Cuando, en diciembre del año 2006, la revista TIME dedicó la portada de su “Person of the year” a un lacónico “You” sobre una pantalla de ordenador vagamente reflectante, muchos escépticos minimizaron su importancia y lo tildaron de ocurrencia. Pocos años después, ya nadie podía negar la pujanza y la importancia que la web social y las herramientas de creación de contenidos en la web habían adquirido.
Este año 2011, la revista TIME dedica la portada de su “Person of the Year” al “Protester”. Una validación brutal e inequívoca de un fenómeno que ha recorrido las plazas de todo el mundo, primero derribando dictadores, después pasando a democracias consolidadas, desde Túnez a Nueva York pasando por Lisboa, Atenas, Londres, Tel-Aviv, o por un Madrid muy bien representado en la revista y que es reconocido por la revista norteamericana como un paso fundamental en la llegada de las protestas a su país. Como en el año 2006, volveremos a ver escépticos que minimizan la importancia de este fenómeno, que utilizan adjetivos denigrantes como “perroflautas“, “cuatro gatos” o similares, o que descalifican las protestas como muestras de populismo mientras afirman que “gobernar es una tarea dura” y que “alguien tiene que hacerlo”.
El año 2011 quedará para la historia como el año que redefinimos la política. Muchas actividades humanas se han redefinido con la difusión de determinadas tecnologías, siempre con su corte de escépticos alrededor negando la mayor. A la política le ha llegado su turno. No es populismo, aunque el peligro del mismo siempre aceche. Es lógica aplastante. El político que no lo entienda, que no vea la imperiosa necesidad de cambios en la manera de relacionarse con los ciudadanos, de informarles, de responderles, de defender inequívocamente sus intereses frente a los de las minorías y los grupos de presión, acabará convertido en dinosaurio.
Y si no, al tiempo.
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.