13 julio 2012

?Mercado, mercado, mercado?, mi columna en Expansión

Mi columna en Expansión esta semana se titula “Mercado, mercado, mercado” (pdf), que es el mantra que llevo años repitiendo a todo aquel que me pregunta cómo compaginar el desarrollo de una red libre y abierta con la explotación económica de los derechos de autor. Como recientemente ha demostrado Paco León con su “Carmina o revienta“, lo que hay que hacer es, sencillamente, conseguir que nuestra obra esté disponible para todo aquel que la quiera consumir, a través de todos los canales posibles, con la más amplia variedad de formatos y ofertas, desde el día uno. Cualquier restricción, cualquier “ventana de explotación” de esas que se llevaban tanto el siglo pasado, cualquier obstáculo al consumo es susceptible de representar ventas perdidas.

Consigue que tu contenido esté disponible para quien lo quiera consumir pagando por descarga, por streaming, por suscripción, por copia física en estuche especial enviada a casa y firmada por el director, por copia física adquirida en una tienda, por asistir a la sala de cine, en servicios de suscripción mensuales, gratuita con publicidad, con documental y making-of, en televisión a la carta, y en veinte formatos y modelos de explotación más si le echas suficiente imaginación y consigues que se te ocurran. De TODAS las maneras posibles. Repetimos: TO-DAS. Aquello de “primero en los cines, después en vídeo, después en la tele, y a internet nada que está lleno de piratas” no va a volver a funcionar. Lo de Paco León solo es una primera experiencia, la obra de un pionero. Pero vendrán más, muchos más. Pronto serán legión. Dentro de muy poco tiempo, lo normal será encontrarnos las obras estrenándose en todos los canales a la vez, y lo contrario nos parecerá una anomalía, algo trasnochado y del siglo pasado.

A continuación, el texto completo de la columna:

 

Mercado, mercado, mercado

La primera película de Paco León, "Carmina o revienta", no solo ha servido para descubrir la faceta de director del popular actor, sino también para demostrar muchas cosas. Fundamentalmente, que existe una vía alternativa a del insulto, la descalificación y la persecución que hasta el momento había caracterizado a la industria del cine.

Paco León ha sintonizado con una amplia mayoría de la población española: los usuarios de internet. Los que, desde hace años, nos sentimos constantemente insultados. Los que tuvimos que aguantar que llegase a ministra una señora que se planteaba para qué queríamos accesos rápidos a la red. Los que vimos surgir leyes absurdas que nos persiguen y que pisotean nuestros derechos fundamentales… el supuesto mercado de un producto, convertido en su chivo expiatorio, en el presunto responsable de todos sus males.

Según la industria y el ministerio de cultura, el problema del cine se reducía a que sus espectadores éramos, según ellos, unos ladrones. Nada se hablaba de la calidad o, sobre todo, del mal ambiente generado. Internet era "la bicha", el "todo gratis", los "piratas".

Si algo demuestra el éxito de Paco León es que lo que los espectadores buscan no es el ese estúpido y desinformado mito del "todo gratis", sino conveniencia, comodidad, facilidad, alternativas y precios justos. Que lo que hay que hacer es posicionarse para llegar al mercado, no como quien hace una película y, cuando quiere venderla, mira malhumorado a sus espectadores y les chilla "¡piratas, que yo sé que os la vais a descargar gratis!" Y que tras ese comportamiento absurdo, todavía pretende que vayamos al cine a verla.

Paco León ha demostrado que el problema no son las descargas, sino la inadaptación de una industria. Si quieres triunfar, pon tu producto disponible en todas las plataformas posibles, con todas las fórmulas posibles. Frente a represión e insultos, alternativas. Menos leyes, menos tópicos, y más mercado, mercado, mercado.



(Enlace a la entrada original - Licencia)

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