Alucino, alucino, y no paro de alucinar. Me llama hace un rato la Cadena SER para pedirme declaraciones sobre “el acuerdo de mínimos que los internautas hemos hecho llegar a PP y PSOE sobre la Ley Sinde”. Cuando resulta que en ningún momento he estado en ninguna reunión, no he redactado ni participado en la redacción de ningún documento, y me consta que no existe ningún documento redactado o acordado por nadie que yo conozca relacionado con este tema. ¿Pero esto qué es?
Hilando cabos, relaciono el tema con una llamada de esta tarde a las 18:00 – me acuerdo porque a las 18:30 me metí en clase – de David Maeztu, en la que me dijo que me quería mostrar una propuesta de consenso sobre el tema. David me dijo varias cosas: la primera, adelantándose a la explicación que pretendía darme mañana a las 12:00, que el documento partía de dar a la comisión un papel más limitado, a lo que le contesté que yo opinaba que la comisión simplemente no debía existir. La segunda, que debía ser totalmente discreto con respecto a la reunión, cosa que a mí ni me interesa ni me hace sentir cómodo. Y tercera, que asistirían también Julio Alonso e Ignacio Escolar. La reunión tenía el aspecto de ser una simple invitación a contrastar una idea, pero de repente, se levantaron las sospechas: David afirma que el documento podría incorporarse el lunes al orden del día del Senado (¡!!!!)
Tras una breve conversación con Julio por teléfono, decidimos que no podemos ir a esa reunión. Que si no podemos twittear ni comentar el tema, y además el documento está para ser incorporado al orden del día del Senado de manera inmediata, no nos interesa estar en esa reunión, porque tiene todo el aspecto de ser una encerrona: ni acudimos a negociar (ya estaba todo negociado), ni se nos deja comentarlo (y aunque lo hayamos dicho ya mil y una veces, no somos representantes de nadie, ni mucho menos, “representantes de Internet”), ni somos quién para negociar un documento con cierta complejidad jurídica sin la adecuada asesoría. Un documento que sea de alguna manera “representativo de Internet”, si es que tal cosa existiese e Internet no fuese una amalgama de diversidades tan amplia como la sociedad misma, es generándolo entre muchas personas colaborativamente, con luz y taquígrafos en todo momento, y sometiéndolo al escrutinio público para que se adhiera a él quien lo estime oportuno, como se hizo en su momento con el Manifiesto "En defensa de los derechos fundamentales en internet".
¿Conclusiones? Estamos siendo víctimas de un burdo e impresentable intento de manipulación. Alguien – puede que David Maeztu, pero no lo sé – ha presentado un documento que los políticos quieren aparentar que proviene “de los internautas”, presuntamente para evitar que se monte el lío en la red. El citado documento no lo he visto, he conocido de su existencia hace escasamente tres horas, y por supuesto, no proviene de consenso alguno: si veis mi nombre citado en algo que tenga que ver con negociaciones, con reuniones o con arreglos de algún tipo, es sencillamente falso. Mentira. Las únicas reuniones en las que he estado con respecto a ese tema tuvieron lugar hace algo más de un año, y todas ellas, de la primera a la ultima, están convenientemente recogidas en mi cuenta de Twitter y en mi blog, como prácticamente todo lo que hago. En ningún momento he pretendido negociar con nadie ni me he reunido con nadie: podría, si me lo pidieran, dar mi opinión sobre temas relacionados con ese tema, y en cualquier caso lo haría, como todo lo que hago, de forma totalmente pública y transparente. Por favor, tened cuidado con los intentos de manipulación: el lunes me enteraré de lo que dice el supuesto documento, al mismo tiempo que todos vosotros, y reaccionaré como estime oportuno reaccionar, representándome, como siempre, a mí mismo, y no arrogándome en ningún caso una supuesta “representación de la red”. El lunes, estemos atentos: mucho me temo que, tras este episodio, vamos a tener que reaccionar.
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.