de la feria. Al SIMO que conocíamos, a la feria de tecnologia, la mató curiosamente la mismísima tecnología: sus clientes recurren hoy a la tecnología para ver lo que antes veían paseando por la feria. Sin duda, IFEMA tiene ante sí un reto importante: analizar la forma de añadir valor en un sector como la tecnología mediante un evento presencial que tenga detrás un modelo de negocio viable, y que llegue a posicionarse con un nivel de presencia como el que ha tenido el SIMO en todos estos años.
¿Ideas? ¿Cómo daríais valor a un evento como el SIMO hoy en dia?
(Enlace a la entrada original - Licencia)
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.