Mi columna de esta semana en Expansión se titula “La batalla de los filtros” (pdf), y es una revisión rápida y “para todos los públicos” del nuevo panorama que se genera con la irrupción en lo que era el “territorio Instagram” (casi cien millones de usuarios en menos de dos años) de empresas como Google con su Snapseed, o Twitter y Yahoo! con la integración del SDK de Aviary y la resurrección de la tan querida Flickr.
Precisamente Aviary, una empresa de la que tengo buenas referencias por haber pasado por ella al menos dos ex-alumnos míos, mantiene una fuerte progresión que me llama mucho la atención: una plataforma de edición formulada como servicio para terceros, con posibilidad de personalización y hasta de marca blanca, y con un crecimiento muy saludable, instalada en más de dos mil páginas, con algunos clientes de mucho volumen y valor como referencia, y con más de dos mil millones de fotografías editadas por sus alrededor de veinticinco millones de usuarios.
La columna es simplemente un intento de explicar al lector generalista lo que está pasando en el panorama de la edición fotográfica, y por qué razón un tema aparentemente especializado como ese ha alcanzado la importancia que parece poseer en términos de atracción de atención y viralidad. No he entrado en el tema de las estrategias de bloqueo porque ya era un tema más especializado y no me daba el espacio, pero hablé de ello hace dos días aquí.
A continuación, el texto completo de la columna:
La batalla de los filtros
Los casi cien millones de usuarios que Instagram ha sido capaz de atraer en menos de dos años han generado indudable atención. La aplicación, recientemente adquirida por Facebook, consiste en una serie de filtros que el usuario aplica a las imágenes tomadas por la cámara de su smartphone, y ha revolucionado el concepto de fotografía. En el último Día de Acción de Gracias se llegaron a compartir en las redes sociales hasta 226 fotografías por segundo.
En muy poco tiempo, se ha desatado una auténtica fiebre competitiva: Google presenta Snapseed, una aplicación de retoque sensiblemente más potente. Twitter licencia el motor de Aviary, otra herramienta de retoque integrada ya por más de dos mil sitios web. Hasta Yahoo!, que parecía dormida, rediseña Flickr, una de las aplicaciones de fotografía pioneras y que, como Twitter, integra también las herramientas de Aviary.
¿A qué se debe tanto movimiento? La fotografía se ha convertido, sin duda, en uno de los principales incentivos para la actividad social. Con los adecuados filtros y retoques, todos "parecemos" o "nos sentimos" fotógrafos, aunque serlo en lugar de únicamente parecerlo requiera habilidades sensiblemente más escasas. Pero si te sientes a gusto con tus fotos, lo inmediato es compartirlas. Así, poseer una aplicación que obtenga el favor de los usuarios pasa a ser un objetivo prioritario para las redes sociales, que lo perciben como un factor de atracción importantísimo.
Atraer a los usuarios es el requisito fundamental para poder plantear estrategias de generación de ingresos, lo que está generando movimientos competitivos, bloqueos y jugadas de todo tipo en este segmento. Toda una batalla por un elemento, la fotografía, que para un segmento muy amplio de usuarios ha saltado de la cámara al móvil con notable éxito, y que vive una verdadera revolución. Si creía que la fotografía no era lo suyo, pruebe a instalar las aplicaciones adecuadas, y vuelva a planteárselo. Posiblemente se sorprenda.
(Enlace a la entrada original - Licencia)
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Si después de hacer tu comentario este no aparece, no se trata del espíritu de Dans que anda censurando también aquí, es que se ha quedado en la cola de aceptación. Sacaré tu mensaje de ahí tan pronto como pueda, si bien el supersistema este tampoco me avisa de estas cosas, por lo que tengo que estar entrando cada cierto tiempo a ver si hay alguno esperando. Un inventazo, vaya.