El gobierno filtra a El País las modificaciones del Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible en lo relacionado con el cierre de páginas web por presuntas infracciones de la propiedad intelectual… y no hay ningún cambio. Ni uno. Solo puro maquillaje político.
La disposición final sigue donde estaba, y además, su texto no se altera. Sigue siendo igual de ambigua, sigue siendo una amenaza a los derechos fundamentales que podría permitir el cierre de cualquier página, pero se anuncia que será maquillada a nivel de reglamento. Una propuesta absolutamente inaceptable cuando lo que se pedía era la retirada de la disposición final: no solo no se retira de una ley en la que no pinta absolutamente nada, sino que se mantiene exactamente igual que estaba, sin tocar ni una coma.
Para colmo, el maquillaje tiene grumos: el artefacto que el gobierno pretende emplear para el cierre de páginas web (sí, ese que el presidente mintió diciendo que no tendría lugar) es jurídicamente insostenible, pues insiste en seguir intentando conseguir por la vía administrativa lo que los jueces no están concediendo por la vía judicial: el cierre lo sigue decidiendo esa “Comisión” dependiente del ministerio de cultura, sigue siendo un cierre administrativo, pero recurre al juez para que convalide determinados aspectos de ese cierre, como bien razona David Maeztu. Sigue siendo exactamente lo mismo que acertadamente describía David Bravo: “tras perder varios partidos seguidos, le dicen al árbitro ‘mejor deme a mí el silbato, que ya me encargo yo de ésto’”.
Diagnóstico: de nuevo, un atropello inaceptable, al servicio de unos lobbies de presión de una industria que pretende mantenerse artificialmente a costa de todos nosotros. Lo de “economía sostenible”… ¿se refiere a sostener la economía de quién? Si quieres proponer un nuevo modelo productivo, empieza por hacer que se adapten aquellos cuyo modelo productivo resulta a todas luces insostenible en una economía digital.
De todos los puntos del manifiesto, el gobierno solo ha pretendido dar respuesta a uno, y lo ha hecho además torticeramente y mal, mediante un intento de maquillaje aplicado groseramente con brocha gorda. Se siguen planteando cierres administrativos, se siguen poniendo los derechos de autor por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, se sigue intentando corregir un problema que no existe, se sigue evitando el planteamiento de nuevos modelos aplicados a la creación, y sobre, todo, se sigue insistiendo en medidas que incluso aunque llegasen a producirse, no servirían absolutamente de nada, porque son simples intentos de poner puertas al campo, algo sencillamente imposible.
El gobierno miente, el gobierno engaña, el gobierno maquilla, y el problema sigue ahí, en toda su magnitud. Un mes, y no hemos avanzado nada. Un mes después, la disposición final sigue donde estaba…
(Enlace a la entrada original - Licencia)
Bueno, pues hoy ha vuelto a las andadas y me ha censurado, por ahora, un comentario, en el que le venía a decir que con la estúpida actitud de la que está haciendo gala todo el plantel de cancamusa, les auguro muchos más éxitos como estos.
ResponderEliminarEn fin, que lo típico. Da risa ya este hombre.