Cuatro gatos. Esa, con esas mismas palabras, es la teoría que el Partido Popular, siguiendo los postulados de Jose María Lassalle, ha asumido con respecto a las voces críticas con la “ley Sinde” en Internet: son cuatro gatos.
Me cuentan fuentes internas que según los “sesudos estudios” de Lassalle, convertido en asesor, delfín y mano derecha de Mariano Rajoy, la web social provoca un intenso efecto de amplificación que oculta el hecho de que, en realidad, las voces críticas provienen de cuatro gatos mal contados. Ruidosos, pero cuatro gatos. Algo que un partido político serio no tiene que tener en cuenta, porque cuantitativamente, a la hora de reflejarse en encuestas, en votos o en presencia, resulta completamente irrelevante. Un coste político perfectamente asumible, y más en un momento en que todas las encuestas parecen sonreír.
Mucho Twitter, mucho Facebook, mucho blog, pero al final, eso: cuatro mansos gatitos. Inofensivos, incapaces de salir a la calle o de generar ningún efecto tangible más allá de una tormenta en ese vaso de agua que el Partido Popular ha asumido que es la red. Una red a la que, simplemente, ni prestan atención. ¿Para qué iban a hacerlo?
Detrás de las últimas decisiones del Partido Popular, las que han dado a la ministra González-Sinde el balón de oxígeno que tan desesperadamente necesitaba y que han servido para que vayamos a seguir teniendo canon en edición corregida y aumentada, están los cálculos de Lassalle que afirman que, en realidad, el coste político de algo así va a ser simplemente despreciable. Frente a quienes opinan que la red, cada vez más generalizada en su uso, se convierte en un pulso cada vez más legítimo de la opinión y las tendencias de la sociedad; el Partido Popular, ese que aspira a gobernar nuestro país dentro de poco tiempo, cree que es algo que, en función de sus cálculos, no merece ser tenido en cuenta.
Ya lo sabes: cuatro gatitos. Esa es la mentalidad. Mañana diréis que somos cinco o seis.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
0 comentarios:
Publicar un comentario
ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.
Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.