29 abril 2010

Disparando al pajarito

Un usuario de Twitter recibe una takedown notice de la compañía por haber vinculado a un sitio donde se podía descargar una canción.

La cosa suena tan profundamente absurda, que tiene todo el aspecto de poder convertirse en una verdadera piedra de toque para la compañía y para las consideraciones de aplicación de la llamada DMCA, la Digital Millenium Copyright Act: ¿hasta qué punto puede controlarse la actividad de este tipo en un sitio como Twitter, en el que cualquiera puede abrirse una cuenta en cuestión de minutos? ¿Qué pasa si muchos usuarios deciden hacer lo mismo, utilizar sus cuentas para compartir vínculos a sitios de descarga de canciones? ¿Eliminaría Twitter todas aquellas actualizaciones que contengan enlaces? ¿Y si los usuarios insistieran? ¿Llegaría a darlos de baja del servicio?Obviamente, estamos encontrándonos con los límites del sentido común: una actividad de este tipo, compartir enlaces a canciones a través de una red de microblogging, entra claramente dentro de lo que se considera un uso no lucrativo, nadie compra ni vende nada, ni se generan beneficios económicos, ni existe transacción alguna. Hablamos de un puro y genuino manejo de la música como objeto social, como tema de conversación, en un contexto obviamente no diseñado para la infracción de ningún tipo de leyes de copyright. Simplemente, nos encontramos ante un concepto que, en el mundo actual, ya no funciona, y al que el más mínimo roce con los avatares de la vida habitual de los usuarios en la web le provoca unas insufribles irritaciones.

¿Mi impresión? Que esto es un meme a la espera de su lanzamiento. Ayer, una actualización mía con un enlace a un sitio de descarga de una canción, generó más de veinte retweets en menos de dos horas. ¿Nos los van a borrar? ¿Nos van a cerrar el chiringuito? ¿Nos van a aplicar las leyes antiterroristas? En fin, ya veremos lo que pasa. If you want blood, you’ve got it

(Enlace a la entrada original - Licencia)

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ATENCIÓN: Google ha metido en Blogger un sistema antispam automático que clasifica como spam casi lo que le da la gana y que no se puede desactivar.

Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.