Mi columna de esta semana en Expansión se titula “Darwinismo digital“, y está dedicada a las declaraciones de Esteban González Pons en la Asociación de Editores de Diarios Españoles, AEDE, un foro que conozco muy bien.
Unas declaraciones en las que deja claras las intenciones de su gobierno con respecto a la red: seguir subvencionando y alimentando modelos de negocio antiguos que se niegan a adaptarse al entorno. Frente a la estupidez de quienes afirman que no se puede vivir de la publicidad, la prueba clara de negocios como la televisión, que llevan años y años viviendo precisamente de ella. Frente a la tontería de decir que “en internet creemos que todo es gratis“, la evidencia de negocios que consiguen que en la red se pague por sus propuestas. No es que internet no permita el modelo de pago, es que hay que ofrecer propuestas que generen el suficiente valor como para que los usuarios quieran pagar por ellas. Menos subvenciones y prebendas, y más aprender a competir como todo el mundo. Lloriquear no es un modelo de negocio. Los negocios no se protegen con subvenciones y privilegios, y menos si hablamos de una prensa demasiado sensible al quién paga sus facturas.
A continuación, el texto completo del artículo:
(Enlace a la entrada original - Licencia)Darwinismo digital
En las que son prácticamente sus primeras declaraciones desde que su partido ganó las elecciones, Esteban González Pons ha rizado el rizo de la inoportunidad y el absurdo al dorar la píldora a los editores de diarios españoles prometiéndoles "ayudas para encontrar su evolución hacia un nuevo modelo de negocio".
¿Ayudas? ¿Para qué? ¿Qué justifica que un gobierno otorgue prebendas, subvenciones o privilegios a empresarios incapaces de adaptarse a su entorno? ¿Realmente alguien cree que ese dinero público puede salvar de alguna manera a quienes lo reciben? Axioma absoluto de la economía: subvencionar a los participantes en una industria hace que reduzcan automáticamente su incentivo para cambiar, para adaptarse. ¿Para qué adaptarse, si les subvencionan el no hacerlo? En el caso de la prensa, además, la intervención estatal es todavía más peligrosa, porque apoya el aparición del clientelismo.Dice González Pons que "tendemos a creer que lo que está en internet, sólo por el hecho de estar, puede ser gratis" y que " tenemos que colaborar para que internet de pago sea una realidad en España". Me da pánico la patente revelación de ignorancia digital de estas declaraciones. Primero, en internet hay numerosos modelos de pago que funcionan perfectamente: solo hay que saber adaptarse a la demanda de los clientes, ofrecerles algo por lo que estén dispuestos a pagar. Segundo, ¿y qué si hay modelos de negocio en torno a lo gratis? ¿No es y ha sido gratis durante muchísimos años la inmensa mayoría de la televisión? ¿Se imaginan al señor González Pons despotricando contra "la televisión gratis" y exigiendo que "la televisión de pago sea una realidad en España"? ¿Que no se puede vivir de la publicidad? Pues aprendan a hacer publicidad.
Los periódicos, como todos los negocios, nacen y mueren. Nacen los que ven oportunidades, mueren los que no saben adaptarse. Puro darwinismo: natural y saludable. Dejémonos de tonterías e intervencionismo estatal, y aprendamos de la red.
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.